La innovación española se encuentra en un momento delicado debido a la crisis. Las doscientas empresas con más gasto en I+D han disminuido en 2009 su gasto en un 8,8%, como consecuencia de haber reducido sus inversiones en un 40% y su gasto corriente en un 1,5%, si bien el número de personas dedicadas a I+D ha crecido un 3%. Estos datos, que sin duda reflejan la situación de crisis, también muestran que, pese a ella, las grandes empresas, aunque recortan sensiblemente las inversiones para mejorar su capacidad innovadora, prácticamente mantienen sus gastos operativos en I+D, e incluso aumentan ligeramente su personal.