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Según el décimo informe anual de la Comisión Europea sobre el mercado único europeo de las comunicaciones electrónicas, los consumidores, las empresas y la economía de la UE en general no obtienen los beneficios económicos plenos de un mercado de las telecomunicaciones verdaderamente único y competitivo a escala de la UE a causa de la aplicación incoherente de las normas de la UE en este ámbito.
Tal como se explica en un comunicado de la Comisión, la mayoría de los mercados de los Estados miembros han incrementado su competitividad, pero siguen siendo nacionales en sus dimensiones. Además, el nivel de competitividad varía considerablemente de un Estado miembro a otro. Aunque el sector europeo de las telecomunicaciones logró capear el temporal financiero de 2009 (con un crecimiento del 0 % frente al descenso del 4,2 % de la economía de la UE), la aplicación coherente de las normas en vigor y la inversión en servicios innovadores son la clave para su futuro crecimiento.
En su Agenda para Europa (IP/10/581), una iniciativa emblemática dentro de la estrategia de Europa 2020 (IP/10/225), la Comisión insta a la industria de las telecomunicaciones y a los gobiernos de la UE a que unan sus esfuerzos para ofrecer a todos los ciudadanos y empresas un acceso a internet de alta velocidad y servicios de comunicaciones interactivos.
Neelie Kroes, Comisaria responsable de la Agenda Digital, ha declarado: «El rápido crecimiento de la banda ancha móvil y la oferta del acceso a Internet a precios más accesibles, son buenas noticias para los consumidores en estos tiempos tan duros económicamente hablando. Sin embargo, el escaso progreso en el camino hacia un verdadero mercado único es decepcionante. Los Estados miembros han de hacer más para garantizar que las normas de las telecomunicaciones se apliquen adecuadamente y que se realicen las inversiones necesarias en servicios innovadores en beneficio de los 500 millones de consumidores europeos.»
Los mercados de las telecomunicaciones resisten a la crisis económica
El mercado europeo de las telecomunicaciones registró un crecimiento del 0 % en 2009, pero este resultado no es malo frente al descenso generalizado de la economía en un 4,2 %. Centrarse en servicios innovadores de crecimiento rápido, como los servicios móviles de datos, podría impulsar considerablemente el futuro desarrollo del sector, señala el informe. Pero la aplicación incoherente de las normas existentes en la UE fragmenta los mercados de telecomunicaciones a lo largo de las fronteras nacionales e impide a las empresas tener acceso a un auténtico mercado único, añade.
La reglamentación incoherente pone trabas al mercado único
Siguen existiendo sustanciales diferencias de precios entre Estados miembros tanto a nivel de minorista como de mayorista. Los precios minoristas de los móviles en los Estados miembros más caros son varias veces superiores a los precios de los más baratos, como por ejemplo los 4 céntimos de euro por minuto de Letonia frente a los 24 céntimos de euro de Malta.
Esta situación se debe en parte a los diferentes criterios reguladores en todo el ámbito toda la UE. Los consumidores y las empresas se siguen encontrando con 27 mercados nacionales fragmentados. Los reguladores de telecomunicaciones nacionales suelen retrasar, a veces incluso durante varios años, la aplicación de la normativa de la UE.
Por ejemplo, en los mercados mayoristas de banda ancha, algunos reguladores nacionales controlan las redes de fibra óptica de los operadores históricos, mientras que otros limitan la regulación a la antigua tecnología a base de cobre. La regulación de los mercados mayoristas de banda ancha conforma el paisaje competitivo y de esta forma determina el precio y la calidad de los productos disponibles para los consumidores y las empresas.
Es necesaria una aplicación coherente de las normas en materia de telecomunicaciones para impulsar el desarrollo de infraestructuras que requieren importantes inversiones, como las redes NGA (Next Generation Access). Como destaca la Agenda Digital, la Comisión adoptará una recomendación sobre las redes NGA en el transcurso de este año.
El recientemente creado Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC) ayudará a la Comisión con su trabajo para resolver las divergencias que queden y para garantizar que los Estados miembros apliquen las normas de la UE de forma coherente.
Crece el uso del Internet de alta velocidad
La tasa media de adhesión per cápita a la banda ancha fija en la UE alcanzó el 24,8 % en enero de 2010: más de 123 millones de líneas. Dinamarca y los Países Bajos están a la cabeza de la banda ancha, con casi un 40 % de la población con acceso al internet de banda ancha. La implantación de la banda ancha móvil en la UE casi se duplicó hasta llegar al 5,2 % de enero de 2009 a enero de 2010. Finlandia, Portugal y Austria registraron unas tasas de penetración de más del 15 %.
La creciente demanda del Internet móvil de banda ancha ejercerá aún más presión en un espectro radioeléctrico limitado. Será necesaria más capacidad para satisfacer las exigencias del incremento del tráfico de datos.
La Agenda Digital contiene medidas específicas para ofrecer un 100 % de cobertura de banda ancha a todos los europeos para el año 2013. En ella se prevé un programa estratégico para el espectro radioeléctrico, que garantice que las frecuencias de radio liberadas por la transición de las emisiones analógicas a las digitales (el «dividendo digital») estén disponibles para nuevos servicios, incluida la banda ancha móvil.
Tal como se explica en un comunicado de la Comisión, la mayoría de los mercados de los Estados miembros han incrementado su competitividad, pero siguen siendo nacionales en sus dimensiones. Además, el nivel de competitividad varía considerablemente de un Estado miembro a otro. Aunque el sector europeo de las telecomunicaciones logró capear el temporal financiero de 2009 (con un crecimiento del 0 % frente al descenso del 4,2 % de la economía de la UE), la aplicación coherente de las normas en vigor y la inversión en servicios innovadores son la clave para su futuro crecimiento.
En su Agenda para Europa (IP/10/581), una iniciativa emblemática dentro de la estrategia de Europa 2020 (IP/10/225), la Comisión insta a la industria de las telecomunicaciones y a los gobiernos de la UE a que unan sus esfuerzos para ofrecer a todos los ciudadanos y empresas un acceso a internet de alta velocidad y servicios de comunicaciones interactivos.
Neelie Kroes, Comisaria responsable de la Agenda Digital, ha declarado: «El rápido crecimiento de la banda ancha móvil y la oferta del acceso a Internet a precios más accesibles, son buenas noticias para los consumidores en estos tiempos tan duros económicamente hablando. Sin embargo, el escaso progreso en el camino hacia un verdadero mercado único es decepcionante. Los Estados miembros han de hacer más para garantizar que las normas de las telecomunicaciones se apliquen adecuadamente y que se realicen las inversiones necesarias en servicios innovadores en beneficio de los 500 millones de consumidores europeos.»
Los mercados de las telecomunicaciones resisten a la crisis económica
El mercado europeo de las telecomunicaciones registró un crecimiento del 0 % en 2009, pero este resultado no es malo frente al descenso generalizado de la economía en un 4,2 %. Centrarse en servicios innovadores de crecimiento rápido, como los servicios móviles de datos, podría impulsar considerablemente el futuro desarrollo del sector, señala el informe. Pero la aplicación incoherente de las normas existentes en la UE fragmenta los mercados de telecomunicaciones a lo largo de las fronteras nacionales e impide a las empresas tener acceso a un auténtico mercado único, añade.
La reglamentación incoherente pone trabas al mercado único
Siguen existiendo sustanciales diferencias de precios entre Estados miembros tanto a nivel de minorista como de mayorista. Los precios minoristas de los móviles en los Estados miembros más caros son varias veces superiores a los precios de los más baratos, como por ejemplo los 4 céntimos de euro por minuto de Letonia frente a los 24 céntimos de euro de Malta.
Esta situación se debe en parte a los diferentes criterios reguladores en todo el ámbito toda la UE. Los consumidores y las empresas se siguen encontrando con 27 mercados nacionales fragmentados. Los reguladores de telecomunicaciones nacionales suelen retrasar, a veces incluso durante varios años, la aplicación de la normativa de la UE.
Por ejemplo, en los mercados mayoristas de banda ancha, algunos reguladores nacionales controlan las redes de fibra óptica de los operadores históricos, mientras que otros limitan la regulación a la antigua tecnología a base de cobre. La regulación de los mercados mayoristas de banda ancha conforma el paisaje competitivo y de esta forma determina el precio y la calidad de los productos disponibles para los consumidores y las empresas.
Es necesaria una aplicación coherente de las normas en materia de telecomunicaciones para impulsar el desarrollo de infraestructuras que requieren importantes inversiones, como las redes NGA (Next Generation Access). Como destaca la Agenda Digital, la Comisión adoptará una recomendación sobre las redes NGA en el transcurso de este año.
El recientemente creado Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC) ayudará a la Comisión con su trabajo para resolver las divergencias que queden y para garantizar que los Estados miembros apliquen las normas de la UE de forma coherente.
Crece el uso del Internet de alta velocidad
La tasa media de adhesión per cápita a la banda ancha fija en la UE alcanzó el 24,8 % en enero de 2010: más de 123 millones de líneas. Dinamarca y los Países Bajos están a la cabeza de la banda ancha, con casi un 40 % de la población con acceso al internet de banda ancha. La implantación de la banda ancha móvil en la UE casi se duplicó hasta llegar al 5,2 % de enero de 2009 a enero de 2010. Finlandia, Portugal y Austria registraron unas tasas de penetración de más del 15 %.
La creciente demanda del Internet móvil de banda ancha ejercerá aún más presión en un espectro radioeléctrico limitado. Será necesaria más capacidad para satisfacer las exigencias del incremento del tráfico de datos.
La Agenda Digital contiene medidas específicas para ofrecer un 100 % de cobertura de banda ancha a todos los europeos para el año 2013. En ella se prevé un programa estratégico para el espectro radioeléctrico, que garantice que las frecuencias de radio liberadas por la transición de las emisiones analógicas a las digitales (el «dividendo digital») estén disponibles para nuevos servicios, incluida la banda ancha móvil.
Descenso de los precios al consumo
Los precios de las conexiones a Internet disminuyeron en 2009 gracias a las ofertas de tarifa plana y mayores velocidades en la banda ancha. Por lo que respecta a las llamadas vocales a móviles, los consumidores de la UE pagaron un 7 % menos que en 2008, y el precio medio por minuto bajó de 14 a 13 céntimos de euro. Los consumidores pudieron cambiar de operador manteniendo el mismo número de teléfono con más facilidad que antes.
En promedio, en 2009, necesitaron 4,1 días para hacer el cambio, en el caso de los móviles, y 6,5 días en el de los números fijos frente a 8,5 y 7,5 días, respectivamente, en 2008. A pesar de los avances, son necesarios más esfuerzos para alcanzar la meta de un día que figura en las normas de las telecomunicaciones de la UE de 2009 (MEMO/09/568), concluye el informe anual de la Comisión Europea.
Situación en España
Al analizar la situación en España, el informe de la Comisión Europea señala que la mayoría de las conexiones fijas de banda ancha (el 70%) se sitúan entre los 2 megabytes por segundo (Mbps) y los 10 Mbps, y que casi una de cada cinco conexiones supera los 10 Mbps. La tasa de penetración de la conexión a Internet se ha situado en el 21,5% de la población ene enero de 2010, lo que coloca a España ligeramente por debajo de la media europea, que es del 24,8%.
Los servicios móviles de banda ancha alcanzan a su vez una tasa de penetración del 3,8% en enero de 2010 (el puesto número 13 de la Unión), en tanto que la tasa media europea es del 5,2%. Sin embargo, la tasa de penetración del teléfono móvil en España, aunque subió al 117,6% en octubre de 2010 con 53,9 millones de usuarios, se mantiene por debajo de la media europea, que es del 121,9%.
El precio del minuto de comunicación por teléfono móvil en España es el quinto más caro de la UE, por encima del precio medio europeo (0,13 euros por minuto).
Los precios de las conexiones a Internet disminuyeron en 2009 gracias a las ofertas de tarifa plana y mayores velocidades en la banda ancha. Por lo que respecta a las llamadas vocales a móviles, los consumidores de la UE pagaron un 7 % menos que en 2008, y el precio medio por minuto bajó de 14 a 13 céntimos de euro. Los consumidores pudieron cambiar de operador manteniendo el mismo número de teléfono con más facilidad que antes.
En promedio, en 2009, necesitaron 4,1 días para hacer el cambio, en el caso de los móviles, y 6,5 días en el de los números fijos frente a 8,5 y 7,5 días, respectivamente, en 2008. A pesar de los avances, son necesarios más esfuerzos para alcanzar la meta de un día que figura en las normas de las telecomunicaciones de la UE de 2009 (MEMO/09/568), concluye el informe anual de la Comisión Europea.
Situación en España
Al analizar la situación en España, el informe de la Comisión Europea señala que la mayoría de las conexiones fijas de banda ancha (el 70%) se sitúan entre los 2 megabytes por segundo (Mbps) y los 10 Mbps, y que casi una de cada cinco conexiones supera los 10 Mbps. La tasa de penetración de la conexión a Internet se ha situado en el 21,5% de la población ene enero de 2010, lo que coloca a España ligeramente por debajo de la media europea, que es del 24,8%.
Los servicios móviles de banda ancha alcanzan a su vez una tasa de penetración del 3,8% en enero de 2010 (el puesto número 13 de la Unión), en tanto que la tasa media europea es del 5,2%. Sin embargo, la tasa de penetración del teléfono móvil en España, aunque subió al 117,6% en octubre de 2010 con 53,9 millones de usuarios, se mantiene por debajo de la media europea, que es del 121,9%.
El precio del minuto de comunicación por teléfono móvil en España es el quinto más caro de la UE, por encima del precio medio europeo (0,13 euros por minuto).
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