Al buscar la causa del mal comportamiento de los empleados para tratar de encontrar soluciones y de prevenir estas situaciones, muchos directivos se enfocan en identificar las manzanas podridas que pueden desencadenar problemas dentro de la organización para detenerlas antes de que esto suceda. Daniel Ames, profesor de Liderazgo y Ética de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia, piensa que esta estrategia está mal direccionada y afirma que estos directivos lograrían mucho más si, en vez de enfocarse en esas manzanas podridas, se dedicaran a construir y promover unas normas éticas y una imagen de integridad que se dé a conocer a todo aquel que desee entrar a la organización, ya que esto va mucho más allá de unos pocos problemáticos que, además, no siempre están detrás del mal comportamiento dentro de una compañía.