Una comunicación efectiva por parte de los directivos siempre es necesaria, pero lo es aún más en tiempos de crisis. Muchos empleados están sintiendo en sus propias carnes la incertidumbre de hacia dónde va su empresa e incluso su economía personal y esta incertidumbre puede llegar a mermar la productividad y provocar desmoralización, según los expertos de la consultora Watson Wyatt.