Aunque la economía está como está y muchas empresas han anunciado recortes en sus plantillas, hay directivos que es ahora cuando están trabajando más para retener a sus mejores trabajadores. El pago de bonos y cursos de formación son las acciones más habituales que usan para conseguir fidelizar a esos empleados que marcan la diferencia en tiempos de crisis.
Según una encuesta llevada a cabo por Personnel Decisions International (PDI) entre 530 profesionales de 34 países diferentes, una tercera parte de éstos afirmó acelerar el desarrollo de sus empleados “clave” es su principal estrategia para retener talentos, seguida (el 22% así lo manifestó) de ofrecerles incentivos económicos más competitivos.
Parece una contradicción que las empresas se preocupen de retener a sus empleados más importantes cuando la economía va mal. Sin embargo, los buenos directivos se han dado cuenta de que sólo los mejores talentos dentro de la organización pueden dar a la empresa alguna ventaja competitiva.
Los resultados de esta encuesta ponen de manifiesto que es justamente en este momento cuando los directivos tienen que prestar más atención a este asunto. Cuando hay despidos, los trabajadores que se quedan reciben más presión y más carga de trabajo, por lo que es más fácil que se planteen salir de la empresa para mejorar su situación. Centrarse en retener a estos trabajadores es capital en los tiempos que corren.
Sin formación
Pero los directivos no siempre tienen las herramientas ni los conocimientos para hacer esta parte de su trabajo adecuadamente. Según otra cuesta de la firma especializada en e-lerning SkillSoft, los directivos europeos consideran que, cuando en sus empresas se les pide la gestión de la mano de obra, empiezan a desempeñar esta labor tan importante sin haber recibido ningún tipo de formación. En Estados Unidos, son gestionar un proyecto y hacer tareas técnicas los trabajos que se llevan a cabo más frecuentemente sin haber recibido formación previa.
En términos más generales, el estudio de SkillSoft, en el que preguntaron a más de 6.000 trabajadores, siete de cada diez entrevistados dijeron que en algún momento se les había pedido llevar a cabo algún trabajo fuera de su competencia sin recibir formación.
“Esta encuesta muestra no sólo lo importante que es formar a los directivos. Además prueba que los trabajadores tienen que ser formados en todas las etapas de su carrera”, comenta John Ambrose, vicepresidente de estrategia de esta empresa, en un comunicado.
Pero, ¿qué otras acciones se pueden desplegar para retener a sus mejores empleados? La investigación de PDI identifica la necesidad de que los directivos hagan un esfuerzo para salir de sus despachos para hablar cara a cara con sus trabajadores.
“Los directivos pueden pedir a sus empleados más valiosos que participen en discusiones estratégicas, lo que hace que éstos se sientan más involucrados en el desarrollo de soluciones para la organización”, comenta Tommy Daniel, que es vicepresidente de PDI.
Otras recomendaciones
Además de este contacto directo, PDI recomienda que se identifique a los empleados con más potencial. Asimismo, es bueno invertir en el desarrollo de nuevas oportunidades para estos empleados clave.
La importancia del cara a cara cuando se trata de retener y fidelizar trabajadores también ha sido apuntada recientemente por otra encuesta llevada a cabo por Employee Hold´em. Esta firma asegura que la fidelización aumenta cuando los directivos tienen contacto directo y diario con los empleados.
Pese a esta conclusión, que parece muy razonable, el 60% de los trabajadores estadounidenses no se siente totalmente comprometido con su empresa. En la encuesta de Employee Hold´em, hecha a más de 2.000 profesionales, el 80% de los preguntados afirmó que tener una buena relación con su director es esencial para sentirse involucrados con la organización.
“La gente es el principal recurso que diferencia a las empresas, y está sin explotar. ¿Cómo una compañía puede tener éxito si sólo cuatro de cada diez empleados darían un poco más de si mismos por los clientes, piensan que la ética es más importante que los beneficios y aseguran que permanecerán en su empresa los próximos dos años?, se pregunta Marc Drizin, investigador de Employee Hold´em, en un comunicado.
Otros factores citados por los trabajadores son estar bien equipados, que el directivo les felicite por el trabajo o sentir la suficiente libertad como para tomar decisiones.
“Conociendo las costumbres organizativas y las prioridades de los trabajadores, sus actitudes, comportamientos e intenciones, las empresas pueden reclutar, enseñar, recompensar y retener a los empleados más productivos y eficientes”, comenta Drizin.
Según una encuesta llevada a cabo por Personnel Decisions International (PDI) entre 530 profesionales de 34 países diferentes, una tercera parte de éstos afirmó acelerar el desarrollo de sus empleados “clave” es su principal estrategia para retener talentos, seguida (el 22% así lo manifestó) de ofrecerles incentivos económicos más competitivos.
Parece una contradicción que las empresas se preocupen de retener a sus empleados más importantes cuando la economía va mal. Sin embargo, los buenos directivos se han dado cuenta de que sólo los mejores talentos dentro de la organización pueden dar a la empresa alguna ventaja competitiva.
Los resultados de esta encuesta ponen de manifiesto que es justamente en este momento cuando los directivos tienen que prestar más atención a este asunto. Cuando hay despidos, los trabajadores que se quedan reciben más presión y más carga de trabajo, por lo que es más fácil que se planteen salir de la empresa para mejorar su situación. Centrarse en retener a estos trabajadores es capital en los tiempos que corren.
Sin formación
Pero los directivos no siempre tienen las herramientas ni los conocimientos para hacer esta parte de su trabajo adecuadamente. Según otra cuesta de la firma especializada en e-lerning SkillSoft, los directivos europeos consideran que, cuando en sus empresas se les pide la gestión de la mano de obra, empiezan a desempeñar esta labor tan importante sin haber recibido ningún tipo de formación. En Estados Unidos, son gestionar un proyecto y hacer tareas técnicas los trabajos que se llevan a cabo más frecuentemente sin haber recibido formación previa.
En términos más generales, el estudio de SkillSoft, en el que preguntaron a más de 6.000 trabajadores, siete de cada diez entrevistados dijeron que en algún momento se les había pedido llevar a cabo algún trabajo fuera de su competencia sin recibir formación.
“Esta encuesta muestra no sólo lo importante que es formar a los directivos. Además prueba que los trabajadores tienen que ser formados en todas las etapas de su carrera”, comenta John Ambrose, vicepresidente de estrategia de esta empresa, en un comunicado.
Pero, ¿qué otras acciones se pueden desplegar para retener a sus mejores empleados? La investigación de PDI identifica la necesidad de que los directivos hagan un esfuerzo para salir de sus despachos para hablar cara a cara con sus trabajadores.
“Los directivos pueden pedir a sus empleados más valiosos que participen en discusiones estratégicas, lo que hace que éstos se sientan más involucrados en el desarrollo de soluciones para la organización”, comenta Tommy Daniel, que es vicepresidente de PDI.
Otras recomendaciones
Además de este contacto directo, PDI recomienda que se identifique a los empleados con más potencial. Asimismo, es bueno invertir en el desarrollo de nuevas oportunidades para estos empleados clave.
La importancia del cara a cara cuando se trata de retener y fidelizar trabajadores también ha sido apuntada recientemente por otra encuesta llevada a cabo por Employee Hold´em. Esta firma asegura que la fidelización aumenta cuando los directivos tienen contacto directo y diario con los empleados.
Pese a esta conclusión, que parece muy razonable, el 60% de los trabajadores estadounidenses no se siente totalmente comprometido con su empresa. En la encuesta de Employee Hold´em, hecha a más de 2.000 profesionales, el 80% de los preguntados afirmó que tener una buena relación con su director es esencial para sentirse involucrados con la organización.
“La gente es el principal recurso que diferencia a las empresas, y está sin explotar. ¿Cómo una compañía puede tener éxito si sólo cuatro de cada diez empleados darían un poco más de si mismos por los clientes, piensan que la ética es más importante que los beneficios y aseguran que permanecerán en su empresa los próximos dos años?, se pregunta Marc Drizin, investigador de Employee Hold´em, en un comunicado.
Otros factores citados por los trabajadores son estar bien equipados, que el directivo les felicite por el trabajo o sentir la suficiente libertad como para tomar decisiones.
“Conociendo las costumbres organizativas y las prioridades de los trabajadores, sus actitudes, comportamientos e intenciones, las empresas pueden reclutar, enseñar, recompensar y retener a los empleados más productivos y eficientes”, comenta Drizin.