Los servicios de economía colaborativa despiertan una confianza entre desconocidos que alcanza el mismo nivel que existe entre familiares, ha descubierto un estudio. Esta confianza se adquiere por la información del perfil, los datos personales de los usuarios, presencia en otras redes sociales y por las opiniones de los usuarios sobre los servicios compartidos.
El Comité Económico y Social Europeo ha emitido un dictamen sobre la economía colaborativa en el que critica las deficiencias de la Agenda sobre el sector elaborada por la Comisión Europea y propone la creación de una agencia independiente de calificación de las plataformas digitales, con competencias armonizadas en todos los Estados miembros, que pueda evaluar su gobernanza en materia de competencia, empleo y fiscalidad.
La economía colaborativa ha entrado con fuerza en China, convirtiéndose en la segunda más grande del mundo con una expectativa de crecimiento del 40% anual en los próximos cinco años. La originalidad de los servicios que ofrece, la extensión de los teléfonos inteligentes y la cultura de compartir ya implementada en la población, favorecen esta evolución.
Francia obliga a los agentes de la economía colaborativa a cotizar a la seguridad social, según una nueva ley aprobada esta semana en la Asamblea Nacional. Los que ganen más de 23.000 euros por alquilar una vivienda o 7.720 euros por alquilar su coche, tendrán que hacerse autónomos. La mujer adquiere también un creciente protagonismo en ese nuevo escenario.
El Consejo Económico y Social de España, órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, destaca en su último informe la importancia de la economía colaborativa y reclama una revisión de la regulación en vigor para que tengan mejor cabida en la normativa los nuevos modelos de economía o consumo colaborativo.
El Women’s Forum se reúne esta semana en Francia para analizar la economía colaborativa y para reivindicar que este nuevo modelo económico contribuya a terminar con la pertinaz discriminación entre hombres y mujeres que perdura en la sociedad a pesar de todos los avances.
Más de 900 agentes de las nuevas economías se dan cita el próximo abril en Málaga para compartir experiencias e inquietudes que impulsen los cambios que demanda la sociedad. Madrid y Córdoba han acogido debates preparatorios sobre nuevos modelos económicos y el papel del consumidor activo en los nuevos modelos de negocio.
El espíritu colaborativo ha entrado con fuerza en el sector turístico español, donde en los dos últimos años un total de 8 millones de personas se alojaron en viviendas turísticas y generaron un negocio de más de 12,3 mil millones de euros. El 36% de la ocupación en ese periodo correspondió a viviendas vacacionales y Andalucía se llevó al 26% de los turistas.
La regulación de la economía colaborativa sigue en plena ebullición. La justicia británica acaba de reconocer a los conductores de Uber el estatuto de asalariados, algo que puede ocurrir también en USA. Y Francia obliga a los usuarios de plataformas colaborativas a cotizar a la seguridad social y a gravar las transacciones.
Uno de cada tres internautas españoles utiliza plataformas de economía colaborativa, según una encuesta realizada por la CNMC. Los servicios más demandados son los relacionados con el mercado de segunda mano y el alojamiento entre particulares. Los usuarios buscan sobre todo mejores precios y servicios flexibles. La satisfacción es más elevada en el uso de vehículos y viviendas compartidas, así como en el mercado de segunda mano.