El paisaje en las empresas tal y como lo conocemos se transformará de aquí al año 2018. Eso es, al menos, lo que piensa un panel de expertos en Recursos Humanos reunidos por el portal Worforce Management. Según estos expertos, de empresas como Yahoo, SAP o Ernst & Young, las nuevas tecnologías y las redes sociales harán que el trabajo sea más flexible y que empiecen a imperar los “freelance”.
Los hombres actúan y luego piensan. Este ha sido el estándar de actuación de las empresas en la crisis financiera. Como se ha comprobado durante el año pasado, esta forma de afrontar las situaciones de riesgo no ha funcionado. Una encuesta llevada a cabo por Aziz Corporation ha puesto de manifiesto que, con más mujeres en puestos de dirección, se hubieran prevenido parte de los excesos cometidos en los últimos años. Frente al “actúo y pienso” masculino, las mujeres miran otras alternativas, así como los problemas que pueden darse a la hora de pasar a la acción en una situación de riesgo.
El trabajo en red es el mejor camino para innovar. Varios profesores y estudiosos de la creatividad en la empresa sostienen que la inspiración personal que desencadena un proceso innovador surge gracias a la interacción con los demás. Estas posturas vuelven poner en duda la utilidad de las famosas “tormentas de ideas”, que se vienen implantando desde hace 60 años. El problema de los braimstorming es que, quienes participan en ellos, muchas veces se guardan sus mejores propuestas por miedo a ser juzgados o bien porque quieren exponerlas cuando más les convenga para su desarrollo profesional. En su lugar se propone enfocar la innovación como un trabajo en red fruto de procesos pequeños y constantes de cambio.
Las fusiones y adquisiciones hechas cuando la economía flojea proporcionan mejores dividendos que aquellas llevadas a cabo cuando la economía florece. A esta conclusión llega un análisis de la consultora Deloitte, que cifra en el doble ese retorno. La consultora considera, sin embargo, que sólo las empresas con liquidez y las que lean bien el “timing”, el momento de realizar la fusión o la adquisición, lo harán con garantías. Las empresas están empezando a posicionarse en esta dinámica. Según Deloitte, las organizaciones miran con otros ojos los mercados y consideran que es un buen momento para comprar o fusionar otras empresas, muchas de las cuales tienen auténticas dificultades para seguir y salir a flote.
Los clientes valoran más recibir un buen servicio que comprar barato. Esta es una de las conclusiones a las que llega una reciente encuesta publicada por la consultora Accenture. Según esta encuesta, hecha a más de 4.000 personas en ocho países diferentes, el 67% de los que respondieron cambiaron de empresa proveedora en el último año por no haber obtenido un buen servicio. Las expectativas de los compradores no hacen más que subir. Así, un tercio de los entrevistados dijeron que su nivel de exigencia había subido en el último año. Todos estos datos han provocado que la rotación de clientes haya aumentado, lo cual representa una oportunidad para las empresas en este momento de crisis, dice Accenture. Por países, son en los de las economías emergentes (China, India y Brasil) donde los compradores se muestran más exigentes.
Según un estudio llevado a cabo por la consultora Hudson, los directivos senior, en su mayoría hombres, están confiando en los hombres y en sus rasgos de liderazgo para tratar de sobrevivir a la crisis. Paradójicamente, dice el estudio, las mujeres están mejor preparadas para liderar las organizaciones en el siglo XXI debido a que son más abiertas, cooperadoras y están enfocadas a la gente. Estas virtudes, sin embargo, son las que les están cerrando las puertas de los escalafones más altos de las organizaciones, que se decantan por rasgos como la decisión y la persuasión.
Si hay algo claro de momentos de recesión anteriores al que estamos viviendo es que las empresas recortaban sin contemplaciones su mano de obra. Esta crisis está siendo diferente por muchas razones, y una de ellas es que las organizaciones están reduciendo sus gastos más estratégicamente, según una encuesta llevada a cabo por Towers Perrin. En lo que se refiere a los despidos, esto quiere decir que éstos se están haciendo casi “quirúrgicamente” y tratando de retener a toda costa a los mejores empleados.
Un reciente estudio llevado a cabo por la consultora Accenture refleja que más de la mitad de los trabajadores tienen en cuenta el estado del arte tecnológico de las empresas a la hora de elegir trabajo. Asimismo, el informe advierte que las organizaciones lo deben tener en cuenta si quieren retener o captar personal de cierto perfil.
Establecer quién toma las decisiones, de qué papel se responsabiliza cada persona en una organización es esencial para que un plan estratégico tenga éxito. Esta es la principal conclusión a la que llega un estudio publicado por la prestigiosa Harvard Business Review.
Los trabajadores de la Generación Y se están enfrentando por primera vez en sus vidas a los problemas derivados de una época de recesión y crisis. Hasta ahora, esta generación tecnológica y muy celosa de su tiempo, sólo había disfrutado de crecimiento económico. Desde hace unos meses, sienten más presión y más exigencia por parte de sus jefes. Según una encuesta llevada a cabo por la Association of Graduate Recruiters AGR, la mitad de los empleados de este grupo de población se queja de ese aumento de presión. El estudio de AGR advierte a las empresas que no es una buena estrategia ceder a la presión de este momento delicado y empezar a establecer en las organizaciones “cultura de miseria”, en la que, entre otras cosas, deja de respetarse el equilibrio entre vida laboral y vida personal.