Aunque una de cada cinco personas admite que miente a sus superiores en el entorno empresarial, pocas son conscientes de que esta práctica puede poner en peligro su puesto de trabajo. Por lo general, una mentira conduce a otra aún más grande y más compleja, lo que puede generar un círculo vicioso. La honestidad, según los expertos, es una de las cualidades más valoradas por gerentes, y suele ayudar a la promoción del personal. Los expertos invitan, por esta razón, a practicar la sinceridad en el trabajo.