La falta de sueño altera la percepción de las expresiones faciales, de modo que se ven más amenazantes de lo que son. Según investigadores de la Universidad de Berkeley, eso explicaría por qué las personas que dicen dormir mal son más asociales.
Una investigación liderada desde Israel ha demostrado la relación entre las lesiones cerebrales traumáticas con la enfermedad de Alzheimer y la encefalopatía traumática crónica, y proponen el uso de un antibiótico para prevenir el desarrollo de las mismas.
Un estudio estadounidense revela que los ratones que viven en un entorno estimulante de aprendizaje y actividad pueden recuperarse de una adicción a las drogas. Así, buscar cereales en un recipiente de virutas les hacía menos propensos a recurrir a la cocaína que les ofrecían los investigadores.
Un estudio realizado en Austria ha revelado que las membranas de las células humanas cambian en función de la hora del día de manera sincrónica (por igual en todos los individuos de nuestra especie). Pero no ocurre lo mismo cuando las estaciones cambian, algo que sí sigue pasando en la vida salvaje. La causa podría estar en la luz artificial, que alarga los días, y en las calefacciones, que limitan el efecto de las fluctuaciones de la temperatura sobre nuestro organismo.
Dos compuestos plásticos, utilizados en las envolturas de papel para comida y en los táperes, por ejemplo, están relacionados con un aumento de la presión arterial alta y de la diabetes en niños y adolescentes. Así lo asegura un estudio estadounidense, que recuerda también que estos plásticos se empezaron a utilizar para sustituir a otro, también tóxico.
Los pacientes con quemaduras graves sufren cambios drásticos en su microbioma, según un estudio de la Universidad Loyola de Chicago (EE.UU.). Aumentan las enterobacterias, potencialmente dañinas, y se reducen las 'beneficiosas', que mantienen a raya a las otras. Los pacientes con quemaduras leves, sin embargo, no presentan grandes cambios.
Un estudio genético sobre más de 350.000 personas de todo el mundo revela que la diversidad genética favorece que los humanos sean más altos y tengan más capacidad de pensamiento. No reduce, como se pensaba, la propensión a enfermedades, como la diabetes o las cardiovasculares.
Un nuevo enfoque experimental, que combina inmunoterapia y epigenética, para el tratamiento de una leucemia rara y mortal puede hacer que remitan los síntomas, según un pequeño estudio piloto estadounidense. Los científicos advierten de que hay que hacer más estudios para comprobar su eficacia.
Las terapias convencionales que usan fármacos a nivel general tienen graves efectos secundarios. Estos se han logrado reducir significativamente, gracias a un dispositivo bioelectrónico de control. Con él, se logra reducir al máximo la administración de sustancias químicas y se maximiza el control del dolor. Todo gracias a que el fármaco va directamente al núcleo del problema.