Los modelos económicos actuales están agotados y en la sociedad están surgiendo nuevos modelos que necesitan crecer y articularse para convertirse en una alternativa a la sociedad actual, explica en la siguiente entrevista Diego Isabel La Moneda, director del Global Hub para el Bien Común, quien se ha propuesto cambiar el mundo.
El Global Hub es un interfaz que está conectando todas las iniciativas dispersas relacionadas con la nueva economía para que puedan encontrarse, conocerse y apoyarse recíprocamente en su desarrollo.
El primer encuentro del Global Hub tendrá lugar el próximo mes de abril en Málaga: acogerá a un conjunto de agentes del cambio económico para intercambiar ideas y experiencias y fijar actuaciones conjuntas que contribuyan al cambio económico.
Explica Diego Isabel que las nuevas economías son muy diversas, economía del bien común, economía verde, economía azul, economía colaborativa, etc., y que tienen potencial suficiente para cambiar el mundo, si bien deben organizarse y consolidar su experiencia para que el cambio global sea posible.
Este cambio se basa sobre todo en la contribución de las personas, reunidas en torno a valores básicos que están ausentes en la cultura actual: solidaridad, respeto al medio ambiente, democracia, etc. Con su experiencia y sus aportaciones, el cambio es posible.
El cambio del mundo vendrá a través de la economía, generando nuevos modelos basados en la experiencia que finalmente terminarán implantándose.
El Global Hub es un interfaz que está conectando todas las iniciativas dispersas relacionadas con la nueva economía para que puedan encontrarse, conocerse y apoyarse recíprocamente en su desarrollo.
El primer encuentro del Global Hub tendrá lugar el próximo mes de abril en Málaga: acogerá a un conjunto de agentes del cambio económico para intercambiar ideas y experiencias y fijar actuaciones conjuntas que contribuyan al cambio económico.
Explica Diego Isabel que las nuevas economías son muy diversas, economía del bien común, economía verde, economía azul, economía colaborativa, etc., y que tienen potencial suficiente para cambiar el mundo, si bien deben organizarse y consolidar su experiencia para que el cambio global sea posible.
Este cambio se basa sobre todo en la contribución de las personas, reunidas en torno a valores básicos que están ausentes en la cultura actual: solidaridad, respeto al medio ambiente, democracia, etc. Con su experiencia y sus aportaciones, el cambio es posible.
El cambio del mundo vendrá a través de la economía, generando nuevos modelos basados en la experiencia que finalmente terminarán implantándose.