Las ondas cerebrales compiten entre ellas mientras dormimos para determinar qué recuerdos archivamos y cuáles olvidamos. Manipulando neuronas es posible fortalecer la memoria y olvidar traumas.
Unas hachas de rocas alpinas cuidadosamente elaboradas se convirtieron en un valor de cambio excepcional que favoreció redes de intercambio a larga distancia en el Oeste de Europa miles de años antes de nuestra era.
El CERN ha trazado un atajo para llegar a la materia oscura: usa los antiprotones que fabrica cada día para buscar axiones de materia oscura en el seno de la antimateria, ya sea en laboratorio o en supernovas.
Los niños y las niñas tienen las mismas habilidades para las matemáticas. Su desarrollo cerebral es equivalente, procesan las operaciones de la misma forma y ponen el mismo interés por los números. La ciencia no se alinea con las creencias populares.
Ya es posible medir la superposición de estados sin perturbar un sistema cuántico: un modelo matemático consigue observar al gato de Schrödinger sin poner en peligro su vida. Nuevo paso para la comprensión de la mecánica cuántica.
Los riesgos de extinción humana por causas naturales son relativamente altos, pero son mayores por las actividades humanas. Esa eventualidad no nos preocupa demasiado porque no esperamos un gran futuro para la humanidad.
El pensamiento provoca cambios en la estructura y funcionalidad del cerebro, una facultad que se podría usar mediante interfaces cerebrales para corregir daños derivados de accidentes cerebrovasculares.
Las creencias populares en las fuerzas del mal han sido el instrumento evolutivo natural para controlar las epidemias, aislar a los infectados y proteger a la comunidad. La religión se habría desarrollado para explicar las amenazas o eventos naturales.
La música impacta poderosamente en el cerebro: se ilumina como un árbol de navidad y desencadena una montaña rusa de emociones ante la dinámica, el registro, el ritmo y la armonía de una canción.
Determinados tipos de leucemia se desarrollan solo en niños porque sus células fetales inmaduras son más sensibles a ciertas mutaciones genéticas. Nuevas pistas para tratamientos más efectivos.