La carga y descarga del equipaje es una de las operaciones de tierra cuya supervisión quiere mejorar la IATA. Fuente: ToastyKen (Flickr)
La Conferencia sobre Asistencia en Tierra (IGHC) de la International Air Transport Association (IATA) estableció a principios de este mes en Praga (República Checa) las prioridades para mejorar la seguridad y reducir los daños de aeronaves en las operaciones de tierra.
Entre otras medidas, según explica la IATA en una nota de prensa, la International Air Transport Association aprobó la creación del Consejo de la Asistencia en Tierra (GHC) para promover la cooperación a través de la cadena de seguridad de las operaciones terrestres.
El GHC abordará todos los aspectos de las operaciones en tierra, incluido el control de carga, la seguridad de la zona de operaciones, el equipo de apoyo en tierra, los acuerdos de servicios de tierra, así como los procesos y procedimientos de la asistencia en tierra. El GHC estará integrado por 20 representantes de alto nivel de las compañías aéreas y de los proveedores de servicios de tierra (GSP), e informará al Comité de Operaciones de IATA.
La IATA pondrá a disposición de los actores implicados varias fuentes de datos clave e información estadística para facilitar las decisiones, para mejorar la seguridad y reducir los daños en tierra. Las fuentes de datos son, entre otras:
-La base de datos de daños en el suelo (GDDB),
-Gestión de Riesgos (RM),
-la Auditoría de Seguridad para Operaciones en Tierra de la IATA (ISAGO) y
-los procedimientos y normas para Operaciones en Tierra de la IATA, específicamente el Manual de Asistencia en Aeropuerto (AHM) y el Manual de Operaciones en Tierra de la IATA (IGOM).
La IATA promoverá una mayor aceptación y utilización de ISAGO y IGOM en los reglamentos nacionales. La Conferencia Europea de Aviación Civil (CEAC), ya ha respaldado estas iniciativas con las que se han comprometido las compañías aéreas y los proveedores de servicios de tierra. El objetivo es lograr el reconocimiento mundial de estos programas por parte de los reguladores nacionales para iniciar e implementar la supervisión de las operaciones en tierra.
"La asistencia en tierra es fundamental para las operaciones de las aerolíneas. A través de un compromiso renovado por trabajar juntos, adoptando un enfoque basado en el riesgo y orientado por datos, los actores implicados en la aviación y los reguladores pueden mejorar la seguridad y reducir el coste de los daños en el suelo, que se estima en miles de millones de dólares anuales. Esto también aumentará la fiabilidad y mejorará el funcionamiento operativo", explicó Guenther Matschnigg, vicepresidente sénior de Seguridad, Operaciones e Infraestructura de la IATA.
Matschnigg hizo estas declaraciones en la 25ª reunión anual de la IGHC, que se celebró en Praga del 6 al 9 de este mes.
Entre otras medidas, según explica la IATA en una nota de prensa, la International Air Transport Association aprobó la creación del Consejo de la Asistencia en Tierra (GHC) para promover la cooperación a través de la cadena de seguridad de las operaciones terrestres.
El GHC abordará todos los aspectos de las operaciones en tierra, incluido el control de carga, la seguridad de la zona de operaciones, el equipo de apoyo en tierra, los acuerdos de servicios de tierra, así como los procesos y procedimientos de la asistencia en tierra. El GHC estará integrado por 20 representantes de alto nivel de las compañías aéreas y de los proveedores de servicios de tierra (GSP), e informará al Comité de Operaciones de IATA.
La IATA pondrá a disposición de los actores implicados varias fuentes de datos clave e información estadística para facilitar las decisiones, para mejorar la seguridad y reducir los daños en tierra. Las fuentes de datos son, entre otras:
-La base de datos de daños en el suelo (GDDB),
-Gestión de Riesgos (RM),
-la Auditoría de Seguridad para Operaciones en Tierra de la IATA (ISAGO) y
-los procedimientos y normas para Operaciones en Tierra de la IATA, específicamente el Manual de Asistencia en Aeropuerto (AHM) y el Manual de Operaciones en Tierra de la IATA (IGOM).
La IATA promoverá una mayor aceptación y utilización de ISAGO y IGOM en los reglamentos nacionales. La Conferencia Europea de Aviación Civil (CEAC), ya ha respaldado estas iniciativas con las que se han comprometido las compañías aéreas y los proveedores de servicios de tierra. El objetivo es lograr el reconocimiento mundial de estos programas por parte de los reguladores nacionales para iniciar e implementar la supervisión de las operaciones en tierra.
"La asistencia en tierra es fundamental para las operaciones de las aerolíneas. A través de un compromiso renovado por trabajar juntos, adoptando un enfoque basado en el riesgo y orientado por datos, los actores implicados en la aviación y los reguladores pueden mejorar la seguridad y reducir el coste de los daños en el suelo, que se estima en miles de millones de dólares anuales. Esto también aumentará la fiabilidad y mejorará el funcionamiento operativo", explicó Guenther Matschnigg, vicepresidente sénior de Seguridad, Operaciones e Infraestructura de la IATA.
Matschnigg hizo estas declaraciones en la 25ª reunión anual de la IGHC, que se celebró en Praga del 6 al 9 de este mes.
La asistencia en tierra
La asistencia en tierra a aeronaves incluye todos los servicios de los que disfruta una aeronave desde que aterriza hasta su posterior partida. Por ejemplo, el servicio de catering, y el servicio a cabinas: todos los servicios dirigidos a dar comodidad a los pasajeros en la cabina del avión, como el abastecimiento de periódicos, mantas y demás comodidades así como de la limpieza de la cabina misma.
También incluye el servicio de carga y descarga del equipaje, el repostaje de combustible, y por supuesto el mantenimiento de la aeronave, uno de los procesos más delicados.
El sistema de auditoría
ISAGO se basa en el exitoso programa IATA Operational Safety Audit (IOSA) y es un sistema de auditoría llevado a cabo en una forma estandarizada y consistente, con principios internacionalmente reconocidos de auditoría de calidad.
Mientras que las compañías aéreas funcionan de forma muy parecida, lo que facilita que la auditoría sea la misma para todas ellas, las cosas son más complejas y variadas en la asistencia en tierra.
Para responder a esta diversidad, ISAGO combina una serie de normas de auditoría universales para todas las compañías de asistencia en tierra, con otras más específicas que sirven para analizar las peculiaridades de cada una.
Como resultado, la auditoría ISAGO puede aplicarse de manera coherente a los controladores de tierra multinacionales, así como a las pequeñas empresas que prestan servicios en un solo aeropuerto. De este modo, permite ahorrar gastos en auditorías redundantes.
La asistencia en tierra a aeronaves incluye todos los servicios de los que disfruta una aeronave desde que aterriza hasta su posterior partida. Por ejemplo, el servicio de catering, y el servicio a cabinas: todos los servicios dirigidos a dar comodidad a los pasajeros en la cabina del avión, como el abastecimiento de periódicos, mantas y demás comodidades así como de la limpieza de la cabina misma.
También incluye el servicio de carga y descarga del equipaje, el repostaje de combustible, y por supuesto el mantenimiento de la aeronave, uno de los procesos más delicados.
El sistema de auditoría
ISAGO se basa en el exitoso programa IATA Operational Safety Audit (IOSA) y es un sistema de auditoría llevado a cabo en una forma estandarizada y consistente, con principios internacionalmente reconocidos de auditoría de calidad.
Mientras que las compañías aéreas funcionan de forma muy parecida, lo que facilita que la auditoría sea la misma para todas ellas, las cosas son más complejas y variadas en la asistencia en tierra.
Para responder a esta diversidad, ISAGO combina una serie de normas de auditoría universales para todas las compañías de asistencia en tierra, con otras más específicas que sirven para analizar las peculiaridades de cada una.
Como resultado, la auditoría ISAGO puede aplicarse de manera coherente a los controladores de tierra multinacionales, así como a las pequeñas empresas que prestan servicios en un solo aeropuerto. De este modo, permite ahorrar gastos en auditorías redundantes.