Tigres de Papel es una editorial recién nacida –gracias a un proceso de crowdfounding activo durante días en Verkami -, especializada en poesía contemporánea en español, hasta ahora inédita. Sus títulos saldrán en papel y en digital, para ajustarse a la expansión de las nuevas tecnologías.
Pero la editorial también ofrecerá versiones digitales de títulos de poesía en castellano no reeditados o descatalogados, que por razón de distancia o por dificultad en la distribución es difícil llegar a conocer.
Surgida como iniciativa de los poetas y editores Cecilia Quílez, Paco Moral y Mara Troublant, Tigres de Papel también va a contar con la colaboración de la Asociación Afanias (Asociación Pro Personas con Discapacidad Intelectual) y destinará un 3% de sus beneficios anuales a una obra social relacionada con la cultura o la educación.
Su apuesta es fuerte, y arranca con los títulos de dos importantes poetas del escenario nacional, El agua (Poesía 2002-2012), de Miguel Ángel Curiel, y Antes de desaparecer, de Laura Giordani. En la siguiente entrevista, los editores destallan su proyecto.
¿Qué significa o qué hay para vosotros detrás del logo y el nombre de “Tigres de Papel”?
"Tigre de papel", en rigor, es una expresión de la cultura tradicional china (zhilaohu), y significa que algo es aparentemente terrible pero finalmente inofensivo. Mao lo usó para referirse al capitalismo.
Para nosotros, dándole la vuelta a la tortilla, es justo al revés: algo absolutamente inofensivo a priori, como una editorial de poesía, pero con una carga de profundidad contra los pilares de un sistema viciado. Pero es un juego cómplice, una amenaza fallida, pues creemos que no hay que tener miedo a la editorial, puesto que no es un ente que devora sino un transmisor, un facilitador entre el autor y los lectores.
Además nos encanta el imaginario del tigre en la literatura, con tantas referencias en la poesía de todos los tiempos, autores tan importantes como Blake, Lizalde o Borges lo han tenido muy presente.
El logo, esquemático, contiene la cara de un tigre no agresivo, casi sonriente, y las hojas de un libro abierto, como deben ser todos los libros. Y el color... Pues color tigre, vivo, alegre, distintivo.
¿Qué os impulsó en un momento tan complicado como el actual a salir adelante con un proyecto editorial?
Ha sido justamente esto, que la coyuntura actual es muy complicada, que flota en el ambiente mucho desánimo, mucha desesperanza, porque la cultura es una de las grandes víctimas del desamparo de la cosa pública.
Ha sido una rebelión en toda regla, una demostración de que las cosas pueden cambiar si ponemos de nuestra parte; que aún hay esperanza. Queremos pensar -y pensamos- que no está todo perdido, o como poco, nos resistiremos hasta el final para darlo por perdido. Y bueno, los tres amamos la poesía y tenemos aún esperanza… todo lo demás vino rodado.
¿Qué línea editorial planteáis ofrecer a vuestro público potencial?
En este sentido, que seamos tres editores supone inmediatamente una ventaja, puesto que cada cual tiene sus preferencias personales, lo que nos obliga a regirnos por un criterio de calidad.
Poesía cuidada, elaborada, autores serios (que no aburridos), libres; que no se sientan constreñidos por modas ni por grupos de poder establecidos; y una colección en la que quepan desde las tendencias más innovadoras de la nueva poesía española hasta voces más “clásicas”; pero todos ellos con un denominador común: autores y textos de un gran nivel.
Podríamos decir, resumiendo, que somos una editorial ecléctica, y que apostamos por la calidad. Y esperamos responder del mismo modo, con mucho trabajo, para que nuestras publicaciones atiendan también a ese criterio, con el cuidado en los detalles de la maquetación y la edición, tanto de las versiones en papel como las digitales.
¿Qué puede aportar la gestión de vuestra editorial frente a modelos editoriales ya existentes?
Somos una editorial nueva, pero cada uno de nosotros también llevamos muchos años observando el panorama editorial desde diferentes puntos de vista. Hay muchos modelos editoriales, casi tantos como sellos, y no vamos a caer en la vanidosa pretensión de enmendarle la plana ni enseñar a nadie a hacer su trabajo. Intentaremos aprender de lo bueno de cada uno de ellos, y dejar nuestra impronta en todo lo que hagamos.
En primer lugar hemos considerado la actual diversidad de los lectores. El modelo de lectura está cambiando, ya no se lee sólo en papel ni se compra sólo en librerías. Los lectores utilizan otras herramientas, se lee en la tablet o en el móvil, se compra por Internet.
Queremos seguir manteniendo el papel porque nos gusta el libro como objeto, pero creemos que también es pertinente atender otras necesidades.
Una de las razones que nos llevó a querer publicar en digital es el hecho del español como lengua común en España y América. Realmente conocemos bien poco de lo que ocurre en la otra orilla puesto que la distribución convencional, y especialmente la de poesía, es muy precaria o nula, y es una lástima que teniendo una cultura tan rica en ambos continentes no podamos compartirla por razón de distancia.
Internet definitivamente rompe esa distancia y facilitaremos por todos los medios que lo de allá se pueda leer acá y viceversa. Por esa razón abriremos una colección digital de poesía descatalogada o no reeditada, textos de las dos orillas que nunca más se podrían leer porque la poesía difícilmente se reedita en papel.
TDP se centrará en la publicación de poesía contemporánea en castellano, sin embargo, siempre que nos sea posible impulsaremos el espíritu colaborativo con otras artes, pintura, ilustración, fotografía, música...
Creemos firmemente que la cultura es un hecho multidisciplinar y que las artes se conectan y enriquecen entre sí, y que podemos y debemos propiciar esta concurrencia. De hecho, para lanzar nuestra editorial a través de Verkami, hemos elegido como imagen el cuadro de un pintor, Gus Gracey, que colabora con nosotros en estos primeros pasos.
Por otra parte, consideramos necesaria la solidaridad como principio fundamental, y en este sentido, colaboraremos con sectores sociales desfavorecidos; nuestros libros serán imprimidos por la sección de imprenta de Afanias, que trabaja extraordinariamente bien, como hemos podido comprobar en sus trabajos; y además donaremos un 3% de nuestros beneficios anuales a una obra social relacionada con la cultura o la educación. Se puede hacer más, estamos seguros, y pondremos todo nuestro interés y esfuerzo en seguir avanzando por este camino.
Pero la editorial también ofrecerá versiones digitales de títulos de poesía en castellano no reeditados o descatalogados, que por razón de distancia o por dificultad en la distribución es difícil llegar a conocer.
Surgida como iniciativa de los poetas y editores Cecilia Quílez, Paco Moral y Mara Troublant, Tigres de Papel también va a contar con la colaboración de la Asociación Afanias (Asociación Pro Personas con Discapacidad Intelectual) y destinará un 3% de sus beneficios anuales a una obra social relacionada con la cultura o la educación.
Su apuesta es fuerte, y arranca con los títulos de dos importantes poetas del escenario nacional, El agua (Poesía 2002-2012), de Miguel Ángel Curiel, y Antes de desaparecer, de Laura Giordani. En la siguiente entrevista, los editores destallan su proyecto.
¿Qué significa o qué hay para vosotros detrás del logo y el nombre de “Tigres de Papel”?
"Tigre de papel", en rigor, es una expresión de la cultura tradicional china (zhilaohu), y significa que algo es aparentemente terrible pero finalmente inofensivo. Mao lo usó para referirse al capitalismo.
Para nosotros, dándole la vuelta a la tortilla, es justo al revés: algo absolutamente inofensivo a priori, como una editorial de poesía, pero con una carga de profundidad contra los pilares de un sistema viciado. Pero es un juego cómplice, una amenaza fallida, pues creemos que no hay que tener miedo a la editorial, puesto que no es un ente que devora sino un transmisor, un facilitador entre el autor y los lectores.
Además nos encanta el imaginario del tigre en la literatura, con tantas referencias en la poesía de todos los tiempos, autores tan importantes como Blake, Lizalde o Borges lo han tenido muy presente.
El logo, esquemático, contiene la cara de un tigre no agresivo, casi sonriente, y las hojas de un libro abierto, como deben ser todos los libros. Y el color... Pues color tigre, vivo, alegre, distintivo.
¿Qué os impulsó en un momento tan complicado como el actual a salir adelante con un proyecto editorial?
Ha sido justamente esto, que la coyuntura actual es muy complicada, que flota en el ambiente mucho desánimo, mucha desesperanza, porque la cultura es una de las grandes víctimas del desamparo de la cosa pública.
Ha sido una rebelión en toda regla, una demostración de que las cosas pueden cambiar si ponemos de nuestra parte; que aún hay esperanza. Queremos pensar -y pensamos- que no está todo perdido, o como poco, nos resistiremos hasta el final para darlo por perdido. Y bueno, los tres amamos la poesía y tenemos aún esperanza… todo lo demás vino rodado.
¿Qué línea editorial planteáis ofrecer a vuestro público potencial?
En este sentido, que seamos tres editores supone inmediatamente una ventaja, puesto que cada cual tiene sus preferencias personales, lo que nos obliga a regirnos por un criterio de calidad.
Poesía cuidada, elaborada, autores serios (que no aburridos), libres; que no se sientan constreñidos por modas ni por grupos de poder establecidos; y una colección en la que quepan desde las tendencias más innovadoras de la nueva poesía española hasta voces más “clásicas”; pero todos ellos con un denominador común: autores y textos de un gran nivel.
Podríamos decir, resumiendo, que somos una editorial ecléctica, y que apostamos por la calidad. Y esperamos responder del mismo modo, con mucho trabajo, para que nuestras publicaciones atiendan también a ese criterio, con el cuidado en los detalles de la maquetación y la edición, tanto de las versiones en papel como las digitales.
¿Qué puede aportar la gestión de vuestra editorial frente a modelos editoriales ya existentes?
Somos una editorial nueva, pero cada uno de nosotros también llevamos muchos años observando el panorama editorial desde diferentes puntos de vista. Hay muchos modelos editoriales, casi tantos como sellos, y no vamos a caer en la vanidosa pretensión de enmendarle la plana ni enseñar a nadie a hacer su trabajo. Intentaremos aprender de lo bueno de cada uno de ellos, y dejar nuestra impronta en todo lo que hagamos.
En primer lugar hemos considerado la actual diversidad de los lectores. El modelo de lectura está cambiando, ya no se lee sólo en papel ni se compra sólo en librerías. Los lectores utilizan otras herramientas, se lee en la tablet o en el móvil, se compra por Internet.
Queremos seguir manteniendo el papel porque nos gusta el libro como objeto, pero creemos que también es pertinente atender otras necesidades.
Una de las razones que nos llevó a querer publicar en digital es el hecho del español como lengua común en España y América. Realmente conocemos bien poco de lo que ocurre en la otra orilla puesto que la distribución convencional, y especialmente la de poesía, es muy precaria o nula, y es una lástima que teniendo una cultura tan rica en ambos continentes no podamos compartirla por razón de distancia.
Internet definitivamente rompe esa distancia y facilitaremos por todos los medios que lo de allá se pueda leer acá y viceversa. Por esa razón abriremos una colección digital de poesía descatalogada o no reeditada, textos de las dos orillas que nunca más se podrían leer porque la poesía difícilmente se reedita en papel.
TDP se centrará en la publicación de poesía contemporánea en castellano, sin embargo, siempre que nos sea posible impulsaremos el espíritu colaborativo con otras artes, pintura, ilustración, fotografía, música...
Creemos firmemente que la cultura es un hecho multidisciplinar y que las artes se conectan y enriquecen entre sí, y que podemos y debemos propiciar esta concurrencia. De hecho, para lanzar nuestra editorial a través de Verkami, hemos elegido como imagen el cuadro de un pintor, Gus Gracey, que colabora con nosotros en estos primeros pasos.
Por otra parte, consideramos necesaria la solidaridad como principio fundamental, y en este sentido, colaboraremos con sectores sociales desfavorecidos; nuestros libros serán imprimidos por la sección de imprenta de Afanias, que trabaja extraordinariamente bien, como hemos podido comprobar en sus trabajos; y además donaremos un 3% de nuestros beneficios anuales a una obra social relacionada con la cultura o la educación. Se puede hacer más, estamos seguros, y pondremos todo nuestro interés y esfuerzo en seguir avanzando por este camino.
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¿Qué trato, atención, contacto... pensáis mantener con autores y lectores?
La lógica nos indica que el poeta y el lector son lo primero, y el editor viene después, porque a fin de cuentas el editor, los editores, no somos sino meros transmisores de la obra en esa cadena.
De ahí que nuestros libros vayan a ser ejemplares únicos y numerados, por la doble vertiente de cuidado al lector -en el sentido de que siempre tendrá un ejemplar único entre las manos- y al autor, porque no le cabrá duda nunca de en qué consiste la edición de su libro, de cuántos ejemplares consta…
El lector tendrá, como te decíamos antes, libros numerados. Es posible que no podamos competir con los grandes sellos en cuanto a la calidad de los materiales, pero sí podemos competir en la sensación que queremos que perciba, y es que cuando tenga en las manos un ejemplar nuestro no podrá asaltarle la pregunta de si será uno más, de si habrá muchos como el que tiene... tendrá un ejemplar que será absolutamente único, porque irá numerado. Para nosotros, como lectores, es algo importante que el lector sea tratado como alguien especial.
Por otra parte, somos partidarios de la comunicación directa con los lectores, bien a través de las redes sociales, bien en el contacto personal. Saber de sus gustos, sus necesidades, respetar y facilitar la relación con ellos y no solo en el aspecto comercial, creemos que este es el único modo de solidificar y ampliar el circulo de lectores de poesía
En cuanto a los poetas… somos tres socios, dos poetas con obra publicada en varias editoriales, y la tercera con una experiencia grande en el trato con poetas de diversas sensibilidades y en distintos sellos.
Sabemos cómo se siente un poeta cuando entrega su libro a un editor, y no nos gusta la sensación de desamparo que en ocasiones sucede, y pensamos que el poeta es un creador, el sine qua non de este proceso.
Por qué motivo los pintores, los directores de cine, los músicos, cantantes, ceramistas…son tratados con mucha más dignidad que los poetas es algo que deberemos entre todos dilucidar, porque es evidente que algo ha fallado.
Hay un ejemplo claro de esto: una presentación de un autor cualquiera, en un bar de copas…El editor cobra su dinero, el local gana su dinero, el camarero que sirve las copas tiene su sueldo, la persona que limpia el local al terminar el acto cobra su salario, el impresor su factura, el maquetista, el diseñador…y el poeta está allí, subido a una tribuna desnudo y exponiendo sus versos de manera completamente gratuita… Sólo en el mejor de los casos no le ha costado dinero llegar a publicarlos.
A partir de ahí, en numerosas ocasiones, llega el olvido… Dignificar el trabajo del poeta es algo que nos importa, y el trato personal, el cariño; que el poeta se sienta querido por su editor y no vea en él a alguien que sólo quiere sacarle el poco dinero que hay en este medio nuestro, sino que va a poner todo de su parte para que la obra llegue en las mejores condiciones posibles al público potencial.
En cuanto a los espacios y medios culturales, habría que diferenciar entre los públicos y los privados y populares. En cuanto a los públicos, es evidente que subvenciones, ayudas, etc., son algo a lo que no podríamos negarnos, siempre que ello no implique ciertas prácticas viciadas que todos conocemos, que consisten en repartir el dinero público que llega a según qué sitios para otorgar premios a según qué correligionarios. Esas prácticas, desde luego, no contarán con nuestro apoyo ni nuestra colaboración. En cambio, tenemos claro que vamos a promover colaboraciones nuestras, y de nuestros autores, en todos aquellos foros de cultura popular que sea posible.
¿Con qué títulos partís de inicio, y por qué esos libros en cuestión?
Serán El agua (Poesía 2002-2012), de Miguel Ángel Curiel, y Antes de desaparecer, de Laura Giordani. Desde el primer momento fueron títulos y autores que tuvimos claro. El por qué es evidente, creemos… son dos autores importantes, con voces poéticas muy firmes, muy consolidadas, y con un prestigio como autores fuera de toda duda.
Como ves, además, queda clara la intención pluridimensional de Tigres de papel como editores: ambos, siendo dos poetas muy importantes, son autores con trayectorias, sensibilidades y voces poéticas radicalmente distintas y que, sin embargo o precisamente por ello, por la diversidad y la pluralidad, tenían perfecta cabida en la colección. No se nos ocurre, de verdad, un arranque mejor para una editorial, y así nos lo hacen saber los compañeros de oficio que estos días se acercan al proyecto.
La lógica nos indica que el poeta y el lector son lo primero, y el editor viene después, porque a fin de cuentas el editor, los editores, no somos sino meros transmisores de la obra en esa cadena.
De ahí que nuestros libros vayan a ser ejemplares únicos y numerados, por la doble vertiente de cuidado al lector -en el sentido de que siempre tendrá un ejemplar único entre las manos- y al autor, porque no le cabrá duda nunca de en qué consiste la edición de su libro, de cuántos ejemplares consta…
El lector tendrá, como te decíamos antes, libros numerados. Es posible que no podamos competir con los grandes sellos en cuanto a la calidad de los materiales, pero sí podemos competir en la sensación que queremos que perciba, y es que cuando tenga en las manos un ejemplar nuestro no podrá asaltarle la pregunta de si será uno más, de si habrá muchos como el que tiene... tendrá un ejemplar que será absolutamente único, porque irá numerado. Para nosotros, como lectores, es algo importante que el lector sea tratado como alguien especial.
Por otra parte, somos partidarios de la comunicación directa con los lectores, bien a través de las redes sociales, bien en el contacto personal. Saber de sus gustos, sus necesidades, respetar y facilitar la relación con ellos y no solo en el aspecto comercial, creemos que este es el único modo de solidificar y ampliar el circulo de lectores de poesía
En cuanto a los poetas… somos tres socios, dos poetas con obra publicada en varias editoriales, y la tercera con una experiencia grande en el trato con poetas de diversas sensibilidades y en distintos sellos.
Sabemos cómo se siente un poeta cuando entrega su libro a un editor, y no nos gusta la sensación de desamparo que en ocasiones sucede, y pensamos que el poeta es un creador, el sine qua non de este proceso.
Por qué motivo los pintores, los directores de cine, los músicos, cantantes, ceramistas…son tratados con mucha más dignidad que los poetas es algo que deberemos entre todos dilucidar, porque es evidente que algo ha fallado.
Hay un ejemplo claro de esto: una presentación de un autor cualquiera, en un bar de copas…El editor cobra su dinero, el local gana su dinero, el camarero que sirve las copas tiene su sueldo, la persona que limpia el local al terminar el acto cobra su salario, el impresor su factura, el maquetista, el diseñador…y el poeta está allí, subido a una tribuna desnudo y exponiendo sus versos de manera completamente gratuita… Sólo en el mejor de los casos no le ha costado dinero llegar a publicarlos.
A partir de ahí, en numerosas ocasiones, llega el olvido… Dignificar el trabajo del poeta es algo que nos importa, y el trato personal, el cariño; que el poeta se sienta querido por su editor y no vea en él a alguien que sólo quiere sacarle el poco dinero que hay en este medio nuestro, sino que va a poner todo de su parte para que la obra llegue en las mejores condiciones posibles al público potencial.
En cuanto a los espacios y medios culturales, habría que diferenciar entre los públicos y los privados y populares. En cuanto a los públicos, es evidente que subvenciones, ayudas, etc., son algo a lo que no podríamos negarnos, siempre que ello no implique ciertas prácticas viciadas que todos conocemos, que consisten en repartir el dinero público que llega a según qué sitios para otorgar premios a según qué correligionarios. Esas prácticas, desde luego, no contarán con nuestro apoyo ni nuestra colaboración. En cambio, tenemos claro que vamos a promover colaboraciones nuestras, y de nuestros autores, en todos aquellos foros de cultura popular que sea posible.
¿Con qué títulos partís de inicio, y por qué esos libros en cuestión?
Serán El agua (Poesía 2002-2012), de Miguel Ángel Curiel, y Antes de desaparecer, de Laura Giordani. Desde el primer momento fueron títulos y autores que tuvimos claro. El por qué es evidente, creemos… son dos autores importantes, con voces poéticas muy firmes, muy consolidadas, y con un prestigio como autores fuera de toda duda.
Como ves, además, queda clara la intención pluridimensional de Tigres de papel como editores: ambos, siendo dos poetas muy importantes, son autores con trayectorias, sensibilidades y voces poéticas radicalmente distintas y que, sin embargo o precisamente por ello, por la diversidad y la pluralidad, tenían perfecta cabida en la colección. No se nos ocurre, de verdad, un arranque mejor para una editorial, y así nos lo hacen saber los compañeros de oficio que estos días se acercan al proyecto.
¿Por qué publicar poesía hoy? ¿Qué aporta la poesía a una sociedad cibernética y en crisis de valores y modelos sociales, como la actual?
Esa es una pregunta difícil de contestar… aunque sin duda en la base y el origen de este proyecto está, por encima de cualquier otra consideración, el amor a la poesía de los tres como editores. A partir de ahí, la pregunta sería: ¿tiene sentido hoy día publicar poesía? Creemos que sí, si no, no lo haríamos, lógicamente.
Vivimos en un entorno cada día más mercantil, más agresivo, más voraz, con unos mass media que pasan como una apisonadora sobre cualquier proyecto, sobre cualquier tentativa cultural, y más si esas tentativas culturales se apoyan en la verdad y en la belleza. Pero siendo eso cierto, también lo es que, pese a lo que algunos digan, la poesía vive uno de los momentos más creativos y sorprendentes en mucho tiempo.
No es tanto que la poesía sea “un arma cargada de futuro”, como decía Celaya, sino que sin poesía, y sin arte, y sin compromiso del hombre con el hombre y con la creación como medio de crecimiento social, cultural y filosófico, no hay futuro, o si lo hay, no nos gusta.
Hay que adaptarse a los tiempos, posiblemente esa sea una factura que haya que pagar, pero sin renunciar a la Dignidad del hombre ni a su capacidad inmensa de conmover a través de la creación. Y en ese marco, sin ningún género de dudas, la Poesía debe cumplir su función, la que siempre tuvo, y no renunciar a ella.
Así es que como respuesta a la crisis de valores sociales y morales de la sociedad actual, la poesía es un maravilloso cayado en el que apoyarse para continuar creciendo como seres humanos.
¿Cómo se pueden adquirir vuestros libros? ¿Cómo se moverán en el entorno español, tan denso?
No podemos competir, económicamente, con los grandes sellos. No podemos ofrecer ejemplares a un precio digno y asumible con los métodos tradicionales de distribuidor y librería como único medio de llegar al autor, porque eso exigiría por nuestra parte un desembolso de dinero del que carecemos.
Pero podemos apoyarnos en las nuevas tecnologías para llegar al lector. En primer lugar, mediante la distribución personal a través de nuestra web-librería on line, una pasarela de pago fiable y la canalización de los mecanismos de marketing a través de las redes sociales, que son entornos que nos son cercanos y amigables.
Además de eso, contamos con que el autor debe ser también un profesional de lo que hace, y llevar su obra a aquellos lugares donde pueda presentársela al público, y así lo intentaremos, haciendo presentaciones de nuestros autores en aquellos lugares con tradición poética importante, como Madrid, Valencia, León, Sevilla… además de a todos los que seamos capaces de llegar.
Eso no quiere decir que renunciemos a estar en librerías, desde luego, pero en principio será en librerías “amigas”, unas pocas, y con la distribución de nuestros libros directamente a ellos. Sólo así podremos hacer que al autor, al menos, no le cueste dinero su oficio.
¿Un par de razones para probar con vuestras primeras dos propuestas, de Curiel y Giordani, adquiriendo sus nuevos libros?
La primera, que son dos autores sólidos, solventes, dos de las mejores voces de la poesía actual en español, sin ningún género de dudas.
La segunda, que son los dos primeros libros de una editorial que nace con la vocación de ofrecer a los lectores un producto hecho desde el amor a la Poesía, desde la humildad, sí, pero desde la dignidad también. Darle una oportunidad a una nueva editorial es el mejor modo de decir: estamos vivos, y creemos que todo es posible, que el mercantilismo que nos invade no ha doblegado nuestras ganas de seguir haciendo cosas, de seguir creciendo.
Esa es una pregunta difícil de contestar… aunque sin duda en la base y el origen de este proyecto está, por encima de cualquier otra consideración, el amor a la poesía de los tres como editores. A partir de ahí, la pregunta sería: ¿tiene sentido hoy día publicar poesía? Creemos que sí, si no, no lo haríamos, lógicamente.
Vivimos en un entorno cada día más mercantil, más agresivo, más voraz, con unos mass media que pasan como una apisonadora sobre cualquier proyecto, sobre cualquier tentativa cultural, y más si esas tentativas culturales se apoyan en la verdad y en la belleza. Pero siendo eso cierto, también lo es que, pese a lo que algunos digan, la poesía vive uno de los momentos más creativos y sorprendentes en mucho tiempo.
No es tanto que la poesía sea “un arma cargada de futuro”, como decía Celaya, sino que sin poesía, y sin arte, y sin compromiso del hombre con el hombre y con la creación como medio de crecimiento social, cultural y filosófico, no hay futuro, o si lo hay, no nos gusta.
Hay que adaptarse a los tiempos, posiblemente esa sea una factura que haya que pagar, pero sin renunciar a la Dignidad del hombre ni a su capacidad inmensa de conmover a través de la creación. Y en ese marco, sin ningún género de dudas, la Poesía debe cumplir su función, la que siempre tuvo, y no renunciar a ella.
Así es que como respuesta a la crisis de valores sociales y morales de la sociedad actual, la poesía es un maravilloso cayado en el que apoyarse para continuar creciendo como seres humanos.
¿Cómo se pueden adquirir vuestros libros? ¿Cómo se moverán en el entorno español, tan denso?
No podemos competir, económicamente, con los grandes sellos. No podemos ofrecer ejemplares a un precio digno y asumible con los métodos tradicionales de distribuidor y librería como único medio de llegar al autor, porque eso exigiría por nuestra parte un desembolso de dinero del que carecemos.
Pero podemos apoyarnos en las nuevas tecnologías para llegar al lector. En primer lugar, mediante la distribución personal a través de nuestra web-librería on line, una pasarela de pago fiable y la canalización de los mecanismos de marketing a través de las redes sociales, que son entornos que nos son cercanos y amigables.
Además de eso, contamos con que el autor debe ser también un profesional de lo que hace, y llevar su obra a aquellos lugares donde pueda presentársela al público, y así lo intentaremos, haciendo presentaciones de nuestros autores en aquellos lugares con tradición poética importante, como Madrid, Valencia, León, Sevilla… además de a todos los que seamos capaces de llegar.
Eso no quiere decir que renunciemos a estar en librerías, desde luego, pero en principio será en librerías “amigas”, unas pocas, y con la distribución de nuestros libros directamente a ellos. Sólo así podremos hacer que al autor, al menos, no le cueste dinero su oficio.
¿Un par de razones para probar con vuestras primeras dos propuestas, de Curiel y Giordani, adquiriendo sus nuevos libros?
La primera, que son dos autores sólidos, solventes, dos de las mejores voces de la poesía actual en español, sin ningún género de dudas.
La segunda, que son los dos primeros libros de una editorial que nace con la vocación de ofrecer a los lectores un producto hecho desde el amor a la Poesía, desde la humildad, sí, pero desde la dignidad también. Darle una oportunidad a una nueva editorial es el mejor modo de decir: estamos vivos, y creemos que todo es posible, que el mercantilismo que nos invade no ha doblegado nuestras ganas de seguir haciendo cosas, de seguir creciendo.
El viaje que importa
el jamás contado
sucede en las cunetas:
lo más hermoso
atropellado
latiendo todavía
en esos márgenes que ignoramos
cegados por el vértigo.
Laura Giordani
***
[...] Esas palabras de los sumergidos eran sólo aire, transparencia, vacío del amor. Ni siquiera yo he podido iluminar con mis palabras una pequeña habitación oscura, pero los sumergidos sí han iluminado el silencio del agua. Ahora emergen y vuelven a tomar una gran bocanada de aire nuevo. El libro entonces debería titularse "Los sumergidos". Sólo debajo del agua pueden decirse lo que no son capaces de decirse fuera [...]
M. A. Curiel.
el jamás contado
sucede en las cunetas:
lo más hermoso
atropellado
latiendo todavía
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Laura Giordani
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M. A. Curiel.