Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión.
Escuela Técnica Superior de Ingeniería.
Universidad Pontificia de Comillas. En preparación hasta el 1.04.2006.
A la hora de tratar de explicar el origen de la religiosidad en nuestra especie, los científicos proponen dos alternativas: que la religión surgió para potenciar la cooperación entre individuos no relacionados genéticamente o que emergió a partir de ciertas capacidades cognitivas preexistentes en el ser humano. Ahora, un estudio señala que la segunda explicación sería la más acertada.
En 1609 Galileo da el primer asalto a la Física aristotélica que nadie ponía en duda desde hacía más de veinte siglos. La Tierra comenzaba a dejar de ser el centro del Universo. Galileo publica ese mismo año 1610 el Sidereus Nuncius. Pero necesitaba el reconocimiento y el apoyo del Colegio Romano de los jesuitas, la gran institución abierta en el campo de las ciencias. El Colegio Romano enseguida tuvo su propio catalejo y el jesuita Christophorus Clavius pudo observar por sí mismo las lunas de Júpiter. Escribió a Galileo y le felicitó. Se abría una nueva era en las relaciones de la ciencia y la religión.
Las plegarias por otros potencian la capacidad individual de perdonar, sugiere un estudio realizado por psicólogos de la Florida State University. Los científicos señalan que esto se debe a que, al rezar, las personas dejan de centrar su atención en sí mismos y en sus propios objetivos. Así, los sentimientos negativos pueden desvanecerse.
Mucha gente ha oído hablar de Anna Frank. Pero pocos conocen a Esther "Etty" Hillesum. Etty, como era llamada por sus amigos, nació en Middelburg (Holanda) el 15 de enero de 1914. Escribió un diario íntimo y extenso entre 1941 y 1943, durante la segunda guerra mundial. En este diario manifiesta sus sentimientos durante su cautiverio en el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, donde falleció. El diario de Etty muestra una experiencia religiosa impresionante vivida desde una experiencia dramática de sufrimiento en las tormentosas circunstancias de la persecución nazi a los judíos.
David Masci, investigador del Pew Forum on Religion and Public Life de Estados Unidos, analiza en un reciente artículo el grado de religiosidad de los científicos estadounidenses, señalando que éste es similar al de hace 100 años. Masci revisa las últimas encuestas al respecto del Pew Forum y concluye que, dada la parte sustancial de científicos creyentes en la comunidad científica general y la aceptación casi total de la teoría de la evolución en dicha comunidad, no debería existir conflicto alguno entre evolución y fe.
La finalidad de la enseñanza de las ciencias en el momento actual es conseguir una alfabetización científica y una educación para la ciudadanía para lograr formar personas más críticas, más responsables y más comprometidas con el mundo y sus problemas. Si se logran estos objetivos habremos conseguido una enseñanza de las ciencias de mayor calidad y equidad para todos. Dentro del marco actual de los planes de estudio de las Facultades de Teología y otros centros de formación teológica de rango universitario, habría mucha tarea que hacer en orden a la formación científica. El mismo proceso de creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), también conocido como proceso de Bolonia, los cambios metodológicos que su implantación exige, puede ser un momento providencial para reorientar y contextualizar la formación teológica (las llamadas ampliamente ciencias religiosas).
Un análisis de los datos recopilados en 18 estados occidentales, referentes al periodo de tiempo entre 1970 y 1996, realizado por sociólogos de la Universidad Erasmus, de Rotterdam, señala que a medida que las sociedades se han secularizado y que en ellas ha aumentado el pluralismo religioso, en detrimento del cristianismo, los cristianos restantes han fortalecido sus posiciones como individuos y como grupos, asegurando su influencia social.
Una de las cuestiones más debatidas en la obra de Darwin es la peligrosa extrapolación de sus ideas a las ciencias sociales. Para Darwin, ¿puede fundamentarse en la Selección Natural la aparición de comportamientos morales? ¿Explica la biología el amor y el altruismo? Un conjunto de artículos publicados en un número monográfico sobre Charles Darwin de la revista mexicana Ludus Vitalis (volumen XVII, número 32 de 2009) aborda de forma interdisciplinar estas cuestiones. Este número monográfico de la revista está en la red y puede ser consultado completo por los interesados. Los editores han logrado reunir las opiniones de destacados especialistas, tanto desde el campo de las ciencias de la naturaleza como desde las ciencias sociales.
Stephen Meyer, uno de los fundadores de la corriente del diseño inteligente en Estados Unidos, ha publicado recientemente un libro en el que trata de aportar evidencias científicas de la presencia y efecto de la información en el ADN celular.