Varios estudios publicados ayer en 'Nature' y 'Science' analizan de forma sistemática las diferencias y similitudes entre el genoma humano y el de ratón, y si éste sigue siendo el mejor modelo para estudiar las enfermedades humanas. La respuesta es que sí, porque comparten gran cantidad del genoma, y aunque hay especies más parecidas, como los primates, la relación coste-beneficio de los roedores es mejor.
Investigadores de la Universidad de California han descubierto otro efecto negativo más del triclosán, un antimicrobiano presente en muchos jabones, champús y pastas de dientes. Ratones expuestos durante mucho tiempo a esta sustancia sufren fibrosis hepática y mayor tendencia a sufrir cáncer.
El estrés es útil para enfrentarse a los problemas cotidianos o más graves, pero cuando se vuelve crónico provoca enfermedades autoinmunes como la diabetes de tipo II. Así lo atestiguan expertos médicos de México, donde se está empezando a enseñar la enfermedad en las facultades de forma holística, teniendo en cuenta todo el cuerpo y no las pequeñas partes de cada especialidad.
Un estudio con ratones del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona ha demostrado que cuando el hígado tiene reservas altas de glucosa evita que engorden, aunque se les ofrezca una dieta muy apetitosa, porque se sienten saciados a nivel cerebral. La molécula ATP, adenosín tri-fosfato, conecta al hígado con el cerebro para regular el apetito.
Un estudio internacional ha identificado 15 mutaciones de un gen asociadas con una reducción del colesterol 'malo', por tanto, protectoras contra el infarto de miocardio. Según los científicos, la presencia de alguna de estas mutaciones se relacionaría en concreto con una reducción a la mitad del riesgo de padecer un episodio de este tipo. Las mutaciones las presenta, de manera natural, una de cada 650 personas.
La dieta mediterránea, la vegetariana y la basada en pescado no sólo mejoran la salud, sino que también reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Según un estudio de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), de adoptarse de forma generalizada este tipo de dietas, las emisiones globales se reducirían por una cantidad equivalente a las emisiones actuales de todos los coches, camiones, trenes, barcos y aviones.
Investigadores de la Universidad de Barcelona han descrito la relación entre una proteína, HNRNPA2B1 y el cáncer de páncreas. La proteína interacciona con otra, codificada por el gen KRAS, cuyas mutaciones están involucradas en el 90% de los cánceres de páncreas, señalizando para que las células cancerígenas proliferen.
Investigadores del Reino Unido han constatado que los beneficios para la salud de la dieta mediterránea perduran en el tiempo: seguir este tipo de alimentación, combinado con hacer ejercicio, durante solo ocho semanas mejoró a largo plazo el estado físico de un grupo de voluntarios.
La resistencia bacteriana a los antibióticos es cada vez mayor, por lo que los científicos buscan nuevas alternativas médicas. Ahora han utilizado 'liposomas', nanopartículas artificiales hechas de lípidos, que asemejan la membrana de las células y que captan y neutralizan a las bacterias sin atacarlas directamente.