Un robot-insecto capaz de caminar sobre las aguas ha sido desarrollado por ingenieros norteamericanos copiando el modelo empleado por las chinches acuáticas para moverse sobre superficies líquidas. Además de explorar embalses de agua potable en busca de toxinas, estos robots incorporarán cámaras fotográficas que les permitirán obtener imágenes digitalizadas del entorno. Asimismo podrán descontaminar grandes superficies marinas y serán también indetectables espías militares.
Un algoritmo de base genética que aísla hasta el 96,5% del spam ha sido desarrollado por IBM, después de descubrir que los correos basura utilizan secuencias de letras y símbolos similares a las de los aminoácidos y fragmentos del ADN. El algoritmo ha adoptado el nombre de un talismán del feng-shui encargado de combatir los malos espíritus y se espera que termine con la peste de Internet.
Los actuales aviones de reconocimiento no tripulados, que obtienen información más rápida y económicamente que los satélites o las misiones tripuladas, serán sustituidos dentro de 10 o 15 años por enjambres de miles de robots que imitan el comportamiento de los insectos gracias a un sistema de inteligencia colectiva en cuyo desarrollo trabaja el ejército australiano. Matemáticas avanzadas y algoritmos complejos constituyen el soporte de esta iniciativa.
Un nuevo sistema para aprovechar las posibilidades energéticas de los residuos orgánicos ha sido desarrollado por ingenieros japoneses. Han conseguido recuperar separadamente hidrógeno y metano en condiciones anaerobias a partir de residuos de cocina, lo que disminuye el tiempo de transformación y eleva el porcentaje de energía recuperada. Toda una innovación que aumenta las posibilidades de esta energía renovable.
La próxima generación de buscadores de información a través de la red ofrecerá los resultados de miles de fuentes en una panorámica en tres dimensiones, lo que facilitará el encuentro del usuario con la información pretendida. El primer programa que consigue esta función ha sido desarrollado por los laboratorios Sandía y ya ha encontrado sus primeras aplicaciones industriales.
El ordenador ya no sólo es capaz obedecer a los pensamientos, sino que puede también descubrir la intención y de predecir los movimientos corporales antes de que ocurran. Lo revelan investigadores de la Universidad de Pasadena, California, que han estudiado el cerebro de unos monos y decodificado las señales cerebrales relacionadas con la planificación de los movimientos corporales. El descubrimiento abre el camino para fabricar dispositivos capaces de anticipar las preferencias y motivaciones de una persona paralizada y de conseguir el control de máquinas utilizando únicamente la intención subjetiva de alcanzar algo. Por Yaiza Martínez.
Los proyectores tradicionales de imágenes suelen ser aparatosos y, por tanto, han quedado cada vez más relegados a aulas y salas de conferencias. Una nueva técnica que combina los algoritmos para la creación de hologramas y el rayo láser podría generar en menos de cinco años proyectores de bolsillo que también figrarán entre los accesorios de los ordenadores personales. Por Yaiza Martínez.
Un programa de realidad virtual que reproduce y recrea las alucinaciones de los enfermos de esquizofrenia a partir de sus propios testimonios, ha sido desarrollado por investigadores de la universidad australiana de Queensland. El programa sirve tanto para los psiquiataras como para los enfermos, que también pueden ver desde fuera de sus propias mentes lo que sucede dentro de ellas. La finalidad de este software es conocer mejor el funcionamiento mental de los esquizofrénicos y ayudarles a reconducir sus comportamientos. Por Yaiza Martínez.
Ingenieros del MIT han fabricado sensores capaces de reconstruir con gran fiabilidad la imagen de un objeto a partir únicamente de sus radiaciones electromagnéticas. Estas imágenes, aunque no son perfectas, sí reflejan aproximadamente talla, formas y posición de los objetos cuyos campos magnéticos interceptan con los sensores. Para Motorola, estos ingenieros han creado incluso un chip de última generación que obtiene imágenes a partir de los campos eléctricos de los viajeros, con lo que el airbag detecta el tamaño y la posición de los ocupantes de los coches antes de activarse en caso de accidente. Pero en el horizonte de esta tecnología, copiada de algunas especies animales, figuran otras aplicaciones, como detectores antirrobo o sistemas de monitorización del sueño. Por Yaiza Martínez.