Las empresas españolas siguen presentando deficiencias en sus informes sobre Responsabilidad Social Empresarial, pero la situación sigue mejorando, según un informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España. Continúan creciendo las empresas firmantes del Pacto Mundial sobre principios fundamentales de sostenibilidad social y ambiental. De hecho, España es el país con más compañías que lo han firmado.
Un estudio realizado por la asociación especializada Forética sobre la percepción que tienen los internautas sobre las actividades de Responsabilidad Social de las empresas revela que el principal beneficio es la mejora de la reputación de la marca. El informe revela sin embargo que hay un escaso conocimiento social de estas políticas, y que el debate se reduce a grupos especializados.
Las empresas verdaderamente sostenibles no son aquellas que incorporan la Responsabilidad Social Corporativa como un añadido a su actividad principal, sino aquellas cuya actividad central está basada en la sostenibilidad. Así lo cree el investigador Julian Hill-Landolt, del Imperial College de Londres. Empresas como Café Direct, que produce café y bebidas de comercio justo, Vitsoe, que fabrica muebles modulares, e Interface, que produce alfombras sin impacto ambiental, son algunos de los ejemplos a seguir.
Los países de África, Asia y América Latina que aún no han desarrollado seriamente su urbanización pueden aprender de los errores y aciertos de los países BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Un informe del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo y de la ONU analiza los detalles de sus respectivos procesos, y da pistas para los que quieran hacerlo en el futuro.
CSR Europe, la red que reúne a los 27 miembros de la UE y a las principales empresas europeas en torno a la importancia de la Responsabilidad Corporativa, ha celebrado hoy en Bruselas su primera cumbre, en la que los participantes han coincidido en que la RCS es fundamental para enfrentarse a la crisis económica y mejorar las condiciones de los ciudadanos.
Un informe de la consultora KPMG sobre la atención que dedican las 250 mayores empresas del mundo a la gestión del agua ha encontrado que el 78% de ellas abordan el asunto en sus memorias de responsabilidad corporativa, pero que solo el 40% expone una estrategia al respecto. La escasez de agua es uno de los problemas a los que se empieza a dar mayor importancia, y varias empresas han tenido que renunciar a sus planes de crecimiento por protestas sociales relacionadas con el tema.
Una encuesta de la Fundación Adecco entre directores de recursos humanos señala que el 55% de ellos cree que la Responsabilidad Corporativa y la Sostenibilidad se verá reforzada el año que viene como recurso estratégico, a pesar de que la crisis provocará una congelación o incluso una reducción de plantilla en la mayoría de las empresas. Otra encuesta, esta en el Reino Unido, apunta que la sostenibilidad ambiental preocupa cada vez más a los empresarios. De estos asuntos trata CSR MarketPlace, el foro sobre RCS organizado por Forética que se celebra hoy en Madrid.
El principio comúnmente aceptado de que el objetivo principal de los directivos de una empresa es maximizar el valor para los accionistas puede tener efectos perniciosos porque muchas veces se piensa más en especular con el precio de la acción que en los resultados empresariales a largo plazo, según un artículo de opinión publicado en The Guardian. Esa búsqueda de valor con demasiada prisa también nos está llevando a centrarnos en el uso de recursos energéticos escasos, en vez de usar los abundantes.
Una óptima gestión de los residuos por parte de las empresas resulta, a largo plazo, beneficioso para estas porque mejora su imagen externa y también sus relaciones con la administración. Esto es lo que ha revelado un estudio realizado por la Universidad del País Vasco con un total de 254 empresas.