Crónica de un viaje a Costa Rica (V)

 

Me quedaba solo una única mañana antes de regresar y había que aprovecharla para hacer las dos cosas que todavía tenía pendientes en mi viaje a Costa Rica: subir a un volcán y conocer una finca cafetalera antigua. Y todo ello sin perder mi vuelo de regreso a España.


El volcán Irazú
Costa Rica tiene 122 volcanes de los cuales 7 han sido  destacados entre los que están activos y, entre ellos, a su vez, destaca el Irazú. Ubicado en el interior del parque nacional que lleva su nombre, con sus 3432 metros de altitud,   cuenta con cinco cráteres e impresionantes vistas. En días despejados se pueden apreciar desde su cima tanto el océano Pacífico como el Atlántico, gran parte del país y, con telescopio, hasta el Lago de Nicaragua.

Hacienda DOKA
El Doka Estate Coffee es el beneficio cafetalero más antiguo del país. Dispuesto para poder mostrar al público los procesos de cosecha y procesamiento del café, tuve la oportunidad de hacer uno de esos  tours guiados,  y visitar el beneficio. Al final, como había riesgo de lluvia hasta ayudé un poco en las tareas de rastrillado, juntando el grano en el medio de la pista de secado tal y como se puede ver en la foto (aunque, a veces, las apariencias engañan).
 

Unas cuantas horas después y de un vuelo cómodo con Iberia, estaba ya de regreso a España, tratando de poner orden en mis sensaciones y en todas las cosas que había visto en poco tiempo y que espero haber sabido contarle en esta crónica.