Un equipo de científicos japoneses ha desarrollado un sistema de visión artificial que permite hacer llegar señales visuales al cerebro. Consiste en unas gafas de sol que llevan incorporadas unas cámaras de filmación de imágenes y en unos electrodos que se implantan en el ojo con una cirugía poco invasiva. Cada electrodo tiene una resolución similar a la de un píxel de imagen digital, y los científicos esperan llegar a implantar hasta 100 electrodos en unos años, lo que supondría que un ciego podría distinguir objetos con nitidez a 30 centímetros de distancia. Su comercialización está prevista para el año 2012.
La DARPA de Estados Unidos desarrolla de un sistema (HITS) que se da cuenta de lo que ve un militar mucho tiempo antes de que éste sea consciente de los estímulos visuales que su propio cerebro registra de manera inconsciente. El sistema analiza imágenes a una velocidad hasta seis veces mayor que la de los sistemas computacionales actuales, utilizando sensores de alta tecnología que registran las señales de la actividad del cerebro humano. Con ayuda de HITS, el cerebro humano agilizará la labor de análisis de imágenes, ya que lo que actualmente conlleva una hora de trabajo se reducirá a 10 minutos. En esta misma década se iniciarán las pruebas del sistema para comprobar su eficiencia, que será válida no sólo para el sector militar, sino también para el diagnóstico médico o el análisis geoespacial.
Las cápsulas endoscópicas permiten analizar el interior del organismo con la mera acción de tragarse una “pastilla” en la que va introducida una cámara. Ahora, científicos de la Universidad de Washington revolucionan el mundo de la endoscopia con una minicámara situada en una píldora de sólo 6x18mm que puede ofrecer una panorámica inédita del interior del cuerpo humano. La nueva cápsula no precisa anestesia o sedación, como las endoscopias tradicionales. En el futuro, los investigadores esperan llegar incluso a suministrar medicamentos a través de ella.
Una editorial rusa anuncia el lanzamiento de la primera novela escrita por un ordenador. Gracias a un programa informático bautizado como PC Writer 2008, se ha podido concebir una obra en tan sólo tres días, partiendo de pautas iniciales que los creadores del software introdujeron en él para que éste desarrollara la historia. Ambientada en nuestra época, en una isla misteriosa, e inspirada en la novela Anna Karenina, su lanzamiento ha levantado numerosas críticas en el sector literario, que señala que una obra así no puede ser tomada en serio. A pesar de esto, los editores señalan sus ventajas: costes de edición más reducidos, producción “a medida” de sus demandas y garantía en los plazos de entrega de los manuscritos. La iniciativa ha despertado gran escepticismo entre los expertos.
El Club de Ámsterdam ha celebrado recientemente un ciclo de conferencias en el que diversos especialistas expusieron sus ideas sobre el futuro de la sexualidad con la incursión de las tecnologías en nuestras vidas cotidianas. Muchas cosas han cambiado : juguetes sexuales de última generación o la pornografía en Internet avanzan a toda velocidad, esta última cada vez más potenciada por los dispositivos hápticos que permiten el contacto a distancia. Para los más románticos, cada vez hay más bodas virtuales y los robots amenazan con convertirse en nuestras parejas para toda la vida.
Una compañía norteamericana oferta una tecnología punta que combina la medición de la actividad cerebral con una serie de algoritmos, para conocer a fondo las reacciones de los individuos a la publicidad, los video-juegos y las campañas políticas. La idea de aplicar la biometría al conocimiento del alcance de los anuncios no es nueva, pero los creadores de este sistema concreto aseguran haber alcanzado un nivel de eficacia y de fiabilidad sin precedentes, que permitirá ahorrar mucho dinero a aquéllos que pretenden lanzar algún producto al mercado.
Una compañía californiana acaba de anunciar que pone en marcha por Internet una serie de servicios que permitirán a sus clientes conocer a fondo su código genético. Se necesita sólo una muestra de saliva, que ha de ser enviada a un laboratorio para su análisis. Los resultados, todos los datos genéticos de un individuo, se cuelgan en la Web de la compañía, bautizada como 23andMe, eso sí bajo una férrea seguridad para evitar posibles abusos. Los clientes, con una contraseña, podrán bucear así en la información genética que los compone, conocer sus ancestros o saber a qué enfermedades o talentos son proclives.
La nanotecnología se ha aplicado al campo de la salud desde hace años, y desde entonces parece más y más prometedora. El último avance en este campo lo protagoniza un equipo de científicos del MIT, que ha conseguido desarrollar nanopartículas capaces de llegar hasta los tumores a través del flujo sanguíneo, reunirse en ellos y, una vez allí, sólo con la aplicación de un ligero campo magnético, emitir calor para que se suelten los medicamentos que llevan “pegados” con hebras de ADN. De esta forma, podrían generarse tratamientos muy específicos del cáncer, sin tener que dañar en absoluto el resto de las células del organismo.
Un insecto ha conseguido mover un robot desde su propio cerebro. El cómo fue explicado a principios de noviembre en el encuentro anual de la Society of Neuroscience: electrodos implantados en el cerebro de una polilla recogieron las señales de sus neuronas y las llevaron hasta un robot, donde fueron decodificadas para producir el movimiento de la máquina. El experimento se encuadra en el objetivo de conocer cada vez mejor el funcionamiento del cerebro para aplicaciones en el campo de la robótica, entre otros.