Tan sólo 24 de las 76 universidades españolas realizan algún curso de economía social, un sector que representa al 10 por ciento del PIB español. No existe tampoco una titulación de grado para los cuadros directivos de las organizaciones de la economía social, siendo lo más habitual especializarse mediante cursos de master o postgrado. Sólo existen asignaturas sobre economía social, gestión de cooperativas y sociedades laborales en diversos estudios de primer y segundo ciclo, según un estudio realizado por CEPES.
Tras una transición derivada del surgimiento y adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, el horizonte del posgrado ha quedado razonablemente despejado en España: la confusión se ha desvanecido y ha emergido un nuevo escenario, una nueva arquitectura y una nueva legislación. España está a la cabeza de Europa en Programas de Excelencia Erasmus Mundus y puede recibir casi 300 millones de euros de financiación europea en los próximos cinco años, una fuente adicional de recursos para la universidad española en estos tiempos de obligada austeridad.
La Comisión Europea ha presentado hoy un plan para fomentar el uso de Internet entre los niños y adolescentes del viejo continente. La idea es crear un mercado de contenidos educativos en línea con la colaboración de los Estados, las operadoras de telefonía móvil, los fabricantes de terminales y las redes sociales que permita a los menores beneficiarse de forma segura del mundo digital. En la actualidad, sólo un 25 % de los jóvenes de la UE afirma contar con un nivel «elevado» de competencias básicas de Internet.
La Universidad Politécnica de Madrid es la que obtiene el mayor número de proyectos de investigación de los programas marco de la Unión Europea, seguida de la Universidad Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Barcelona, según el Observatorio IUNE sobre la I+D de las universidades españolas. Sus resultados muestran que, en un ámbito global, se observa un incremento anual de la productividad investigadora universitaria.
Cuatro de cada diez ofertas de empleo se dirigen a profesionales titulados en Formación Profesional (FP), según Randstad, que señala un aumento del 5,6% en el número de matriculaciones en esta rama educativa. A pesar de la reducción del empleo, informática, industria, hostelería, administración y comercio cuentan con oportunidades laborales.
La iniciativa puesta en marcha por Telefónica para captar el talento de los universitarios españoles ha tenido una favorable acogida, ya que en sólo dos semanas ha recibido más de 5.000 solicitudes de becas de las que serán seleccionadas 500. La finalidad de esta iniciativa es fomentar la innovación y el espíritu emprendedor entre los jóvenes.
Sólo el 30 por ciento de las empresas españolas utiliza el e-learning como modalidad formativa, según un estudio, ya que durante el primer trimestre de 2012 el 70% de las empresas han solicitado formación presencial. Otra investigación de alcance europeo concluye sin embargo que a la formación on line le espera un brillante futuro.
El primer observatorio de la actividad investigadora de las universidades españolas acababa de nacer en España, que muestra la generación de conocimiento de la academia entre 2002 y 2010 a través de 42 indicadores. De los resultados de esta labor se desprende que la productividad de las universidades se ha incrementado ininterrumpidamente en el citado periodo.
Las universidades españolas deberán cumplir un mínimo de eficiencia, establece el nuevo decreto del Gobierno sobre el ámbito educativo, aprobado en Consejo de Ministros, que también modifica sustancialmente las enseñanzas no universitarias. Suben las horas lectivas de los profesores, las tasas universitarias (en algunos casos hasta el 100% del coste real de la enseñanza) y se flexibilizan los cupos de alumnos por clase, al mismo tiempo que cambian los umbrales de rendimiento de las becas. La Eurocámara y la Comisión Europea advierten de los peligros de recortes en la educación.
Una investigación de la UJI ha descubierto que la diferencia entre adquirir una segunda o una tercera lengua no es solo cuantitativa si no, y sobre todo, cualitativa, ya que el aprendizaje de varias lenguas comporta también una forma diferente de hablar, mientras que la competencia lingüística en multilingües (aquellos que conocen tres o más lenguas) tiene unas peculiaridades que la diferencian de la de los bilingües o monolingües dada su complejidad.