La creencia de que los directores ejecutivos más destacados han estudiado en las mejores universidades acaba de ser desvirtuada por un estudio que reveló que la educación de alta calidad de los directivos no influye significativamente en el desempeño de una empresa a largo plazo, ni tampoco es un impedimento a la hora de despedir a tal directivo. Según el informe, un buen título universitario influye en el momento de la contratación debido más a la falta de otros criterios a tener en cuenta para evaluar a un candidato, que a su influencia real en una compañía.
Un estudio del Institute for Policy Studies reveló que los altos ejecutivos de las principales compañías estadounidenses reciben, en promedio, 263 veces más dinero que el salario medio de los trabajadores de ese país. Eso significa que ganan ocho veces más que en todas las décadas del siglo pasado, mientras que los asalariados cobran menos que en la década de los 70. Los que más han despedido a trabajadores, se llevaron a casa el 42% más que los demás ejecutivos.
Un nuevo estudio realizado sobre los resultados de 12.000 empresas entre los años 1989 y 2000 ha descubierto que los directivos no son chivos expiatorios que cargan con todas las culpas de los malos indicadores de una compañía sin razón alguna, sino que, por el contrario, tienen una gran influencia –positiva o negativa- en los resultados de cualquier empresa. La mayoría de las veces que una empresa quiebra, se debe a malas decisiones tomadas por sus líderes. El estudio desmiente que los problemas de Enron, Lehman Brothers o General Motors sean ajenos a sus directivos, como se ha afirmado.
Un nuevo estudio del Kellog School of Management presenta nuevos datos que indicarían que, como muchos lo piensan, no siempre quienes llegan a ocupar cargos en las juntas directivas de las compañías son las personas más hábiles y capacitadas, sino que existen otras formas de llegar allí. De acuerdo con el reporte, los ejecutivos, frecuentemente, utilizan técnicas sutiles de adulación que, cuando son realmente cuidadosas y no son interpretadas como intentos de manipulación, les facilitan su camino hacia las juntas directivas. El reporte presenta siete técnicas efectivas utilizadas por los ejecutivos. Por Catalina Franco R.
Los ánimos de los altos ejecutivos frente a la economía y al ambiente de negocios futuro parecen haber bajado un poco, según lo revela la Business Barometer Survey publicada por The Corporate Executive Board. De acuerdo con el informe, los directivos se sienten prevenidos nuevamente y presentan expectativas menos positivas que en el segundo semestre del año: por ejemplo, el 49% de ellos consideran que el desempleo seguirá igual y sólo el 38% espera que la confianza de los consumidores mejore.