Corales, árboles y sedimentos marinos, entre otros, son evidencias directas del clima del pasado, pero no las únicas. Un equipo liderado por científicos españoles de la Universidad de Extremadura (UNEX) ha interpretado por primera vez las crónicas escritas en Iraq por historiadores árabes, y ha recogido una cronología de eventos climáticos acaecidos entre el año 816 y el año 1009, cuando las olas de frío y las nevadas estaban a la orden del día.
Un estudio realizado por un equipo de astrónomos ha revelado que no hay materia oscura alrededor del Sol. Los resultados de la investigación, la más precisa hecha al respecto hasta ahora, rebatirían así una teoría ampliamente aceptada según la cual, en las vecindades del Sol, habría una enorme cantidad de materia oscura, una misteriosa sustancia invisible que solo puede detectarse de manera indirecta por la fuerza gravitatoria que ejerce.
Un equipo de científicos del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) y del Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha conseguido por primera vez extraer información estructural fidedigna de ADN de triple hélice en fase gas, es decir, en condiciones en las que el ADN está prácticamente en el vacío. El trabajo podría acelerar el desarrollo de las terapias antigen, basadas en estas formas de ADN.
Un equipo internacional de científicos ha logrado crear un mapa de los genes humanos que aumentan o dificultan la resistencia encefálica a distintos trastornos neurológicos y mentales. Los resultados obtenidos en esta investigación podrían aclarar las diferencias que existen en el tamaño del encéfalo y en la inteligencia. Asimismo, también podrían resultar útiles en el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos.
La flora de Ordesa, en los Pirineos, y de Sierra Nevada se ha desplazado 2,7 metros hacia la cima, a causa del aumento de las temperaturas. Esto es lo que revela un estudio sobre las especies de estas dos cimas, cuyos resultados se suman a los obtenidos en la investigación de otros 66 picos de 17 cordilleras europeas, que fue realizada durante siete años por un equipo de científicos con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El primer oso polar (Ursus maritimus) de la historia fue unas cinco veces más antiguo de lo que se había pensado hasta ahora. Una investigación, en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fija el origen de esta especie hace aproximadamente 600.000 años, y revela que no pertenece a un linaje de osos pardos.
Hasta ahora se creía que las únicas moléculas capaces de contener y transferir información biológica eran el ADN y el ARN. Sin embargo, un equipo de científicos ha conseguido sintetizar en un laboratorio seis polímeros que también cumplen con las leyes de la herencia. Incluso, uno de ellos, se adapta a los principios de la evolución darwiniana. El logro podría tener enormes implicaciones para la biotecnología y la medicina, según sus autores.
Los datos analizados por el CREAF en el marco del proyecto MONTES-CONSOLIDER muestran que, en las últimas dos décadas, los bosques españoles han acumulado CO2 a una velocidad media de cinco toneladas por hectárea y año. El estudio facilita un mapa donde se puede ver cómo han cambiado los stocks de carbono. Las provincias que acumulan más CO2 en sus bosques son las de Lugo, A Coruña y Girona que llegan a los 2,5 millones de toneladas de CO2 totales acumuladas. Los expertos alertan de que la tendencia puede invertirse hacia finales de siglo, si se cumplen los escenarios de cambio climático previstos.
Una de las hipótesis para explicar las altas energías de la radiación cósmica es que se acelera gracias a los estallidos de rayos gamma. Los físicos del telescopio polar IceCube esperaban que sus observaciones de neutrinos les ayudaran a confirmar esta idea, pero no ha sido así. Los investigadores creen que, por esa razón, los modelos teóricos actuales deberían ser revisados.
Hasta ahora se desconocía la razón por la que las plantas producen flores en lugar de hojas. Recientemente, un equipo internacional de científicos ha identificado un gen que está implicado en el proceso de floración en condiciones de luz normales. El hallazgo permitirá explicar cómo la luz controla la floración y es el primer regulador del florígeno (molécula que induce la floración).