Crónica de un viaje a Costa Rica (IV)

La Finca 6 y el misterio de las esferas

Situada al Sur en el Delta del Diquís, la Finca 6, denominado así por su ubicación geográfica, es hoy un yacimiento arqueológico que se remonta al periodo de Aguas Buenas (300-800 DC) y al período Chiriquí (800-1550 DC.).

Su destino principal fue agrícola y  estuvo explotada por la UFCO, United Fruit Company (1899–1979), una firma comercial multinacional estadounidense fundada en 1899 que quebró en la década de 1970. Además de un poblado, contiene los restos de un cementerio y escultura monumental. Sin embargo debe su fama a las esferas.

Como nos explica Alejandro Pérez Ferrant, CEO de TBP Consulting, en la Tribuna que publica en mi último libro “Estrategar: Vivir la Estrategia”,  estas esferas constituyen uno de los misterios arqueológicos de Costa Rica:
Las hay por decenas. Su diámetro llega hasta los 2,66 metros, su peso alcanza las 16 toneladas y se suelen encontrar en grupos de 14 o 15. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y “símbolo patrio de interés público” por la Asamblea Legislativa del país que las calificó de “Esferas Indígenas Precolombinas” de ellas se ha llegado a decir que a través de su alineación,  designaban rutas marinas así como lugares muy lejanos cómo el Estrecho de Gibraltar, las pirámides de Egipto o la Isla de
Pascua.                                                                                                                                                                                                                                                 

 

Pero todo indica que el misterio se está resolviendo. Y según la tesis que mantiene el arqueólogo Francisco Corrales (Museo Nacional de Costa Rica) y  la conservadora y arqueóloga, Isabel Medina González, (Instituto Nacional de Antropología de México)  asesora del Museo Nacional (MN) de Costa Rica: “se utilizaban como signo de jerarquía, de rango y de distinción étnica”.
 

El Valle de Orosi

Después de atravesar y visitar Cartago, la antigua Capital de Costa Rica, llegamos al Valle de Orosi. Situado entre la ladera del volcán Irazú y el bosque húmedo del Parque Nacional Tapantí-Macizo de la Muerte, se dice de él que es uno de los destinos más hermosos del Valle Central  y de toda Costa Rica.
 

Para mí, como español, cobra además un sentido especial, pues Orosi, con su riqueza hídrica fue el lugar elegido por los conquistadores españoles para establecer su primer asentamiento en Costa Rica. Da testimonio la iglesia franciscana de Orosi que nos detuvimos a ver antes de seguir para nuestro destino, el Hotel Río Perlas Spa & Resort
 
Situado a 17 km. de Cartago y con piscinas de aguas termales y un centro de spa este Hotel es el lugar ideal para recuperarse del viaje. Ubicado en una finca que conserva su naturaleza original, y concebido en base a módulos habitacionales deslocalizados, el hotel está presidido por un muy grato restaurante en el que inicié mi despedida de los sabores locales, consciente de que mi viaje se estaba acercando a su fin.