Los superodenadores pueden hacer una cantidad ingente de cálculos, pero tienen dos pegas: son incapaces de aprender y gastan demasiada energía. Científicos estadounidenses han creado un transistor que emula las sinapsis del cerebro humano, para intentar superar ambos obstáculos.
El proyecto europeo Supocosys está cerca de conseguir la producción de varias partes de un riñón bioartificial a partir de un polímero innovador que podría reducir el riesgo de rechazo a los trasplantes. El proyecto, que acabará en 2015, pretende formar polímeros supramoleculares, es decir, sistemas formados por macromoléculas que se unen mediante enlaces específicos que controlan su ensamblaje y comportamiento.
Un ingeniero informático de la Universidad Pública de Navarra ha desarrollado algoritmos de reducción y optimización de imágenes que permiten recuperar imágenes perdidas a partir de versiones más pequeñas (un 1 ó 10% del original). El sistema está dirigido a situaciones en las que se pierde información en una transmisión, por ejemplo.
Un equipo de científicos alemanes ha conseguido producir diversos tipos de tejido con una impresora de inyección y unos líquidos transparentes (biotintas), constituidos por compuestos de matriz de tejido natural y de células vivas. El avance supone un nuevo paso hacia un potencial método de fabricación de tejidos y órganos a la carta, aunque aún quedan importantes retos por superar.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han desarrollado una célula solar orgánica con un alto nivel de transparencia y una alta eficiencia de conversión de energía, que podría sustituir a la célula de silicio cristalino, que es la que se usa actualmente en las placas solares.
Científicos suecos han diseñado un traje con electrodos que activa los músculos de una persona, para personas con dolor crónico y parálisis provocada por daño cerebral. Alivia la tensión y los espasmos, reduce el dolor y aumenta la movilidad. La prenda cuesta 5.600 euros por dos años de uso garantizados, aunque también la financia el sistema de salud sueco.
Investigadores de la Universidad de Chicago han ideado un sistema, basado en prótesis y en un interfaz, que provoca en el cerebro la misma actividad neuronal que cuando tocamos cualquier cosa. Futuros miembros artificiales con este mismo sistema incorporado harán “creer” a personas amputadas que notan lo que tocan con ellos, como si fueran extremidades naturales.
¿Qué ocurre en la mente de personas aparentemente inconscientes que no se pueden comunicar? ¿Se debe descartar cualquier atisbo de conciencia en ellas? Para aclarar estas cuestiones, un equipo de científicos del ICM francés ha diseñado una medida que determina el grado de actividad neuronal de este tipo de pacientes. Y lo hace de manera sencilla, con una herramienta rutinaria: un escáner situado junto a sus camas.
Un total de 135 centros europeos de investigación han puesto en marcha hoy en Lausana seis plataformas de investigación que impulsarán el proyecto neurocientífico más ambicioso del mundo, conocido como Human Bran Project, que pretende simular el funcionamiento del cerebro humano en sus diferentes capas. Entre otros, HBP utilizará modelos de programación realizados en el Barcelona Supercomputing Center y el superordenador MareNostrum.