Fotografía de Andy Dean. PhotoXpress.
Internet se ha convertido en el lugar al que muchos pueden llegar como anónimos para interactuar con otros como ellos en distintos lugares del mundo y sobre todo tipo de temas, dejando así a un lado la vergüenza o los prejuicios que puedan existir para determinados asuntos cuando se tiene a alguien frente a frente, sobre todo a alguien conocido.
Y en el tema de la salud el género femenino parece estar siguiendo esta tendencia a encontrar las respuestas que necesita en la red y a verla como un espacio de apoyo a la hora de aprender sobre problemas de salud y las distintas alternativas de soluciones.
De acuerdo con un nuevo estudio de iVillage llevado a cabo por Harris Interactive, cuando se trata de resolver dudas de salud no muy graves, la mayoría de las mujeres de entre 18 y 34 años recurren primero a Internet antes que al médico o a sus familiares.
Esta actitud se puede explicar en gran parte por el hecho de que 82% de las mujeres (4 de cada 5) manifestaron tener razones para sentirse incómodas al discutir preocupaciones o preguntas de salud con amigos o miembros de la familia, y de que 59% de ellas expresaron que discutir preocupaciones relacionadas con la salud con personas que conocen puede resultar vergonzoso.
Mujeres buscando respuestas en la red
Las cifras revelan la dimensión de Internet como apoyo en temas de salud para las mujeres: de acuerdo con el estudio realizado en Estados Unidos, 49% de ellas afirman que la red sería el primer lugar al que acudirían para investigar una pregunta de salud, lo que equivale casi al doble de aquellas que irían primero al médico (25%) y a una proporción mucho mayor que la de esas otras que elegirían consultar a un familiar (15%) o a un amigo con un problema similar (6%).
Sorprendentemente, 62% de las mujeres presentan dos veces más probabilidades de buscar respuestas en sitios web para resolver preguntas o preocupaciones de salud que no sean extremadamente graves, por encima de solo 32% que recurrirían a sus propias madres en busca de ayuda.
Así mismo, 64% del género femenino afirma utilizar las comunidades en línea para discutir preocupaciones o preguntas de salud que no han sido compartidos con nadie más.
Teniendo en cuenta que las madres desempeñan un papel determinante a la hora de tomar decisiones sobre las necesidades de salud en la familia y que, además, están cada vez más ocupadas cumpliendo sus diferentes funciones en el hogar y el trabajo, Internet, aparte de permitirles consultar anónimamente, se ha convertido también en una fuente inmensa, fácil, rápida y efectiva a la hora de consultar aspectos de poca gravedad.
Y es que las madres son un grupo ejemplar de mujeres que recurren a la red antes que a los demás: 64% de ellas escogen esta opción, mientras que solo 41% prefieren compartir el problema o preocupación de salud con sus esposos; y 53% afirman haber discutido un asunto de salud con otra madre anónima en línea.
Y en el tema de la salud el género femenino parece estar siguiendo esta tendencia a encontrar las respuestas que necesita en la red y a verla como un espacio de apoyo a la hora de aprender sobre problemas de salud y las distintas alternativas de soluciones.
De acuerdo con un nuevo estudio de iVillage llevado a cabo por Harris Interactive, cuando se trata de resolver dudas de salud no muy graves, la mayoría de las mujeres de entre 18 y 34 años recurren primero a Internet antes que al médico o a sus familiares.
Esta actitud se puede explicar en gran parte por el hecho de que 82% de las mujeres (4 de cada 5) manifestaron tener razones para sentirse incómodas al discutir preocupaciones o preguntas de salud con amigos o miembros de la familia, y de que 59% de ellas expresaron que discutir preocupaciones relacionadas con la salud con personas que conocen puede resultar vergonzoso.
Mujeres buscando respuestas en la red
Las cifras revelan la dimensión de Internet como apoyo en temas de salud para las mujeres: de acuerdo con el estudio realizado en Estados Unidos, 49% de ellas afirman que la red sería el primer lugar al que acudirían para investigar una pregunta de salud, lo que equivale casi al doble de aquellas que irían primero al médico (25%) y a una proporción mucho mayor que la de esas otras que elegirían consultar a un familiar (15%) o a un amigo con un problema similar (6%).
Sorprendentemente, 62% de las mujeres presentan dos veces más probabilidades de buscar respuestas en sitios web para resolver preguntas o preocupaciones de salud que no sean extremadamente graves, por encima de solo 32% que recurrirían a sus propias madres en busca de ayuda.
Así mismo, 64% del género femenino afirma utilizar las comunidades en línea para discutir preocupaciones o preguntas de salud que no han sido compartidos con nadie más.
Teniendo en cuenta que las madres desempeñan un papel determinante a la hora de tomar decisiones sobre las necesidades de salud en la familia y que, además, están cada vez más ocupadas cumpliendo sus diferentes funciones en el hogar y el trabajo, Internet, aparte de permitirles consultar anónimamente, se ha convertido también en una fuente inmensa, fácil, rápida y efectiva a la hora de consultar aspectos de poca gravedad.
Y es que las madres son un grupo ejemplar de mujeres que recurren a la red antes que a los demás: 64% de ellas escogen esta opción, mientras que solo 41% prefieren compartir el problema o preocupación de salud con sus esposos; y 53% afirman haber discutido un asunto de salud con otra madre anónima en línea.
Mujeres informadas, mejores pacientes
Pero la búsqueda de las mujeres en Internet no se limita solo a temas de los que se sentirían avergonzadas de hablar con personas conocidas, sino que va más allá, convirtiéndose en una herramienta para aprender, comparar y prepararse como mujeres, madres y pacientes que estarán mejor informadas a la hora de ayudar a sus hijos y de asistir a una cita médica.
Resulta significativo que 30% de las participantes de la encuesta hayan expresado que el apoyo de la comunidad en línea les ha permitido estar mejor preparadas para visitar al doctor.
Así lo afirma Jennifer Barret, editora de salud para iVillage, “Esta investigación demuestra todavía más lo que iVillage siempre ha sabido acerca de las mujeres –ellas le dan un inmenso valor al poder del apoyo que proporcionan otras como ellas en línea, así como a los consejos de expertos, para resolver las muchas exigencias a las que se enfrentan. Una de las calves para vivir una vida más saludable es ser un paciente más educado y más informado”.
Internet sigue fortaleciéndose entonces como una inmensa y riquísima fuente de intercambio de información y de investigación sobre todo tipo de temas y para cualquier persona. Lo fundamental es saber seleccionar la información adecuadamente y no limitarse a los primeros resultados ni confiar en cualquier dato para tomar decisiones importantes. Además, es esencial el saber cuándo se debe recurrir a un médico por encima de cualquier otro método de solución de problemas de salud.
Pero la búsqueda de las mujeres en Internet no se limita solo a temas de los que se sentirían avergonzadas de hablar con personas conocidas, sino que va más allá, convirtiéndose en una herramienta para aprender, comparar y prepararse como mujeres, madres y pacientes que estarán mejor informadas a la hora de ayudar a sus hijos y de asistir a una cita médica.
Resulta significativo que 30% de las participantes de la encuesta hayan expresado que el apoyo de la comunidad en línea les ha permitido estar mejor preparadas para visitar al doctor.
Así lo afirma Jennifer Barret, editora de salud para iVillage, “Esta investigación demuestra todavía más lo que iVillage siempre ha sabido acerca de las mujeres –ellas le dan un inmenso valor al poder del apoyo que proporcionan otras como ellas en línea, así como a los consejos de expertos, para resolver las muchas exigencias a las que se enfrentan. Una de las calves para vivir una vida más saludable es ser un paciente más educado y más informado”.
Internet sigue fortaleciéndose entonces como una inmensa y riquísima fuente de intercambio de información y de investigación sobre todo tipo de temas y para cualquier persona. Lo fundamental es saber seleccionar la información adecuadamente y no limitarse a los primeros resultados ni confiar en cualquier dato para tomar decisiones importantes. Además, es esencial el saber cuándo se debe recurrir a un médico por encima de cualquier otro método de solución de problemas de salud.