Investigadores del MIT han ideado un método basado en imanes que permite acoplar sencillos robots cúbicos para conformar un “ejército” de robots, de estructura variable. Los científicos esperan que, en un futuro, estas agrupaciones robóticas reparen puentes o edificios, entre otras aplicaciones.
Dos investigadores han encontrado la manera de imprimir circuitos electrónicos en papel, con una impresora de inyección ordinaria, aunque cargada con una tinta especial que contiene nanopartículas de plata. Y funcionan. El método podría usarse en un futuro para crear ordenadores basados en papel, que seguirían funcionando aunque se les rompan pequeñas piezas, o para fabricar teléfonos móviles con sólo darle a la tecla de “imprimir”, aseguran los científicos.
Un brazo robótico desarrollado por un equipo de científicos europeos podría aumentar considerablemente la independencia de quienes sufren parálisis. El brazo solo requiere el pensamiento de la persona que lo lleva para ser controlado, es muy poco invasivo y funciona con un electroencefalograma convencional.
Cinco universidades escocesas han creado un método de visualización en 3D de la lengua durante el habla, utilizando tecnologías como la resonancias magnética y el ultrasonido. Además han lanzado una web abierta a todo el mundo, en la que se muestran imágenes de la lengua y el tracto vocal en movimiento mientras las personas hablan.
Asignando las letras y las palabras a las notas y los acordes, mediante un complejo sistema informático, investigadores alemanes han creado un "piano de escribir" que consigue que, con unos meses de entrenamiento, un pianista aficionado escriba textos con ritmos propios de un mecanógrafo profesional. Para ello asignan las letras y palabras más comunes a los acordes más utilizados por los músicos, y lo mismo con las expresiones menos usadas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la UNED han creado un sistema de coordinación entre robots que permite a éstos funcionar como un grupo sin líder, que toma decisiones colegiadas y en el que todos intentan defender sus propios intereses (pero buscando el bien común).
Investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) han usado microbios con cables para extraer energía eléctrica de aguas residuales. Combinando naturaleza y materiales conductores han conseguido fabricar auténticas baterías microbianas con una eficiencia energética similar a la de las placas solares.
Un equipo de científicos de la Universidad de California en Irvine ha aprendido de los calamares algo sorprendente: como ocultarse del enemigo. Estos conocimientos les han permitido fabricar una capa biomimética de camuflaje infrarrojo, especialmente diseñada para entornos bélicos.
Una empresa mexicana de tecnología, Echopixel, ha desarrollado un sistema de hologramas en 3D para analizar imágenes médicas obtenidas por tomografía computerizada, resonancia magnética o ultrasonidos. El sistema combina los miles de imágenes que producen estos métodos en una forma en 3D, de modo que resultan mucho más sencillas de interpretar para los médicos.