Las experiencias vividas dejan huella en la actividad neuronal del cerebro en estado de reposo, ha revelado un estudio. Además, esos patrones de actividad pueden interpretarse porque, aunque son complejos, están altamente organizados, son periódicos y simétricos. El hallazgo abre una nueva vía de exploración del cerebro, pues dichos patrones cerebrales podrían ser utilizados, por ejemplo, como "herramienta de mapeo" para desenterrar eventos cognitivos del pasado reciente de un individuo.