Las prótesis robóticas son cada vez más comunes, con usos y funcionalidades totalmente dispares. Entre los últimos proyectos destaca el brazo robótico inteligente desarrollado en el Georgia Tech (EEUU), que permite tocar la batería con tres brazos, sabiendo qué tocar en función de lo que escucha. Otro ejemplo es una prótesis de brazo creada con piezas de Lego, para que los niños discapacitados puedan personalizarla y adaptarla a sus necesidades en cada momento.