La cumbre de esta semana en París ha puesto de manifiesto una vez más la gravedad del momento climático y la acumulación de decepciones para evitar la catástrofe global. No podemos seguir quemando la casa para calentarla o refrigerarla.
El Club Nuevo Mundo inicia este martes 21 de noviembre su andadura. Pretende contribuir, a partir del talento y compromiso de sus miembros, a mejorar el mundo. Desde el conocimiento científico más actual, aportará nuevas herramientas que mejoren el día a día de personas, colectivos e instituciones. Ya forman parte más de la mitad de los 21 miembros que compondrán esta iniciativa, por lo que la convocatoria sigue abierta hasta completar el cupo.
La crisis catalana ha desatado el riesgo de balcanización de Europa al inaugurar una era postnacional que puede llevar a la UE al funesto destino que terminó con el imperio de los Habsburgo. Se está creando un clima intelectual que evoca al existencialismo, la filosofía nihilista a la que no debemos volver porque tenemos un proyecto de civilización.
La crisis catalana ha desatado el pánico en Europa porque puede superar el impacto del Brexit. En España la conmoción no es menor, con la violencia acechando y los riesgos de atentados en aumento. Es el fracaso de la política, que nos aboca a la ingobernabilidad y a pensar en cambios más profundos si queremos superar los retos actuales.
Tendencias21 ha puesto en marcha la iniciativa Club Nuevo Mundo, que reunirá a 21 personas que por su formación, trayectoria académica o profesional, y compromiso social, quieran ampliar su radio de acción e influencia social. El objetivo no es otro que conectar con el talento, el compromiso y la ilusión de nuestros socios, suscriptores, blogueros y seguidores, y abrir un espacio donde sus sueños se puedan hacer realidad. Ya quedan pocas plazas para cubrir el cupo de los 21 miembros.
Barcelona ha sufrido una declaración artificial de guerra por acoger al turismo juvenil europeo y por su trayectoria cultural, financiera y comercial. Un episodio, que produce un infinito dolor, que está abocado al fracaso y que sólo se explica si analizamos sus orígenes, de los que Occidente también forma parte.
Los resultados de las elecciones anticipadas británicas ponen de manifiesto una tendencia que se está haciendo global: la división social está haciendo ingobernables países y procesos políticos como el Brexit, así como amenazando los mandatos de May y Trump.
La decisión de Donald Trump de abandonar el Acuerdo de París para contener el calentamiento global pone de manifiesto la espiral de locura en la que se encuentra nuestra civilización.
La destitución de Trump se ha vuelto más probable tras cesar al director del FBI por investigar sus relaciones con Rusia, tal como le ocurrió a Nixon después de despedir al fiscal del Watergate. La OTAN espera a Trump la próxima semana en Bruselas y se dispone a tratar con un niño caprichoso. Son las dos caras de una decadencia anunciada.
Trump ha depurado a la cúpula científica de la Agencia de Protección Ambiental y la sustituirá por empresarios. También dejará actuar a las empresas sin regulaciones medioambientales. Mientras, todos los indicadores climáticos ya están en rojo.