Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión.
Escuela Técnica Superior de Ingeniería.
Universidad Pontificia de Comillas. En preparación hasta el 1.04.2006.
Desde siempre, los seres humanos se han planteado el sentido y el propósito del universo y de la propia vida. Se trata de preguntas cuyas respuestas siempre han parecido fuera del alcance y capacidad del método científico. ¿Qué aportan los modelos cosmológicos recientes a la posibilidad o no de encontrar un “propósito cósmico”, a partir de los datos de las ciencias?
¿Qué significado puede tener el concepto de “libertad” para la neurociencia? ¿De qué manera es necesario reinterpretar las nociones tradicionalmente albergadas por la filosofía en torno a la libertad, para armonizarlas con los hallazgos neurocientíficos? Esta es una cuestión que aún permanece abierta, aunque los extraordinarios progresos que ha protagonizado la investigación científica sobre el cerebro alimenten la esperanza de una resolución futura, quizás muy próxima.
En abril de 2015, un nutrido grupo de entidades internacionales recordarán la fecha del fallecimiento de Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955). El Teilhard Project pretende recuperar y potenciar aquellas dimensiones de Teilhard que forman ya parte del patrimonio cultural de la humanidad.
¿Hacia dónde apuntan las tradiciones religiosas en el siglo XXI? En la sección de Religiones de Tendencias21 se han publicado más de 500 artículos desde 2006. Y miles de lectores han seguido sus páginas y aportado cientos de comentarios. Es importante intentar una valoración de la reflexión realizada. En los albores del siglo XXI, la integración de saberes, la interdisciplinariedad, apunta hacia tendencias emergentes en las tradiciones religiosas. Desde nuestro punto de vista, las religiones, como expresiones sociales reveladoras de experiencias personales y comunitarias que van más allá de lo puramente empírico y material, no se han terminado en este mundo de las religiones sociales. Y no solo porque millones de seres humanos dicen profesar alguna religión, sino porque también hay “rastros” de experiencias religiosas en muchas manifestaciones humanas aparentemente laicas.
En Occidente ha sido el monoteísmo el credo religioso prácticamente único hasta nuestros días, aunque hubiera distintas corrientes desde las cuales se abordaba la afirmación de un Dios único (judaísmo, cristianismo e islam), todas emparentadas y con múltiples interdependencias. Hoy nos encontramos con un nuevo contexto emergente, el del pluralismo sociocultural que afecta también a las creencias. El proceso de globalización está posibilitando el descubrimiento de tradiciones religiosas que se presentan como alternativas válidas a la creencia monoteísta que ha determinado la escena europea, y a su religión hegemónica: el cristianismo.
El duelo de existir se ejercita entre el eros vital y el antieros mortal, porque nuestra existencia es la vida abocada finalmente a la muerte. Ante la existencia, que es lo vital mortal, caben tres actitudes fundamentales: la actitud optimista, la actitud pesimista y la actitud “optimopesimista”, típicamente ambivalente. También existirían la esperanza y la saudade, de las que habla el teólogo Andrés Torres Queiruga. Según él, la saudade sería una esperanza atravesada de desesperanza, el sentido acribillado por el sinsentido; Dios acuciado por el diablo. Por Andrés Ortiz-Osés.
A la multitud de religiones existentes en el mundo subyace una multiplicidad de razones de fondo, antropológicas y contextuales, situadas en un espacio geográfico y en un tiempo histórico. Por tanto, las posturas exclusivistas, que pierden de vista dimensiones antropológicas y metafísicas importantes, no contemplan como probables y admisibles la pluralidad de vías de acceso a una Realidad Última, no son las más adecuadas para propiciar el diálogo interreligioso, un objetivo necesario y razonable, en este siglo XXI. El enfoque del filósofo Xavier Zubiri es una referencia a tener en cuenta para el diálogo entre las religiones.
La física cuántica desarrollada en el XX ha constatado una arquitectura fenomenológica que exige una revisión crítica de los presupuestos ontológicos clásicos. Todavía en el siglo XXI, la física cuántica sigue desplegando su alcance explicativo y ya se han iniciado las primeras tentativas que proyectan su concepción de la materia hacia otros campos tradicionalmente abordados por las ciencias humanas clásicas. Sin duda nuestra concepción ilustrada de la realidad ha de abrirse a la luz de la física moderna y prepararse para una nueva cosmovisión de referencia que oriente el desarrollo del nuevo humanismo científico.
El árbol de las teologías del pluralismo religioso acoge bajo sus ramas tendencias muy diversas. La reflexión de las tradiciones religiosas mundiales tiende hacia una mejor comprensión del pluralismo, que no impide construir juntos una sociedad más humana. Estas son algunas de las tendencias actuales de la llamada “Teología del pluralismo religioso”.