Una nueva fase líquida de la materia abre la puerta a un universo de nuevos materiales: controla la luz siguiendo un orden polar y posibilitará desde nuevos tipos de pantallas LCD hasta memorias de ordenador de nuevo cuño.
Las redes neuronales artificiales recuperan la estabilidad mediante ondas lentas similares a las que usan los cerebros biológicos durante el sueño para descansar de la actividad diaria y consolidar recuerdos.
Las células humanas se pueden hacer invisibles alterando la reflexión de la luz mediante una proteína. La tecnología impulsará la biotecnología y la ciencia de materiales, así como conseguirá pieles humanas transparentes.
La superconductividad no solo es una onda que sigue la ecuación de Schrödinger, sino que la supercorriente es provocada por un estado de luz prohibida. Revolución en puertas para las tecnologías cuánticas.
Un glóbulo blanco robótico, teledirigido mediante imanes, es capaz de remontar el torrente sanguíneo y de depositar medicamentos donde están las células cancerosas.
Investigadores de la UCLA han descubierto cómo fabricar un alcoholímetro para medir el nivel de marihuana en la sangre. Funcionaría como un medidor del alcohol y sería usado tanto por la policía como por consumidores.
Un implante cerebral permite ver sin necesidad de usar los ojos: estimula neuronas para que dibujen letras aprovechando los mismos destellos que aparecen cuando nos frotamos los párpados.
El cerebro usa las mismas regiones cerebrales cuando nos movemos en una habitación para alcanzar tanto un objeto próximo como lejano. El descubrimiento ayudará a gestionar nuestros hogares solo con el pensamiento.
Un radar basado en el entrelazamiento cuántico de fotones es más eficiente para detectar objetos que los radares convencionales. No está condicionado por el ruido del entorno.