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La mitad de los científicos es creyente y casi todos aceptan la teoría de la evolución

En Estados Unidos, sin embargo, el conflicto entre evolución y fe se mantiene


David Masci, investigador del Pew Forum on Religion and Public Life de Estados Unidos, analiza en un reciente artículo el grado de religiosidad de los científicos estadounidenses, señalando que éste es similar al de hace 100 años. Masci revisa las últimas encuestas al respecto del Pew Forum y concluye que, dada la parte sustancial de científicos creyentes en la comunidad científica general y la aceptación casi total de la teoría de la evolución en dicha comunidad, no debería existir conflicto alguno entre evolución y fe. Hoy día, más de la mitad de los científicos norteamericanos cree en Dios, mientras que la otra mitad se declara no creyente. Por Yaiza Martínez.


26/01/2010

Estatua de Albert Einstein. Foto: dbking. Everystockphoto.
Estatua de Albert Einstein. Foto: dbking. Everystockphoto.
David Masci, investigador del Pew Forum on Religion and Public Life de Estados Unidos, afirma en un artículo reciente que más de la mitad de los científicos estadounidenses cree en Dios o en un poder superior.

Masci señala que, un siglo y medio después de la publicación de “El origen de las especies” de Charles Darwin, la inmensa mayoría de los científicos ha aceptado la teoría de la evolución darwiniana como base esencial para la comprensión del desarrollo de la vida en la Tierra.

Sin embargo, y a pesar de que a menudo es presentada como contraria a la religión, esta teoría no ha acabado con la fe religiosa en la comunidad científica.

Pocos cambios en cien años

Según una encuesta realizada para la American Association for the Advancement of Science (AAAS) por el Pew Research Center en mayo y junio de 2009, concretamente un 51% de los científicos norteamericanos afirmó creer en Dios o en un poder superior, mientras que el 41% restante se declaró ateo.

Masci afirma que, por tanto, los científicos no tienden en la actualidad a creer menos en Dios que hace cien años, momento en que se realizó la primera encuesta sobre el tema en la comunidad científica estadounidense.

En 1914, cuatro décadas antes de que se descubriera la estructura del ADN, un psicólogo llamado James Leuba preguntó a 1.000 científicos norteamericanos lo que pensaban de Dios.

Las respuestas demostraron que la comunidad científica se encontraba ya entonces dividida a este respecto: el 42% de los encuestados respondió que creía en un Dios personal, y el mismo porcentaje afirmó que no creía.

Desde entonces, la ciencia ha avanzado en muchos sentidos, pero el porcentaje de científicos creyentes ha aumentado, según los resultados actuales del Pew Forum.

Menos religiosos que el resto

De cualquier forma, explica Masci, la comunidad científica es mucho menos religiosa que el público general. En encuestas anteriores realizadas por el Pew Forum, se ha revelado que el 95% de los adultos norteamericanos afirman creen en alguna forma de deidad o en un poder superior.

Asimismo, la población estadounidense no comparte con los científicos la certeza sobre la evolución. Así, mientras el 87% de los científicos afirma que la vida evolucionó a lo largo del tiempo siguiendo procesos naturales, sólo el 32% del público cree que esto es cierto, reveló otra encuesta del Pew Forum realizada en 2009.

Por otro lado, dado que los científicos son mucho menos propicios que el público general a creen en Dios, no resulta sorprendente que el porcentaje de éstos adscritos a una religión particular sea también más bajo que el del resto de la población estadounidense.

Según Masci, casi la mitad de los científicos norteamericanos afirma no tener ninguna afiliación religiosa particular, y se describen como ateos, agnósticos o como nada concreto (en comparación con el 17% del resto de los estadounidenses).

En Estados Unidos, entre los científicos hay de hecho muchos menos protestantes (21%) y católicos (10%) que entre el público general: el 51% de los norteamericanos se declara protestante, y un 24% católicos.

Por otra parte, sólo el 4% de los científicos afirma ser protestante evangelista, frente al 28% del resto de la población. La excepción a esta situación la representan los judíos: un 8% de los científicos se adscribe a esta religión, frente a un 2% de judíos de la población norteamericana general.

Fe y dedicación

Un dato curioso que se desprende de la encuesta del Pew Forum, es que los niveles de fe religiosa entre los científicos varían bastante en función de la especialidad a la que éstos se dediquen.

Así, los químicos, por ejemplo, son más propicios a creer en Dios (un 41% de ellos), que los biólogos y los médicos (32%).

La edad también supone alguna diferencia: los científicos más jóvenes (de entre 18 y 34 años) tienden más que los científicos mayores a creer en Dios o en un poder superior.

La pregunta que lanza Masci a partir del análisis de estos resultados es la siguiente: si una parte sustancial de la comunidad científica está formada por creyentes, ¿por qué tanta gente cree que la religión y la teoría de la evolución son incompatibles?

Conflicto entre evolución y fe

Según el investigador, la respuesta podría estar en el hecho de que científicos de fama mundial, como el biólogo Stephen Jay Gould o el físico británico Stephen Hawking, hayan sido reconocidos ateos o agnósticos. En la posición contraria, sin embargo, Francis Collins, antiguo director del Proyecto Genoma Humano, es un cristiano evangelista que habla públicamente de su fe.

Trasladándose al pasado para tratar de entender esta discordia, Masci hace referencia al propio Darwin, cuyas cartas indican que, probablemente, fuera agnóstico. Pero Darwin no perdió su fe a raíz de sus descubrimientos científicos, señala Masci, sino por el dolor que le ocasionó la pérdida de su hija predilecta, de diez años de edad, en 1851. A pesar de los resultados de la encuesta del Pew Forum, por tanto, la pregunta queda sin resolverse.

Hace poco, Michael Shermer, editor de Skeptic magazine y escritor, propuso seis razones por las que, a su juicio, evolución y fe parecen irreconciliables: el conflicto existente entre religión y ciencia; la creencia en que la evolución es una amenaza para las doctrinas religiosas; la existencia de una mala interpretación de la teoría de la evolución; el temor a que la evolución degrade a la humanidad; la relación entre la teoría de la evolución y el nihilismo ético y, por último, el miedo a que la teoría evolutiva extendida en el pensamiento humano implique el fallo de las doctrinas políticas y económicas, dado que la constitución de la humanidad es más fuerte que la constitución de los Estados.



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14.Publicado por Victor Alarcón el 03/02/2010 12:53
El Universo tuvo un comienzo luego hubo algo anterior al universo que provocó que éste existiese; ese algo puede haber sido un universo previo, uno más de los infinitos universos. Pero aún así podemos preguntarnos ¿de dónde salieron estos infinitos universos?

Victor Manuel Alarcón Viudes
Filósofo
Sociólogo
Antropólogo

13.Publicado por Javier el 03/02/2010 12:45
Para (12), Victor Manuel. Efectiovamente, desde un punto de vista metafísico cabe hacerse cualquier pregunta, que acabará en diatriba, si. Ya hace casi 2.600 años existen los sofistas. Así, por ejemplo, ¿Con qué pié te has levantado ésta mañana? ¿Qué significado profundo tiene? ¿Cuál es el motivo de que no te levantases con el otro pié?. Sin embargo es más que probable que te hayas levantado con el pié que tenías más a mano respecto de dónde dejaste anoche las zapatillas, unido a si duermes boca abajo o de lado o boca arriba. Nada de misterioso ni de mágico.

La realidad o el todo en contraposición de su absoluta ausencia no es cosa de la metafísica, sino de la física. Sugerirte informarte sobre la materia y la antimateria, que te ayudará a comprender el motivo del todo.

Respecto del sentido de la vida si no es producto de un ser invisible con superpoderes, tienes una explicación fantástica en la película de igual nombre de los Monty Payton. "el sentido de la vida".

Javier Cabo
Ateo

12.Publicado por Victor Alarcón el 02/02/2010 19:18
La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué existe la realidad y no nada? La vida es una consecuencia del Universo, de la Realidad y ¿qué sentido tiene la vida sino es producto de Dios?

Victor Manuel Alarcón Viudes
Filósofo
Sociólogo
Antropólogo

11.Publicado por emilio el 02/02/2010 12:34
Sin embargo, en otra estadistica vista en no sé donde y referida a EU, decía que el 85% es ateo, 10% agnóstico y resto creyente, y que precisamente en los últimos 100 años es cuando se había producido el transito de los cientificos de ser una mayoria creyente a ser solo una minoria y significada mayoría los ateos.

10.Publicado por Alberto el 01/02/2010 11:00
La religión ha degenerado en política

9.Publicado por Javier el 31/01/2010 13:20
Para (4), Victor Alarcón: Lo cierto es que la circunstancia de que exista el todo implica que no existe la nada y por tanto hace innecesario ningún ser creador, tanto más si tomas en consideración que tal ser creador superpoderoso, de haber existido debió salir de alguna parte y sería algo, no la nada. Por otra parte y siguiendo tu hilo... ¿En tu exposición... que te impide creer entonces en la existencia del sagrado Monesvad, creador de la nada y, en ella, de todos los dioses, incluído el tuyo?... y date cuenta que podemos seguir ad-infinitum.

Para (5) Luis Enrique: La ciencia dice que los clavos nunca pudieron haber sido situados en la mano, sino en el antebrazo, Una prueba científica de que tal relato no es verosimil.

De ahí la necesidad de los creyentes de tener cuidado con las cosas que dicen, pues a veces la ciencia demuestra la falsedad de tales dichos. En realidad, casi simepre a excepción de comentarios que si son históricos intrínsicamente, como la dominación romana de la época en la zona, por ejemplo. Es pòr eso que el enfrentamiento del que hablas tiene plena vigencia. Por otra parte, el saber que atesoraron los monasterios en realidad fué atesorado en el formato que ves en la novela/película "en el nombre de la Rosa". Donde si se conservó y floreció fué en el mundo islámico, recogido de la destruída biblioteca de Alejandría por los cristianos y los otomanos. Luego llegó de nuevo a nosotros vía Alfonso X y la escuela de traductores de Toledo.

Para (6) Alberto: efectivamente es una falacia. Un sofisma absurdo, si.

Y (7 y 8) Las personas son respetables, objeto intrínseco de respeto. Las ideas no, no tienen tal nivel. Las ideas son solo eso, ideas. Como la hipótesis de un dios creador que se cae en el momento en el que le aplicas las leyes de la ciencia, que dictan que no se crea.


8.Publicado por Alberto el 30/01/2010 13:54
prejuicio cognitivo, para que no haya interpretaciones erróneas

7.Publicado por Alberto el 30/01/2010 13:48
Por otro lado, no niego la existencia de Dios para aquellos que son creyentes verdaderos. No otros que lo hacen por costumbre o interés social, me refiero al creyente de verdad. Pienso, que esto, es conveniente que lo sepa todo el mundo: ateos y no ateos, pues, la figura de Dios no tiene masa, es algo etéreo en su existencia, y crea todas las cosas. Esto sin duda, es lo más parecido a la "actividad cerebral" de los humanos. Por lo tanto, conseguir niveles de inteligencia y conocimientos altos, es estar más cerca de Dios, de su obra -reciproca- y comprensión. Entiendo que unos crean y otros no, y todos iguales, respetables en sus creencias.

6.Publicado por Alberto el 30/01/2010 13:22
"4.Publicado por Victor Alarcón el 29/01/2010 14:21

Del hecho mismo de que exista la realidad cosmológica, el universo o el multiverso se infiere la existencia de un Creador precisamente por el hecho de que hay algo y no nada. "

Estos que dice es una FALACIA, y con la intencionalidad breve, concisa, es FALACIA COGNITIVA, enfocada a la manipulación, la creencia de algo aseverando algún razonamiento aparentemente lógico, pero no probable. Improbable en todo caso.

No se refiera ahora que, en la improbabilidad está la verdad.


5.Publicado por Luis Enrique el 30/01/2010 06:58
Del evangelio de San Juan, luego de la resurrección de Jesús:
24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
25 Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.»
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.»
27 Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»
28 Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
29 Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»

En lo personal no me sorprende que en la comunidad científica exista una paridad entre creyentes y no creyentes y que se acepte la teoría de la evolución, que en la actualidad se considera como aporte de Darwin, Wallace y el monje agustino Gregorio Mendel.

Y es que para mi no tiene porque haber conflicto entre ciencia y ser creyente pues la primera está referida al ámbito de lo físico, lo tangible y susceptible de ser demostrado experimentalmente; mientras que lo segundo se desarrolla en el ámbito de lo trascendente y de la fe. Esta diferencia me parece que queda patentizada en el fragmento del evangelio de San Juan que presento al inicio y en el cual Jesús hace un claro deslinde entre lo que es ser creyente y no serlo. Entonces, si los ámbitos de competencia -por así decirlo- son diferentes ¿qué problema hay con que una persona sea creyente y científico a la vez?

Pero como menciona Yaiza en la parte final del artículo principal, existen muchos temores y prejuicios, paradigmas que se han grabado a fuego en la mente de muchas personas que insisten en revivir vetustos enfrentamientos Iglesia-ciencia.como si todavía estuvieramos en la Edad Media, época en la cual -a despecho del aparente estancamiento científico (asunto que por cierto no puede achacársele ciento por ciento a la Iglesia)- en medio del derrumbe del mundo creado por los romanos, el conocimiento de la antigüedad fue protegido y reproducido en los monasterios por pacientes monjes que tuvieron el mérito de transmitirnos esos tesoros, que son la base del actual desarrollo científico.

Por lo tanto, creo que ya es momento que las personas en general dejemos de lado esa inútil dicotomía de seguir pensando que fe y ciencia son enemigas irreconciliables. Si al menos la mitad de científicos son creyentes y no tienen ningún problema en proclamarlo, ¿porqué algunos NO científicos continúan atizando una rivalidad superada ya hace tiempo?

4.Publicado por Victor Alarcón el 29/01/2010 14:21
Del hecho mismo de que exista la realidad cosmológica, el universo o el multiverso se infiere la existencia de un Creador precisamente por el hecho de que hay algo y no nada.

Víctor M. Alarcón Viudes

Filósofo
Sociólogo
Antropólogo

3.Publicado por Javier el 26/01/2010 19:51
Ciertamente, andresrguez, el caso de Lysenko es una de esas excepciones en el mundo de la ciencia de las que ningún grupo pùede envanecerse. Los hay ateos y creyentes dentro de esas excepciones, aun que sean casos contados. Y si, durante los siglos de dominación clericalista las únicas parcelas donde podía cultivarse la ciencia era en los monasterios, siempre que no conculcasen los dogmas impuestos. Tiempos en los que paralelamente tantos fueron condenados por heréticos por defender la razón. Tiempos obscuros para el avance científico aun que haya excepciones notables. Tiempos en los que hay que agradecer al mundo musulman el mantenimiento de la antorcha de la ciencia bien alta gracias a que el saber occidental, el helenismo, fué allí conservado durante el negro periodo religioso.

De lo que no cabe duda alguna es de que hoy están vivos el 90% de los científicos que lo han sido a lo largo de la historia de la humanidad.

2.Publicado por andresrguez el 26/01/2010 19:12
La religión y la ciencia, mientras la persona sepa diferenciar sus convicciones morales de su trabajo científico, no hay ningún problema. Recordemos que buena parte de los avances en botánica y por ende su aplicación para la medicina se los debemos a monjes. Sin ir más lejos, la genética en gran medida se debe gracias a un monje.

Y en cuanto a si los ateos son más "liberales" en sus convicciones científicas, hay algunos casos bochornosos de ateísmo y ciencia.

La corriente conocida como el Lysenkoismo, afectó a todos los campos de la ciencia, tanto en la Unión soviética como en los países satélites, ya que Stalin, por razones pragmáticas e instrumentalistas, respaldó y promocionó esas ideas, porque Lysenko representaba al agricultor de la unión soviética dando así una gran motivación a los campesinos soviéticos. Las ideas, no eran más que fracasos, ya que recuperaban las ideas de Lamarck, totalmente erróneo, afectando así también a otros investigadores como Milan Hasek en el campo de la Inmunología.
www.meneame.net/story/politica-frente-avance-ciencia

1.Publicado por Javier el 26/01/2010 15:51
Hay estudios entre los científicos de élite que cifran en un 97% los ateos estadounidenses y un 93% los ateos ingleses.

Igual, ya puestos, eso implica que se puede ser mejor científico con menos grado de religiosidad, ¿no?.

En cualquier caso, a mi me interesaría que a todos los científicos encuestados (y me encantaría sabes si entre tales científicos hay filólogos o teólogos o... en fin, especialistas no comunmente considerados de una ciencia..) se les preguntasen si a la hora de ponerse la bata y entrar en el laboratorio dejan en la antesala sus creencias personales para suplirlas por el método científico o si por el contrario usan sus creencias al estudiar o aplicar la ciencia.

Saludos.

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