Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión.
Escuela Técnica Superior de Ingeniería.
Universidad Pontificia de Comillas. En preparación hasta el 1.04.2006.
En su libro Ahora. La física del tiempo, Richard A. Muller plantea la existencia del libre albedrío, los límites del fisicalismo, la existencia de un alma que trasciende la realidad física y se enfrenta a las últimas preguntas: Dios o el sentido. No da respuestas, pero ofrece bases sólidas para obtenerlas. Por Juan A. Martínez de la Fe.
Las religiones son ilusiones peligrosas que nos privan de la felicidad, afirma el filósofo, empresario y físico ruso, Vitaly Malkin, en su libro Ilusiones Peligrosas. Forman parte de las quimeras que no provienen de nuestra conciencia, sino que obstaculizan nuestra naturaleza, nuestra mente y nuestra libertad. La obra replica el plurisecular debate entre ciencia y fe. Por Juan A. Martínez de la Fe.
Estamos asistiendo a la muerte de Dios en la filosofía, a la muerte del Dios del Antiguo Testamento, a la muerte en la cruz de la encarnación de Dios, a los intentos de sustituir a Dios por espiritualidades religiosas. Todas son imágenes de Dios que ocultaban el misterio de una realidad que se nos esconde, y que dejan sin respuesta cuestiones fundamentales como la propia existencia de Dios, el problema del mal o el innato deseo de trascendencia.
El retorno de lo religioso ha derivado hacia una guerra de religión: la era secular ha dado paso a un nuevo periodo en el que la acción política se ha convertido en una derivada del conflicto metafísico. La pretendida secularización ha mutado así a una nueva forma de sacralización. Esta situación exige dilucidar los lazos que unen política y religión en su peligrosa interdependencia en forma de violencia. Es la tesis de Simon Critchley en su libro La fe de los que no tienen fe.
La Ayahuasca no es un alucinógeno, sino que abre la percepción a una dimensión diferente de la realidad, en cierta forma incontrolable. Su uso se está extendiendo, tanto en psicoterapia como en el cultivo del mundo interior. Así consigue unir dos tradiciones habitualmente separadas: la psicodélica occidental y la indígena chamánica. Es la tesis del último libro del antropólogo Josep María Fericgla. Por Juan A. Martínez de la Fe.
El arte de la lentitud, del perdón, el arte de cuidar y habitar, de la compasión, de la felicidad, el arte de morir y el arte de no saber, son los componentes de la teología de la lentitud, una propuesta del pensador portugués José Tolentino Mendonça. Su anhelo: que la humanidad se deje desconcertar por el inefable esplendor de cada amanecer.
Existen cuatro vías para regresar a los orígenes de la espiritualidad humana: la vía chamánica, la vía gnóstica, la vía monacal y la vía mística. Las cuatro tienen una parecida visión cosmológica y viven en este mundo sin estar en él. También ofrecen un camino ascendente para llegar a ese mundo inefable, cargado de mensajes y símbolos que sólo perciben quienes desean ardientemente salvarse o iluminarse. Es la tesis del nuevo libro “Nostalgia de los orígenes”, de Joan Prat.
Las teologías del sur han surgido en el seno de los países oprimidos por el colonialismo, que sigue vivo y activo en todos los campos. Son teologías emergentes, poscoloniales y decoloniales, que cuestionan el sujeto teológico único falsamente universal. El objetivo de estas teologías es liberar a Dios del fundamentalismo, del patriarcado, del mercado, del imperialismo, del antropocentrismo y de la violencia religiosa.
Dios ha vuelto a formar parte del pensamiento de las últimas décadas, abandonando ese puritanismo ilustrado que desprecia todo lo que suene a teología. Se han reinterpretado textos de San Pablo y de San Agustín en clave de teoría de la cultura y teoría política. Y se percibe una presencia temática de cuño cristiano en la literatura y el arte contemporáneo.