La editorial La otra orilla publicó en 2010 “Una saga moscovita”, del autor ruso Vasili Pávlovich Aksiónov (1932-2009), una novela que utiliza todos los trucos de la literatura del siglo XX y que desarrolla un argumento bien trabado y apasionante; haciendo además uso de un lenguaje eficaz, polifónico y riquísimo. Si a esos recursos le añadimos un lirismo maravilloso, heredero de los poetas rusos más afamados, tenemos la definición de una de las grandes obras de principios del siglo XXI.
En el trazo de la poética que el poeta cordobés Guillermo Cano Rojas traza en su libro “Cabeza verde sobre fondo rojo” (Amargord, 2014) hay un deseo de partir y de describir la fascinación que la luz ejerce sobre el recorrido. Pero la propia obra acaba mostrando que el sentido del camino no se cierra en sí, en cuanto poemario. Deja la puerta entreabierta para mostrar un espacio que ha de acoger a las edades que quedan por venir; y los poemas que quedan por escribir y leer.
El poeta español Benito del Pliego ha publicado “Extracción” (El Tucán de Virginia, Universidad de Guadalajara, México, 2013), un poemario que presenta la forma de un dietario, pues está conformado por un conjunto de entradas, de pensamientos azarosos y de anotaciones, acumulados entre 2006 y 2010. El ritmo del poemario es el de un insistente goteo que desafía a la lógica pero que, al mismo tiempo, logra levantar otra lógica -“fluida”, vinculada la memoria-; más cercana a la de la vida.
La editorial Hiperión ha publicado recientemente poemarios de dos autores mexicanos: Minerva Margarita Villareal y Margarito Cuéllar. La obra de Villareal podría encuadrarse en la poética del “silbo vulnerado” que despunta con Miguel Hernández: ese canto herido por su propio filo. La voz de Cuéllar, por su parte, va expresando lo que la necesidad del ritmo marca. Por Noni Benegas.
Desde 2008, Telefónica y la Biblioteca Nacional de España colaboran en la digitalización de fondos de la BNE. Gracias a este acuerdo, se ha conseguido ya que 150.000 títulos y 25 millones de páginas puedan ser consultados por ciudadanos de todo el mundo. Ahora, Telefónica y la BNE quieren dar un paso más, desarrollando aplicaciones de acceso a los fondos digitalizados y mejorando el portal de acceso.
El tiempo es el gran maestro de ceremonias de “Mi séquito silencioso”, del autor Charles Simic (Belgrado, 1938). Alrededor de él giran imágenes y fantasmas, escenas y reflexiones. Después, el tono de voz y los detalles acaban conformando un estilo poético inconfundible.
La compañía Abao Teatro, bajo la dirección de Pepa Gamboa, lleva a las tablas “El rey Lear”, obra en la que Shakespeare guardó uno de sus mayores tesoros: el de la extraordinaria simplicidad con que los seres humanos afrontamos la complejidad intrínseca de nuestra existencia. Lo hace con interpretaciones más que correctas y centrando la dramaturgia en las relaciones familiares, aunque sin dejar apenas espacio para la sugestión.
La lectura de textos literarios como “Bartleby el escribiente”, de Herman Melville, puede contribuir a una aproximación a la dimensión cultural del capitalismo, escamoteada en numerosos análisis del presente. “Ante la justicia que declaran imposible, debe haber alternativas y cada uno toma partido, lo quiera o no, en la práctica creativa de ese deber. No hay nada como no sea la propia «humanidad» la que puede desbloquear la creación histórica de nuevas posibilidades”.
“Geografías apócrifas”, novela del escritor granadino José Luis Gärtner publicada por la editorial Talentura, combina varias de las características de las narraciones del siglo XX, como el hecho de versar sobre la nada y el absurdo o de carecer de un “final” al uso. Estas características sirven al autor para describir un mundo puramente artificial en el que no se debe bajar la guardia; y una sociedad condenada, como Sísifo, a trabajar de manera permanente y sin sentido.
“Según la costumbre de las olas”, volumen que reúne imágenes de Clara Janés y textos de Jenaro Talens, ejemplifica lo que podríamos llamar una erótica del libro: dos voces que dialogan en el encuentro de sus páginas enfrentadas. Poesía, por tanto, como pensamiento, que nos ofrece un espacio para habitar.
La Huerta de San Vicente, Casa-Museo Federico García Lorca en Granada, acaba de inaugurar la exposición "Álbum" que, comisariada por Jesús Ortega, reúne un conjunto de 350 imágenes fotográficas, la mitad de ellas inéditas, realizadas entre 1926 y 2014. Gran parte de las imágenes de la primera época fueron tomadas por Francisco García Lorca, hermano del poeta. La exposición, cargada de un gran valor histórico, estético y moral, estará abierta al público hasta el mes de diciembre de 2014.
"El consumo de lo que somos. Muestra de poesía ecológica hispánica contemporánea" (Amargord, 2014), antología de poesía editada por Steven White, reúne a cinco poetas provenientes de diversos puntos de Hispanoamérica y de España. Las obras que la componen han sido escogidas por su manera de retratar las realidades sociales problemáticas, y su contexto de crisis ambiental; y constituyen una invocación desde la poesía para la crisis espiritual y ecológica a nivel global.
“Las formas disconformes” (Libros de la Resistencia, 2013), del poeta y crítico español Jordi Doce, plantea el arte y la escritura como disciplinas cargadas de una voluntad de disidencia, imprescindible para transformar las servidumbres en espacios de indagación, de prolongación de cualquier búsqueda. Desde esta perspectiva, Doce reúne un compendio de ensayos sobre escritores y pintores del siglo XX, que en sí mismo constituye tanto un acto de investigación como un acto de rebeldía, pues la propia escritura ensayística tiene forma abierta.
Cuando Samuel Beckett escribió Esperando a Godot nadie hubiera dado un centavo por una obra de teatro donde se retrata la nada en su más inmenso y eficaz nihilismo. Hoy día, la obra sigue siendo uno de los textos más complejos que habitan el orbe de las bambalinas. Sin embargo, con ella el director Joan Font, al mando de la compañía "Excéntrica Procucciones", toca el cielo.
El escritor español Gonzalo Hidalgo Bayal ha publicado la novela “La sed de sal” (Tusquets, 2013), una obra que arranca con la acusación a un joven de una desaparición o asesinato, y que se ambienta en una región imaginaria. Lo más importante de la obra no es, sin embargo, su argumento o su ambientación. Como en todas las buenas novelas, en ella pesa sobre todo la prosa -impecable, rica y sugestiva-; la habilidad del autor en el uso referencias culturales; y las reflexiones. Un libro que por su calidad, sin duda, bien merecería estar entre los más vendidos.
Gracias a la edición bilingüe de "Divinas comedias" editada recientemente por Vaso Roto con traducciones de Jeannette L. Clariod y Andrés Catalán, podemos leer al poeta norteamericano James Merrill, al que el crítico norteamericano Harold Bloom comparó con Milton, Tennyson y Pope. En "Divinas comedias", James Merrill recrea una infancia y la búsqueda perpetua de las piezas que en ella se perdieron.