El campo magnético terrestre está cambiando mucho más deprisa de lo que se pensaba, al mismo tiempo que se debilita. Pero la polaridad magnética permanece estable.
Un colosal agujero negro, situado a 12.500 millones de años luz, es 34.000 veces más pesado que nuestro Sol y brilla mil veces más que toda una galaxia. Si estuviera en la Vía Láctea casi habría acabado con la vida en nuestro planeta.
Los astrónomos han descubierto cómo es por dentro un gigantesco exoplaneta, situado a 730 años luz, que tiene 40 veces la masa de la Tierra y un año que dura solo 18 horas.
Una estrella masiva situada a 75 millones de años luz desapareció súbitamente del universo, desconcertando a los astrónomos: puede haber perdido luminosidad o colapsado sin dejar rastro.
Un evento cósmico que tuvo lugar a 800 millones de años luz de la Tierra desconcierta a los astrónomos: en el universo hay fábricas cósmicas escondidas que son bastante eficientes para generar sistemas binarios.
Dos nebulosas situadas a más de 3.000 años luz de la Tierra emiten espectaculares chorros de gas caliente: desvelan la existencia en su interior de estrellas binarias que originan sus respectivas formas de mariposa y de concha.
Los nuevos planetas se forman en un parpadeo cósmico que dura menos de medio millón de años. Surgen de discos galácticos masivos de gas y polvo que rodean a las estrellas recién nacidas: tienen material suficiente para formar sistemas planetarios.
El cometa número 4.000 mide menos de 10 metros de diámetro y orbita al Sol a 150 millones de kilómetros de la Tierra. Descubierto por un astrónomo aficionado gracias al observatorio SOHO, es el fragmento de un gran cometa que se desintegró hace siglos.
Los astrónomos están muy cerca de conocer la edad oscura del universo, cuando no existían estrellas: una señal de 13 mil millones de años de antigüedad desvelará el misterio de cómo se formaron las galaxias.
Una de las misteriosas señales de radio que proceden de más allá de nuestra galaxia presenta un ciclo constante de 16 días, lo que hace suponer a los astrónomos que su origen podría ser un sistema binario situado a 500 millones de años luz.