Fuente: philippegenty.com.
¿Quieres viajar por los sueños? Es lo que parece proponernos Philippe Genty en este recuperado montaje de teatro visual de 1995 (la obra "Viajeros inmóviles"), un paseo por los más insospechados escenarios oníricos de la mano de un grupo de extraños personajes.
Es sorprendente y fascinante la osadía de Genty a la hora de plasmar en un escenario las imágenes poéticas que le fueron surgiendo en aquel viaje realizado en 1962, en el que recorrió 47 países y ocho desiertos, todas aquellas experiencias que fue anotando en su libreta y que luego sirvieron como germen para este espectáculo.
El hecho de invadir el escenario con un elemento voluble que lo ocupa todo y romper, de esta manera, la linealidad, la “Línea de Fuga”, la arquitectura perpendicular del ya agostado Teatro a la Italiana, invita al espectador a dejarse llevar en este viaje por los sueños. En los sueños todo es posible, ¿por qué no también en el teatro?
Para su cometido, Genty echa mano de todos los recursos escénicos posibles: escenografías volátiles, danza, títeres, canto en directo, teatro en estado puro.
Es sorprendente y fascinante la osadía de Genty a la hora de plasmar en un escenario las imágenes poéticas que le fueron surgiendo en aquel viaje realizado en 1962, en el que recorrió 47 países y ocho desiertos, todas aquellas experiencias que fue anotando en su libreta y que luego sirvieron como germen para este espectáculo.
El hecho de invadir el escenario con un elemento voluble que lo ocupa todo y romper, de esta manera, la linealidad, la “Línea de Fuga”, la arquitectura perpendicular del ya agostado Teatro a la Italiana, invita al espectador a dejarse llevar en este viaje por los sueños. En los sueños todo es posible, ¿por qué no también en el teatro?
Para su cometido, Genty echa mano de todos los recursos escénicos posibles: escenografías volátiles, danza, títeres, canto en directo, teatro en estado puro.
Iniciaremos nuestro viaje por un mar amniótico, el germen de la humanidad, el origen que, de repente y como sucede en los sueños, cambiará sin que apenas podamos darnos cuenta para llevarnos a otros lugares aún más sorprendentes si cabe. Los personajes son los mismos pero, en ocasiones, se comportan de manera distinta. Los caracteres de uno en los cuerpos de otros, ¿le suena? ¿Quiénes somos nosotros? ¿Qué máscaras llevamos? ¿Somos todos iguales? ¿Lo parecemos siquiera?
No encontraremos una línea argumental en este montaje de Philippe Genty, sino una sucesión de escenas muchas veces enlazadas por un objeto, un gesto o un sonido, como sucede en nuestros sueños.
Todo este periplo por el mar, la tierra, el fuego, el viento, las nubes (grandiosa la escena de los personajes pidiendo los papeles de inmigración para poder entrar en el cielo) nos muestra las imágenes de un inconsciente que podría ser colectivo abordando temas realmente importantes, o que debieran serlo: la superpoblación, la supremacía del dinero sobre la vida y la muerte, los problemas del sexo, la memoria de nuestros muertos… rematando en una sublime escena que resume todo lo anterior: la agresión de la civilización sobre los pueblos menos desarrollados (¿qué demonios significará esto?) que son, en definitiva, los que nos sostienen.
“El mundo entero es un teatro” decía William Shakespeare. Y Philippe Genty parece proponernos: hagamos del teatro/del mundo un lugar para nuestros sueños. ¿Se atreve a viajar con nosotros?
No encontraremos una línea argumental en este montaje de Philippe Genty, sino una sucesión de escenas muchas veces enlazadas por un objeto, un gesto o un sonido, como sucede en nuestros sueños.
Todo este periplo por el mar, la tierra, el fuego, el viento, las nubes (grandiosa la escena de los personajes pidiendo los papeles de inmigración para poder entrar en el cielo) nos muestra las imágenes de un inconsciente que podría ser colectivo abordando temas realmente importantes, o que debieran serlo: la superpoblación, la supremacía del dinero sobre la vida y la muerte, los problemas del sexo, la memoria de nuestros muertos… rematando en una sublime escena que resume todo lo anterior: la agresión de la civilización sobre los pueblos menos desarrollados (¿qué demonios significará esto?) que son, en definitiva, los que nos sostienen.
“El mundo entero es un teatro” decía William Shakespeare. Y Philippe Genty parece proponernos: hagamos del teatro/del mundo un lugar para nuestros sueños. ¿Se atreve a viajar con nosotros?
Referencia
Viajeros inmóviles. Compañía Philippe Genty.
XXIII Mostra Internacional de Mim (Sueca. Valencia).
Viajeros inmóviles. Compañía Philippe Genty.
XXIII Mostra Internacional de Mim (Sueca. Valencia).