Investigadores del Brain Mind Institute de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, aseguran que, en una década, estará desarrollado el primer cerebro artificial. El modelo consistirá en una compleja reproducción informática que reflejará las interacciones neuronales y otros mecanismos que posibilitan el procesamiento de la información por parte del cerebro.
Un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentra el español Jordi Bascompte, ha constatado que gracias a las matemáticas se puede predecir la cercanía de un cambio brusco en un sistema complejo. Esto significa que con las matemáticas se puede establecer cuándo un sistema complejo se va a transformar como consecuencia de las perturbaciones que le afectan, ya sea dicho sistema un sistema fisiológico, una colonia de hormigas, la economía del mundo o el planeta Tierra. En palabras de Bascompte, lo que las matemáticas nos dicen del planeta Tierra es que “estamos cerca de una transición de fase” que se ve venir, por ejemplo, en el clima.
Los procesos de entralazamiento cuántico podrían explicar tanto la fotosíntesis como la forma en que los pájaros se orientan en vuelo utilizando el campo magnético terrestre, según nuevas investigaciones que confirman que los procesos cuánticos intervienen también en los procesos biológicos.
Una nueva investigación internacional ha detectado dos obstáculos que parecen invalidar la propuesta teórica del motor de curvatura para viajar más rápido que la luz, a más de trescientos mil kilómetros por segundo. Esta hipótesis se basa en el movimiento del propio espacio tiempo que, en principio, puede contraerse y expandirse sin límite de velocidad. Sin embargo, hay un punto que no se había contemplado hasta el momento y que puede afectar al pretendido motor para trascender la velocidad de la luz: cómo actúan las fluctuaciones cuánticas ante las curvaturas.
Un equipo de científicos ha conseguido “leer” la mente humana con una exactitud del 80%. Lo han conseguido identificando patrones de actividad neuronal relacionados con tareas mentales como recordar o leer, lo que les permitió saber lo que hacían los participantes en un estudio antes, incluso, de que éstos fueran conscientes de lo que hacían. Los resultados obtenidos sugieren que las funciones cognitivas no están relacionadas con áreas concretas del cerebro sino más bien con patrones de actividad neuronal que se extienden por toda su superficie.
Dos investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido) han comprobado por primera vez que la ley de brevedad del lenguaje humano, según la cual las palabras más frecuentes tienden a ser más cortas, se cumple también en otras especies animales. Los científicos han confirmado que los delfines en la superficie del agua ejecutan con mayor frecuencia los movimientos más simples.
El equipo internacional que acaba de regresar de la primera campaña oceanográfica en el Ártico del proyecto Artic Tipping Points (ATP, Cambios Bruscos en el Ártico) ha constatado que una masa de agua cálida atlántica invade gran parte del sector europeo del Océano Glaciar Ártico, lo que provoca la fusión rápida del hielo, así como el desplazamiento de especies propias de esta zona hacia el norte.
La mayoría de los cambios evolutivos son pequeños y casi imperceptibles. Sin embargo, hay otros sorprendentes. Por ejemplo, ¿cómo puede llegar una especie de insectos a tener tres alas si antes tenía solo dos? El estudio de la formación de esporas de una bacteria ha aportado una solución: el secreto radicaría en la comunicación intercelular mediante el flujo de proteínas y en la llamada “penetración parcial”.
Los resultados de una investigación que se publica hoy en la versión online de Nature confirman por primera vez una curiosa predicción de la mecánica cuántica: un equipo internacional de físicos ha realizado en Innsbruck (Austria) un experimento con parejas de iones en el que se muestra que, independientemente del estado en que se preparen los iones, es imposible explicar lo que se observa en términos no contextuales, es decir, suponiendo que los resultados no dependan de otras
mediciones compatibles que se hagan sobre el sistema.
En los últimos 60 años, los científicos han constatado una reducción de las precipitaciones en invierno, y ahora prevén que disminuyan también en primavera y verano. Un equipo del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) ha analizado los datos de las lluvias de 1950 a 2006, y las proyecciones climáticas para las próximas décadas, para demostrar que en los próximos años lloverá menos en la Península Ibérica. Otras estimaciones calculan que las precipitaciones se reducirán un 18% en los próximos 50 años.