El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en Ginebra (Suiza) acaba de anunciar el hallazgo de una nueva partícula que podría corresponder al bosón de Higgs, también conocido como “partícula divina”, con un nivel de confianza estadística superior al 99,99994%. De confirmarse el hallazgo, el bosón de Higgs sería la primera partícula elemental descubierta desde el año 1994 y supondría un hito en el entendimiento de la naturaleza que arroja luz sobre otros misterios de nuestro universo.
El CERN anunciará mañana los últimos datos sobre el bosón de Higgs. Las expectativas son enormes, porque esta partícula subatómica podría tener un papel fundamental en el mecanismo por el que se origina la masa del resto de las partículas elementales, según ha explicado a SINC la científica del IFIC Carmen García, que participa en el proyecto del CERN.
Un consorcio de centros de investigación públicos y privados ha obtenido el genoma del melón, una de las especies de mayor interés económico en todo el mundo. El logro se ha hecho en el marco del proyecto Melonomics, puesto en marcha por la fundación Genoma España, bajo la dirección del CSIC y el IRTA. Los resultados obtenidos muestran que el melón tiene un genoma de unos 450 millones de pares de bases y 27.427 genes, mucho mayor que su pariente más cercano, el pepino, con 360 millones de pares de bases. Estos datos servirán para mejorar el sabor de la fruta y crear cruces más resistentes a as plagas. CSIC/T21.
Un grupo de astrónomos ha observado cambios violentos en la atmósfera superior de un planeta lejano, lo que constituye un ejemplo del clima y el tiempo cambiantes de otros planetas ajenos al Sistema Solar. Dichos cambios fueron provocados por un fogonazo de rayos X emitido por la estrella alrededor de la cual orbita el exoplaneta analizado.
El módulo de descenso de la nave rusa Soyuz TMA-03M aterrizó hoy domingo en las estepas de Kazajistán y trajo de vuelta a la Tierra a tres tripulantes que cumplieron una misión de seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI). Uno de esos tripulantes es un médico de la ESA que regresa tras llevar a cabo más de 50 experimentos científicos en condiciones de microgravedad que podrían ayudar a combatir la osteoporosis, las migrañas o el deterioro del sistema inmune.
La misión internacional a Saturno, Cassini, ha descubierto un océano bajo la superficie de Titán, aportando una importante pista sobre los mecanismos internos de esta luna, y descubriendo otro lugar de nuestro Sistema Solar en el que también abunda el agua líquida. El océano de Titán podría tener hasta 250 km de profundidad, fluyendo bajo una capa de hielo de unos 50 km de espesor.
Expertos de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, afirman que una misión espacial enviada a una luna de Marte (Phobos) podría volver a la Tierra con vida alienígena a bordo. Serían microrganismos durmientes llegados a Phobos tras salir disparados de Marte, como consecuencia del impacto del planeta con asteroides. Estos microrganismos podrían “despertar” al entrar en contacto con las condiciones terrestres, más favorables, aseguran los científicos.
Una investigación internacional ha identificado el gen responsable de una mutación de los tomates que hace posible que se produzcan tomates uniformemente maduros, completamente rojos y más atractivos. Los resultados obtenidos podrían afectar al futuro de los cultivos de este fruto.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por un científico de la UPF, ha conseguido obtener por vez primera los datos genéticos de dos individuos del Mesolítico europeo. Los investigadores analizaron en total el 1,34% y el 0,5% del genoma de ambos individuos lo que, según ellos, demuestra que sería factible hacer una secuenciación completa. Los restos analizados pertenecían a dos cazadores-recolectores que vivieron hace 7.000 años.
La sonda Mars Express de la ESA ha encontrado pruebas de la existencia de acuíferos subterráneos durante los primeros miles de millones de años de la historia del Planeta Rojo. El agua circulaba a varios kilómetros de profundidad, hace unos 3 700 millones de años, antes de que se formasen la mayoría de los cráteres que podemos observar hoy en día. El descubrimiento es de gran importancia para determinar la habitabilidad del Planeta Rojo.