Conocida como la “Rosa del Norte” por su belleza, el nombre de Chiang Mai- que significa “nueva ciudad”- le viene de su fundación en 1296 por el rey Meng Rai el Grande quien la convirtió en la capital del Reino Lanna. Chiang Mai pronto se convertiría además en el centro cultural y también del Budismo del norte de Tailandia.
¿Puede seguir siendo “nuevo” algo que tiene más de 700 años? Yo diría que en este caso sí, porque Chiang Mai aporta una cara inédita de Tailandia en la que conviven lo histórico (ahí están su sabor norteño, la vieja muralla y las cuatro puertas de entrada a la antigua capital Lanna) y lo moderno (que se expresa en la animación de sus calles, y en la vida y color de sus comercios y locales ).
Otro aspecto nuevo y vivo para el viajero es la cantidad de cosas que se pueden hacer en Chiang Mai. De todas ellas me permito sugerirle 7 actividades: (1) visitar en tuk tuk los seis templos más importantes de la ciudad; (2) ir al Bor Sang Village- un pueblo artesanal que se ha hecho famoso en todo el país- a ver como confeccionan sombrillas de papel y otras manualidades; (3) visitar una granja de orquídeas con su mariposario; (4) ir a una reserva de elefantes; (5) apuntarse en una escuela de cocina o en una escuela de masajes (son thai y al estilo del norte del país); (6) perderse en los mercados nocturnos y cómo no (7) subir a ver el Buda de la montaña para así poder disfrutar de su espiritualidad y de lo monumental de sus instalaciones. Desde sus alturas se puede divisar una panorámica muy interesante de la ciudad. Y por si el tiempo no le permitiese hacerlas todas, yo de Vd. me quedaría con estas tres: la (1), (2) y (7).