A medida que envejecemos, el cerebro se encoge y perdemos células cerebrales, lo que afecta al aprendizaje y la memoria. La dieta mediterránea puede frenar este efecto y potenciar así la salud cerebral a pesar del envejecimiento, ha revelado un estudio realizado con casi mil escoceses de alrededor de 75 años.
Las personas que viven a menos de 50 metros de carreteras con mucho tráfico presentan una probabilidad un 7% mayor de desarrollar demencia que las que viven más lejos, ha revelado un estudio canadiense realizado con más de 6,5 millones de residentes de la provincia de Ontario.
Investigadores norteamericanos han demostrado por primera vez la eficacia de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer de cerebro. Han reeducado células inmunológicas de un paciente y las han introducido en el cerebro consiguiendo la total remisión del tumor. Un año después sigue con vida, a pesar de que le quedaban sólo unas semanas.
Los especialistas ya sospechaban que podía haber un vínculo entre la baja ingesta de omega-3 en las dietas occidentales y el aumento de las tasas de asma infantil en nuestras sociedades. Ahora, un estudio ha demostrado que tomar ciertos suplementos de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo puede reducir en entre un 31% y un 54% el riesgo de asma infantil en la descendencia.
Investigadores franceses han demostrado que el sistema inmunológico es capaz de controlar la inflamación de las células del cerebro implicadas en las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, y de restaurar la función cognitiva. Lo han comprobado en ratones, abriendo la vía a posibles tratamientos en humanos basados en inmunoterapia.
Investigadores de EEUU han descubierto que la luz del sol aporta energía a las células T, que son clave para la inmunidad humana. Las células T necesitan moverse para desarrollar su labor, que es llegar al sitio de una infección y orquestar una respuesta contra ella. Por tanto, al aumentar su movimiento, la luz del sol las haría más eficientes.
¿Qué podemos comer para mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro? Entre otras cosas, verduras de hoja verde o verduras crucíferas, como la col y la lombarda, ha revelado un estudio de la Universidad de Illinois. Anteriormente, se había demostrado que una dieta lipídica o evitar dietas con alto contenido en azúcares también puede ayudar a nuestro cerebro.
Un estudio dirigido por el Imperial College de Londres y subvencionado con fondos de la UE ha permitido describir una «red epiléptica» (llamada M30) formada por 320 genes relacionados con esta enfermedad. El estudio apunta a que la epilepsia surge cuando esta red no ejerce su función correctamente y podría dar lugar a tratamientos innovadores con los que combatir esta enfermedad discapacitante.
Según un estudio de la Universidad de Arizona (EEUU) realizado con varones adultos jóvenes corredores de fondo y con jóvenes adultos varones con una vida más sedentaria, los cerebros de los corredores tienen una conectividad funcional superior. Este hecho puede mejorar las funciones cognitivas, y además tener un efecto positivo para el cerebro a largo plazo.