La revista Nature ha dedicado un editorial a una de las teorías de la conspiración que colea desde el fin de la segunda guerra mundial sobre los nazis y la Antártida. Comenta el artículo publicado el año pasado por Colin Summerhayes, de la Scott Polar Research Institute (Cambridge, UK), según el cual, aunque han ocurrido episodios sorprendentes desde 1945 en la región, la realidad es que ni Hitler ni los nazis tuvieron nunca una base en la Antártida que fue destruida con armas nucleares en los años cincuenta. Tampoco es cierto que el International Polar Year (IPY), cuya cuarta edición cubre el período 2007-2009, oculte misiones secretas para recuperar tesoros nazis escondidos bajo los hielos, ni tecnologías hasta ahora desconocidas… ¿Por qué entonces perviven estos mitos? Según Nature, muchos de los agentes contaminantes del mundo se concentran en las regiones polares, llevadas allí por las corrientes del viento y del océano. Por una cierta razón, algo similar parece suceder con nuestras fantasías…
Fantasías polaresEduardo Martínez
08/04/2007
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