Un terremoto mayor en la costa de Andalucía es previsible, señala en esta entrevista la catedrática Belén Benito. Añade que en el pasado ha habido dos terremotos destructores por siglo en la zona y que en el siglo XX no ha habido ninguno, por lo que se ha perdido la conciencia sobre el riesgo sísmico existente.
Considera que, aunque los terremotos no se pueden predecir, es posible tomar medidas preventivas, que consisten básicamente en identificar las zonas de riesgo, calcular los movimientos sísmicos que se pueden producir yconstruir edificios resistentes a estos episodios. También se debe preparar a la población para que reaccione adecuadamente en caso de seísmo.
Belén Benito añade que aunque gran parte de los ayuntamientos del sureste español están obligados a desarrollar planes municipales de emergencia, en la mayoría de los casos no se están adoptando las medidas necesarias para la elaboración del plan.
Realizar estudios de peligrosidad y riesgo sísmico es una iniciativa que puede prevenir las catástrofes que suelen seguir a los terremotos.
José Martínez, que acompaña a Belén Benito en la entrevista, añade por su parte que en España hay grupos de científicos que investigan las fallas activas en nuestra geografía, pero que son pocos y que además adolecen de financiación.
Añade que el mapa de fallas de España está incompleto, ya que sólo recoge las fallas estudiadas, pero que hay muchas fallas que no se conocen porque no se han estudiado, por lo que hay mucho que hacer todavía para cartografiar todas las fallas de nuestro país.
Comentando el reciente terremoto del Mar de Alborán, ambos expertos señalan que hay centenares de fallas conocidas en España y que las más significativas están en los Pirineos y Andalucía. Añaden que en esta ocasión no ha habido tsunami porque no ha habido ruptura del fondo marino, si bien esta eventualidad no puede descartarse en el futuro.
Considera que, aunque los terremotos no se pueden predecir, es posible tomar medidas preventivas, que consisten básicamente en identificar las zonas de riesgo, calcular los movimientos sísmicos que se pueden producir yconstruir edificios resistentes a estos episodios. También se debe preparar a la población para que reaccione adecuadamente en caso de seísmo.
Belén Benito añade que aunque gran parte de los ayuntamientos del sureste español están obligados a desarrollar planes municipales de emergencia, en la mayoría de los casos no se están adoptando las medidas necesarias para la elaboración del plan.
Realizar estudios de peligrosidad y riesgo sísmico es una iniciativa que puede prevenir las catástrofes que suelen seguir a los terremotos.
José Martínez, que acompaña a Belén Benito en la entrevista, añade por su parte que en España hay grupos de científicos que investigan las fallas activas en nuestra geografía, pero que son pocos y que además adolecen de financiación.
Añade que el mapa de fallas de España está incompleto, ya que sólo recoge las fallas estudiadas, pero que hay muchas fallas que no se conocen porque no se han estudiado, por lo que hay mucho que hacer todavía para cartografiar todas las fallas de nuestro país.
Comentando el reciente terremoto del Mar de Alborán, ambos expertos señalan que hay centenares de fallas conocidas en España y que las más significativas están en los Pirineos y Andalucía. Añaden que en esta ocasión no ha habido tsunami porque no ha habido ruptura del fondo marino, si bien esta eventualidad no puede descartarse en el futuro.
Perfiles
Belén Benito es doctora en físicas, CEO de Geolyder, y experta en seísmos y en gestión de desastres naturales, además de profesora de la Universidad Politécnica de Madrid.
José Martínez Díaz es Doctor en Geología por la Universidad Complutense de Madrid y profesor del Departamento de Geodinámica de dicha Universidad, así como técnico de Geolyder.
Belén Benito es doctora en físicas, CEO de Geolyder, y experta en seísmos y en gestión de desastres naturales, además de profesora de la Universidad Politécnica de Madrid.
José Martínez Díaz es Doctor en Geología por la Universidad Complutense de Madrid y profesor del Departamento de Geodinámica de dicha Universidad, así como técnico de Geolyder.