Una compañía norteamericana ha creado para el FBI (la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos) un sistema de vigilancia basado en la tecnología de Identificación por radiofrecuencia. El sistema, bautizado como Nox Defense, permite esparcir tags o etiquetas RFID del tamaño de granos de arena en cualquier lugar, persona u objeto, para controlar sus movimientos en cualquier momento. Las cámaras de vigilancia hacen el resto: registrar las imágenes del movimiento indicado por los tags. El sistema ya es utilizado por los servicios secretos de todo el mundo, pero ahora se plantea la posibilidad de extenderlo al sector empresarial para prevenir robos. Así, de manera completamente clandestina, podrán ser controlados los productos, los ladrones e, incluso, los trabajadores.
La brecha digital entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo podría reducirse gracias a iniciativas como la de Jooce, una plataforma que permite tener un ordenador en Internet, es decir, sin comprarnos la computadora. Con una capacidad infinita de albergar información y una seguridad “mayor que la del disco duro”, según sus creadores, Jooce permite que los usuarios guarden lo que deseen en la Red, para disponer de sus archivos desde cualquier ordenador con el que se conecten a Internet. En tan sólo tres meses de prueba, ya se han apuntado a la plataforma 20.000 usuarios. La democratización de la Red podría estar más cerca.
Investigadores japoneses han conseguido crear el ordenador más pequeño del mundo, formado por sólo 17 moléculas. Es la primera máquina molecular que puede procesar en paralelo: es capaz de tomar 4^16 estados diferentes, es decir, cerca de 4,3 mil millones de combinaciones posibles, aunque al menos en principio algunas de ellas serían demasiado inestables. Con una arquitectura similar a la de la red neuronal del cerebro humano, sus creadores se proponen convertir la máquina actual en una esfera tridimensional de 1.024 moléculas, capaz de ejecutar 1.024 instrucciones a la vez, alcanzando en teoría un total de 4^1.024 combinaciones posibles.
Científicos norteamericanos han conseguido por vez primera sincronizar los movimientos de un péndulo real y un péndulo virtual, valiéndose de los grandes avances de la tecnología computacional. Los investigadores introdujeron datos sobre el péndulo real en el virtual, y enviaron información sobre el virtual a un motor que regía el movimiento del péndulo real. Ambos péndulos se percibían el uno al otro, consiguiendo así que los dos sistemas se movieran sincronizadamente como si fueran un único péndulo. Las aplicaciones posibles van desde conocer mejor la realidad a partir de los mundos virtuales hasta aprender a pilotar un avión.
La compañía Ambient Corporation presentó a finales de febrero un sistema llamado Audeo que permite hablar por teléfono o cara a cara sin voz. El usuario sólo tiene que llevar una cinta alrededor del cuello y concentrarse en la palabra que quiere decir. Dicha cinta capta las señales neurológicas enviadas a las cuerdas vocales (y que no llegan a ser pronunciadas) y las envía sin cable a un ordenador que las traduce. Por último, una voz artificial las pronuncia. La finalidad principal del dispositivo es la de ayudar a personas discapacitadas para el habla (como los enfermos de Parkinson o aquéllos que sufren de parálisis cerebral) a recuperar la comunicación.
Un equipo de científicos alemanes ha desarrollado un sistema que permite manejar el ordenador sólo con gestos de las manos. Gracias a él, la interacción humano-máquina se torna cada vez más cercana. Con un conjunto de cámaras y una unidad móvil de control, este sistema, bautizado como iPoint Presenter, rastrea y detecta los dedos y sus movimientos sin necesidad de contacto alguno y convierte dichos movimientos en acciones en la pantalla. Recientemente presentado en la feria CeBIT 2008 de Hánover, el iPoint Presenter es un paso más hacia la transformación de nuestras relaciones con los ordenadores.
Investigadores de la San Diego State University de Estados Unidos han utilizado un superordenador (2.000 procesadores y 80.000 horas de procesamiento) para simular un terremoto de magnitud extrema en la zona de subducción de Cascadia, en el Pacífico Noroeste, que se cree ha sufrido siete terremotos de gran envergadura en los últimos 3.500 años. Según el modelo, la tierra se movería a alrededor de 60 centímetros por segundo en Seattle, a más de 15 centímetros por segundo en Tacoma, Olimpia y Vancouver, y a más de siete centímetros por segundo en Pórtland y en Oregon. El modelo ayudará a desarrollar sistemas de alerta preventivos para 9 millones de personas. El último gran terremoto registrado en la zona data del año 1700, pero los científicos calculan que se produce uno cada 400 ó 500 años.
Se ha presentado al público el primer dispositivo que permite el control de un ordenador sólo por la mente y el pensamiento para aplicaciones en video juegos. Creado por la compañía Emotiv Systems, consiste en un dispositivo en forma de casco y lleno de sensores que registran las ondas cerebrales y las relacionan con órdenes de acciones concretas dentro de la pantalla. Ya puede reservarse en la web de la compañía, y cuesta unos 200 euros. Los avances de la neurociencia en los últimos años aterrizan de esta forma en la industria del ocio.
Científicos norteamericanos y rumanos han desarrollado un modelo informático basado en información real que atribuye inteligencia a los semáforos para optimizar la gestión del tráfico. De esta forma han comprobado que se reduce un 28% el tiempo de espera en los cruces en hora punta y un 6,5% las emisiones de CO2. El modelo puede potenciarse si se incorpora a los automóviles un software específico que avise a los conductores tanto de las velocidades recomendables en función de las luces de los semáforos, como en función de la cantidad de coches que se pueden encontrar en los atascos. Esta aplicación también podría trasladar información al sistema para mejorar la regulación del tráfico mediante los semáforos.