El pasado año, vio la luz el poemario “28010”, de la poeta madrileña Marta Agudo. El título de este libro recupera la función esencial que tiene un título, al ser “umbral” del texto y, al mismo tiempo, organizar toda la lectura del mismo. A partir del número, se articula un lenguaje incardinado en el cuerpo, en la casa, en el lugar y en el otro, y que vuelve extraordinario lo cotidiano.
Cuando leemos cualquier texto literario del pasado, escuchamos una voz que nos habla. Sin embargo, esta voz no suele ser la misma del autor, sino otra completamente condicionada por el tiempo y la sociedad en que vivimos. Este hecho, afirma un investigador sueco, puede propiciar que se pierdan aspectos importantes de las obras.
El último libro de la poeta canaria Yaiza Martínez, “Caoscopia” (Colección Once, Ed. Amargord, 2012), coincide con algunos de sus poemarios anteriores en el interés por la indagación en la estructura, la forma y la geometría; así como en la fractura del lenguaje. Y en él de nuevo está también la “escucha”, en este caso, a un “goteo de la conciencia” que genera una curva semántica suave (mantra en el libro: "el ser, el no-ser, voz del amor, en el lenguaje"), del mismo modo que el goteo caótico de un grifo roto acaba generando un patrón.
Laura Giordani (Córdoba-Argentina, 1964) es autora de los poemarios “Noche sin Clausura” (Amargord, 2012) y “Materia Oscura” (Baile del Sol, 2010). En ellos, la palabra poética se emplea en hacer visible lo invisibilizado y lo oscurecido. Esta vocación se desarrolla desde lo más íntimo y pequeño, como una forma de insumisión frente a un mundo que desprecia la lentitud, y su propia capacidad para otorgar sentido.
Un autor chino que escribe bajo el seudónimo de Mo Yan, que significa "no hables", ha sido el elegido este año como ganador del premio Nobel de literatura. La Academia sueca ha alabado "su realismo alucinatorio que une el cuento tradicional, lo histórico y lo contemporáneo". Fuente :...
“Lutherapia” es la última obra del grupo de teatro argentino Les Luthiers y, según ellos mismos han afirmado, la mejor que ha hecho la compañía hasta el momento. Basada en una sesión de psicoterapia a la que se somete uno de los protagonistas de la obra, la representación despliega un humor que arrasa entre los espectadores.
El poeta leonés Luis Miguel Rabanal (Riello, León, 1957) ha publicado este año “Música para torpes” (en Editorial Baile del Sol), un poemario en el que se expresan los límites impuestos al cuerpo, pero también lo valioso de la existencia, su fugacidad, su imprevisible declive, su valor en los vínculos y atenciones: esa música de los placeres tan nimios como fundamentales.
Los últimos poemarios de Noni Benegas (“Lugar vertical” y “Animales sagrados”, ambos publicados por Igitur en 2012) giran en torno a la familia y la costosa carga de lo familiar ya dispersado, pero aún latente en la escritura. Ambas obras encuentran, en el aforismo y la memoria, la manera de reelaborar la identidad y las pérdidas.
"Los 39 escalones" ha llegado a Madrid, concretamente al Teatro Arenal, y lo ha hecho de la mano de Eduardo Bazo y Jorge de Juan, sus directores. En esta versión de la famosa película de Hitchcock del año 1935, cabe destacar la versatilidad del escenario y del atrezzo, así como la versatilidad de los actores secundarios, que dan vida a muchos y variados personajes (decenas de ellos, representados por solo cuatro actores) con gran maestría y profesionalidad. El resultado es un espectáculo desternillante.
El pasado 14 de septiembre, la compañía francesa de Philippe Genty recaló en la vigésimo tercera edición de la Mostra Internacional de MIM de Sueca (Valencia) con el estreno de los 'Viajeros inmóviles”, una obra que recoge las imágenes poéticas que le fueron surgiendo a Genty en un viaje realizado en 1962 por 47 países y ocho desiertos.
Hay obras llamadas a pasar casi inadvertidas por el desajuste que producen, con respecto a lecturas e interpretaciones hegemónicas. Es el caso del último libro del poeta y ensayista pacense, Antonio Méndez Rubio, “La desaparición del exterior: Cultura, crisis y fascismo de baja intensidad” (Eclipsados, Zaragoza, 2012). En él, el autor imagina (y, por ende, instituye) otra forma de sociedad.
Si entendemos que lo puro femenino o puro masculino son constructos culturales y sociales, nos queda la esencia: las diferencias biológicas e históricas o, lo que es lo mismo, la realidad desde estas dos obviedades. En esta perspectiva se ha situado Mª Ángeles Pérez López para escribir el poemario "Atavío y puñal", que está constituido por retratos, densos como el óleo, de 22 mujeres.
“Fábula” (Aristas Martínez, 2012), de Benito del Pliego, es un poemario oracular porque nos devuelve una respuesta a nuestros interrogantes, además de cuestionarnos en la medida que lo leemos. En este proceso, las ilustraciones que acompañan a los poemas, realizadas por el artista Pedro Núñez, hablan por sí mismas, acentuando el contenido oracular del libro.
La poeta Sofia Rhei (Madrid, 1978), ha publicado el poemario “Alicia Volátil” con la editorial Cangrejo Ediciones. En él, ha pasado el tiempo: Alice es ya una mujer y el reverendo Dodgson un hombre mayor. Ambos intercambian una serie de cartas en las que recuerdan el pasado, pero Dodgson desliza la última de ellas por detrás del azogue de un espejo, en vez de enviarla. Esta decisión desencadena la fusión de todas las alicias, cuyas metamorfosis pueden seguirse en tres dimensiones, gracias a unas gafas anaglifo.
Hay dos tipos de libros: los que concluyen y los que no cesan. El poemario “Deriva”, de la poeta catalana Laia López Manrique, editado este mismo año por Prensas Universitarias de Zaragoza (PUZ), pertenece al segundo grupo. “Deriva” conforma un tejido, una trama, la minuciosa cartografía de un seísmo interior, y refleja, a través de la experiencia del lenguaje, la inquietud y la alegría del tejido mismo de la existencia.
Con el objetivo de analizar la demanda en el teatro, investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, han realizado un estudio con modelos de microeconomía, destinados a evaluar la toma de decisiones. La investigación, realizada con 300 personas, ha revelado que hay tres clases diferenciadas de asistentes al teatro: una clase “acomodada” (que disfruta de todo tipo de obras de teatro), la clase “popular” (a la que le interesa sobre todo las comedias) y la clase "intelectual" (con una especial preferencia por los dramas).