Científicos españoles han deasarrollado un médoto que permite estudiar las leyes que rigen los procesos de crecimiento de interfases en la naturaleza, como los anillos de los árboles o los tumores, mediante redes complejas. Este tipo de procesos son como el que se produce, por ejemplo, al quemarse una hoja de papel de fumar. La interfase es la curva de contacto entre la superficie quemada y la parte intacta.
La Universitat Politècnica de València ha diseñado y construido con impresión 3D un novedoso modelo de dron (aeronave no tripulada) para la alta competición, ÍO FPV, el primer modelo de sus características desarrollado íntegramente con tecnología de impresión 3D en nuestro país.
Nanoingenieros de la Universidad de California en San Diego (EEUU) han desarrollado un hidrogel lleno de nanoesponjas o nanopartículas absorbentes que absorben las toxinas de bacterias resistentes a antibióticos. En pruebas realizadas con ratones infectados, demostraron que este hidrogel minimiza lesiones de piel, sin el uso de antibióticos. El avance podría ayudar a evitar el desarrollo de resistencias a este medicamento.
Investigadores de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Nueva York (NYU, EEUU) han creado un nuevo compuesto de matriz metálica que es tan ligero que puede flotar en el agua. Además, es muy resistente. Por todo, podría ser ideal para aplicaciones en automoción y aeronáutica. Un barco fabricado con este material compuesto, por ejemplo, no se hundiría aunque sufriese daños en su estructura.
El sistema de detritización de agua del reactor de fusión del ITER, realizado por una empresa española, ya ha llegado a Cadarache (Francia). El sistema permitirá extraer el tritio (isótopo de hidrógeno) del agua para reutilizarlo. Se trata del primer equipo que llega al complejo científico, del que España es uno de los principales socios.
Las microalgas son una alternativa muy prometedora al petróleo, pues con ellas se pueden fabricar biocombustibles. Ahora, además, investigadores de diversos centros franceses han demostrado que pueden servir también para fabricar “bioasfalto”. Este producto es muy parecido al asfalto "real", que actualmente se utiliza para pavimentar las calles, pero tiene una importante ventaja: es ecológico.
Observar a la naturaleza para imitarla suele dar buenos resultados tecnológicos. El más reciente podría además aportar una solución a uno de los problemas actuales más acuciantes: la contaminación de la atmósfera con CO2. Consiste en un “bosque artificial” que, emulando la fotosíntesis, convierte dicho gas en productos químicos valiosos.
Científicos de la Universidad de Columbia han diseñado una cámara de vídeo que se autoalimenta, es decir, que no requiere una fuente externa de energía. Para ello utiliza sus fotodiodos internos, además de funcionar como píxeles que captan la imagen, también lo hacen como mini-paneles solares, que transforman la luz en energía.
En 1942, el ser humano construye el primer reactor nuclear de su historia. Sin embargo, la naturaleza había ya desarrollado otros por su cuenta: Al menos 16 funcionaron hace 1.700 millones de años en Oklo (Gabón), durante mas de 100.000 años, liberando una potencia aproximada de 130 millones de megawatios. Sus “fabricantes”, en aquel caso, fueron unos simples microbios.