La empresa británica Carbon Trust, junto a la Universidad de Cambridge y la empresa The Technology Partnership, lidera un proyecto para abaratar el coste de producción de células fotovoltaicas orgánicas. Según los responsables de este proyecto, la fabricación de paneles solares mediante esta tecnología permitiría generar electricidad a un precio parecido al de la red eléctrica convencional. Asimismo, Carbon Trust tiene previsto desplegar 1GW de células fotovoltaicas orgánicas en 2017 por todo el Reino Unido, lo que ayudaría a reducir las emisiones de CO2 en un millón de toneladas al año.
Ingenieros de la universidad australiana Queensland han creado un nuevo tipo de membrana a partir de nanotubos para cribar gases de efecto invernadero generados por las plantas energéticas e impedir que vayan a la atmósfera. Según sus creadores, esta membrana tiene la capacidad de captar gases contaminantes 100 veces más rápido que las membranas utilizadas actualmente por la industria. Otra de sus cualidades es que puede utilizarse en toda la cadena de generación de energía y a gran escala. En esta lucha por reducir las emisiones de carbono a la atmósfera, ingenieros japoneses han creado un híbrido de una especie de árbol que es capaz de absorber un 30% más de carbono que otras especies.
Ingenieros de la Universidad de Princeton han creado un metamaterial semiconductor que tiene la propiedad de doblar la luz en el sentido contrario al que otros materiales lo hacen de forma natural. Es fácil de producir y podría tener aplicaciones en comunicaciones de alta velocidad, detección de amenazas terroristas y diagnósticos médicos. Asimismo, al tener un índice de refracción negativo, podría contribuir a desarrollar microscopios y telescopios mucho más potentes.
Un equipo de ingenieros de la universidad norteamerciana de Northwestern ha demostrado por primera vez que es posible usar nanodiamantes para administrar la quimioterapia a enfermos de cáncer. La utilización de este nuevo material permite que la administración sea directamente sobre las células enfermas, sin afectar a las sanas. Además, según los ingenieros que han liderado esta investigación, los nanodiamantes minimizan los efectos secundarios de estos medicamentos, ya que la administración se hace lentamente y no provocan la inflamación de las células, como ocurre cuando se usan materiales otro tipo de materiales.
Una empresa norteamericana está empleando la misma técnica usada para fabricar pantallas de cristal líquido (LCD) para la producción de células solares. Según Applied Materials, la nueva línea de producción abarataría la generación de energía solar cerca de un 20%. La técnica se basa en la utilización de finas capas de silicio amorfo, un material mucho más barato y disponible que el silicio cristalino usado actualmente en la mayor parte de los paneles solares. Cada una de estas líneas puede hacer módulos solares con capacidad para generar entre 50 y 75 megavatios de electricidad al año.
El proyecto comunitario AMBIO está utilizando la nanotecnología para desarrollar recubrimientos inteligentes capaces de evitar la adherencia de bacterias y otros organismos vivos en los cascos de los barcos. Esta adherencia, llamada bioincrustación, provoca grandes daños medioambientales, y hace que los barcos tengan que usar un 40% más de combustible para recorrer la misma distancia. Por Paul D. Morales.
Ingenieros de la Universidad de Michigan han creado un material tan resistente como el acero pero que tiene el grosor y la apariencia del plástico. Para llevarlo a cabo han imitado la misma estructura molecular de las conchas marinas. La técnica consiste en fabricar un compuesto formado por capas de nanoláminas de arcilla y un polímero que actúa como pegamento. El resultado es este material que, además, es biodegradable y ecológico. En dos años tendrá aplicaciones en microelectrónica o para la fabricación de sensores biomédicos.
Un consorcio europeo ha desarrollado un proyecto que permitirá a los barcos elegir la mejor opción para realizar su travesía. El proyecto WINGS se basa en una red de información meteorológica en tiempo real y en un software que permite tener en cuenta todos los parámetros necesarios para que el capitán de un barco tome la decisión más adecuada en cada momento. Según sus creadores, no sólo ayudará a evitar rutas afectadas por situaciones meteorológicas adversas, sino que los operadores turísticos a ofrecerán a sus clientes nuevos servicios. Asismismo, puede mejorar la gestión del tráfico marítimo.
Ingenieros de la Ohio State University han descubierto una manera de usar las cáscaras de huevo en el proceso de producción del hidrógeno, susceptible de ser usado como combustible. Asimismo, el proceso, que ya ha sido patentado, incluye un método único para separar el colágeno que contiene la membrana de la cáscara del huevo, de tal forma que éste puede ser extraído y usado comercialmente.