Un equipo de científicos franceses ha podido observar, a través de imágenes cerebrales, cómo se activa la conciencia a partir de un estímulo provocado. Ha descubierto que la percepción consciente ocurre 270 milisegundos después de la aparición de un estímulo visual. También ha comprobado que hay percepciones registradas por el cerebro que no llegan a la conciencia, al quedar por debajo de este umbral. Esta investigación ayudará a comprender mejor algunas enfermedades mentales y contribuye a sentar las bases del pretendido modelo científico de la conciencia.
Físicos norteamericanos han creado en laboratorio la primera partícula de materia y antimateria, que en el futuro permitirá penetrar en el núcleo del átomo y posiblemente desarrollar un láser aniquilador de rayos gamma, el arma soñada por los autores de ciencia ficción. Lo han conseguido uniendo dos electrones y dos positrones en una molécula llamada dipositronio, que libera dos veces más energía en forma de rayos gamma cuando se desintegra.
La felicidad humana, entendida como la capacidad para disfrutar de los placeres de la vida, depende del tamaño de las regiones subcorticales del cerebro, según ha determinado una investigación que abre nuevas posibilidades a una detección más rápida de algunas enfermedades mentales, especialmente la depresión y la esquizofrenia. Analizando las reacciones de 29 voluntarios, se determinó que el núcleo caudado, la zona del cerebro que aporta felicidad, es más pequeña de lo normal en las personas que presentan un nivel elevado de anhedonia, el síntoma de la infelicidad.
Una investigación desarrollada por neurólogos de la Universidad de Michigan ha descubierto los mecanismos cerebrales que explican el efecto placebo, esa capacidad que tienen algunas personas para curarse o aliviar un dolor tomando una falsa medicina, inocua y sin eficacia alguna, y que es prescrita por muchos médicos. Cuando una persona cree que va a tomar una medicina, su cerebro activa una región vinculada a la habilidad de experimentar un beneficio o una recompensa, el núcleo accumbens, y segrega dopamina, provocando el alivio al dolor. Los neurólogos descubrieron así que el grado en que una persona responde a un tratamiento de placebo está vinculado íntimamente a la actividad que registre el área del cerebro destinada a obtener un beneficio o una recompensa.
Una nueva teoría física, formulada por científicos norteamericanos, sugiere que la expansión del universo tiene su origen en dimensiones adicionales situadas muy cerca de las dimensiones conocidas, que son las que acogen a la energía oscura y el origen de la fuerza gravitacional repulsiva. La teoría explica también por qué esas dimensiones no pueden ser percibidas directamente y establece que son estables y perpendiculares a las tres dimensiones de nuestro universo. La teoría deja una pista para ser verificada y las primeras pruebas indican que podría ser cierta.
Un estudio de la universidad norteamericana de Cornell en el campo de la genética ha revelado que el genoma humano ha sufrido importantes cambios en los últimos 100.000 años, que han afectado a características como la pigmentación de la piel o la tolerancia de nuestro organismo a la lactosa. Derivadas de la presión ambiental y de los cambios en los entornos que hemos ido ocupando, estas modificaciones no parecen haber afectado sin embargo a los genes que rigen las funciones cerebrales en los grupos humanos analizados. La presente investigación vierte nueva luz en el proceso de la evolución humana, así como hace cada vez más misteriosa la cuestión del ADN.
Una nueva prueba con un medicamento denominado propranolol ha puesto en evidencia su capacidad de reducir químicamente los efectos post traumáticos de un shock. Cuando nos sucede algo grave, los recuerdos se “archivan” a fuego en nuestra memoria, gracias a determinados mecanismos hormonales y neuronales. Pero estos procesos pueden detenerse o reducirse gracias a dicho medicamento, lo que aliviaría el síndrome TEP de manera selectiva, sin afectar en ningún otro aspecto nuestra memoria.
La cara oculta de la luna podría exponer secretos jamás desvelados gracias a un telescopio ideado por científicos canadienses. Fabricado con líquido iónico y del tamaño de un campo de fútbol, situado en la superficie lunar este instrumento permitiría observar las galaxias más antiguas del universo. Aunque aún se encuentra en fase de prototipo, se espera que esté listo para el año 2020. La NASA ya se ha interesado por la idea, en el contexto de sus pretensiones de volver a la luna para quedarse.
Si la sociedad industrial no corrige su trayectoria, se desencadenarán desastres climáticos irreversibles, advierte la NASA. Estamos al borde de alcanzar un punto climático crítico, en el que pequeños cambios adicionales pueden acabar con el precario equilibrio del clima terrestre, señala una investigación realizada con los más modernos medios de medición y rastreo. Una década más como la última y no habrá oportunidad de generar un escenario alternativo. De manera drástica deben reducirse las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes a la atmósfera.
Científicos del MIT estadounidense han hecho públicos los resultados de una investigación que relaciona el tan conocido como extraño fenómeno del "déjà vu" con una subregión del hipocampo del cerebro: el gyrus dentatus, en el que se originan las respuestas neuronales que se producen cada vez que conocemos un lugar nuevo. Si esta región falla, como se ha demostrado en un experimento con ratones modificados genéticamente, se pueden solapar reacciones neuronales diversas dando lugar a una sensación de “ya visto”.