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El presente es inalcanzable para el cerebro

El tiempo de nuestra percepción está atrasado medio segundo respecto al tiempo real de los acontecimientos


El cerebro no tiene ninguna posibilidad de alcanzar la velocidad de los acontecimientos, ni por tanto de atrapar el tiempo que transcurre, ya que el tiempo de nuestras percepciones está retrasado alrededor de medio segundo respecto al tiempo real. Así lo explica el neurólogo de California Benjamín Libet en su nuevo libro “Mind Time: The Temporal Factor in Consciousness”, que suscita nuevos interrogantes sobre los mecanismos de la conciencia. Libet ha constatado que para que un acontecimiento pase el umbral de la conciencia y sea registrado por una persona, el tiempo desempeña un papel fundamental, ya que si el acontecimiento ocurrido no dura más de medio segundo, el consciente humano sencillamente lo ignora. Por Eduardo Martínez.


Eduardo Martínez
08/12/2004

El presente es inalcanzable para el cerebro
Nuestro cerebro necesita medio segundo de tiempo para que un estímulo pase del inconsciente al consciente, según ha descubierto el neurólogo de la Universidad de California Benjamín Libet. Según sus investigaciones, adquirimos conciencia de la realidad con cierto retraso respecto a la velocidad de los acontecimientos, tan sólo una vez que ha transcurrido medio segundo.

Para Benjamín Libet, por ello no tenemos ninguna posibilidad de alcanzar la velocidad de los acontecimientos, ni por tanto de atrapar el tiempo que transcurre. Lo explica en su nuevo libro Mind Time: The Temporal Factor in Consciousness, del que Stephen M. Kosslyn ha realizado un interesante extracto. La obra constituye una presentación de los últimos trabajos de Libet sobre los mecanismos de la conciencia.

En uno de sus experimentos, Libet puso electrodos sobre el córtex somatosensitivo de pacientes despiertos. El córtex somatosensitivo es la región del cerebro sobre las que circulan las informaciones sensoriales registradas a lo largo del cuerpo. Puede consultarse al respecto el trabajo de Kulisevsky La organización del movimiento: estructura y función de los ganglios basales.

Con la ayuda de una débil corriente eléctrica, Libet provocó sensaciones en la superficie de la piel de los pacientes cuya duración temporal variaba deliberadamente. Comprobó que si disminuía la duración de los impulsos eléctricos, los pacientes percibían cada vez menos esta agresión y que por debajo de las 500 milésimas de segundo, no se enteraban de nada de lo que ocurría sobre su piel.

No hay conciencia sin tiempo

Su conclusión es que para que un acontecimiento pase el umbral de la conciencia y sea registrado por un sujeto, el tiempo desempeña un papel fundamental, ya que si el acontecimiento ocurrido sobre la piel no dura más de medio segundo, el consciente humano sencillamente lo ignora.

No es la primera vez que Benjamin Libet sorprende con sus descubrimientos sobre la conciencia. Anteriormente había demostrado también que nuestro cerebro toma las decisiones casi un segundo antes de que las asumamos conscientemente. Esta constatación ha llevado a algunos científicos, como Wolf Singer, a dudar de la real existencia del libre albedrío.

Para obtener este resultado, Libet utilizó pacientes que se mantuvieron despiertos cuando eran sometidos a un episodio de cirugía cerebral. Les pidió que movieran uno de sus dedos mientras observaba electrónicamente su actividad cerebral. De esta forma pudo comprobar que hay un cuarto de segundo de retraso entre la decisión de mover el dedo y el momento presente.

Roger Penrose, en su obra La Nueva Mente del Emperador (1989), ya describía dos experimentos que tienen que ver con el tiempo que necesita la conciencia para actuar y ser activada. El primero de estos se refería al papel activo de la consciencia y el segundo a su papel pasivo.

La decisión necesita un segundo

El primero de los experimentos descrito por Penrose fue realizado por Kornhuber en 1976. Unos voluntarios permitieron que se registrasen las señales eléctricas en un punto de sus cabezas (electroencefalogramas), y se les pedía que flexionaran varias veces, y repentinamente, el dedo índice de sus manos derechas a su capricho.

La experiencia descubrió algo curioso: hay un aumento gradual del potencial eléctrico registrado por el cerebro durante un segundo entero, y hasta un segundo y medio, antes de que el dedo sea flexionado. Esto parece indicar que el proceso de decisión consciente necesita un segundo para actuar.

El segundo experimento al que se refiere Penrose es al de Benjamin Libet, según el cual cuando se aplica un estímulo sobre la piel de los pacientes, transcurre aproximadamente medio segundo antes de que sean conscientes de dicho estímulo.

Para Penrose, de ambos experimentos se desprende que el tiempo de nuestras "percepciones" está atrasado alrededor de medio segundo respecto al tiempo real de los acontecimientos. Es decir, aparentemente, el reloj interno de cada uno de nosotros está arasado medio segundo respecto a la velocidad real de los acontecimientos.

El presente es inalcanzable para el cerebro
Cuestión de amígdalas o de neocorteza

Para Penrose, la conclusión de estos dos experimentos considerados en conjunto es que la conciencia no puede reaccionar a una agresión externa si la respuesta tiene que tener lugar en menos de dos segundos.

Hay una posible explicación de esta manera de proceder de la conciencia, ya que cuando el cerebro recibe un estímulo, a través de cualquiera de los cinco sentidos, lo registra en dos lugares: uno es en la amígdala y el otro es en la neocorteza.

La amígdala es el área con forma de almendra que se encuentra en el cerebro. Es la encargada de recibir las señales de peligro potencial y la que desencadena una reacción capaz de salvar la vida. La amígdala es por tanto la primera región del cerebro en recibir un mensaje. Es muy rápida y en un instante indica si debemos atacar, huir o detenernos.

La neocorteza, capa cerebral externa en la que se llevan a cabo funciones superiores como la planificación, el razonamiento y el lenguaje, está más lejos que la amígdala y recibe los mensajes sensoriales más tarde, pero, a diferencia de la amígdala, tiene mayores poderes de evaluación, y se detiene a considerar más cosas. Además, la neocorteza se comunica con la amígdala para ver qué opina antes de reaccionar.

El presente sólo dura tres segundos

Dado que el 95 por ciento de los estímulos que recibimos llegan directamente a la neocorteza y sólo un cinco por ciento van directos a la amígdala, el retraso que experimenta la conciencia en registrar las sensaciones corporales y en reaccionar puede estar relacionada con la fase de evaluación que necesita la amígdala.

En cualquier caso, los trabajos de Libet consolidan las investigaciones sobre los mecanismos de la conciencia y el papel que desempeña el factor tiempo en los procesos cerebrales.

Otras investigaciones, realizadas tanto con europeos como con indios yanomanis y bochimanos, han establecido a su vez una constatación universal: que el presente dura tres segundos para todas las personas.

Tres segundos es el lapso de tiempo que necesitamos para distinguir sucesivos impactos sonoros o lumínicos, para guiñar un ojo o para cualquier movimiento corporal. Todo lo demás que añadimos, bien que una experiencia cualquiera se nos hace larga o corta, son sólo sensaciones que no tienen que ver con nuestra conciencia del presente.

Para la mayoría de las personas, en menos de tres segundos es imposible percibir nada y a partir de ese período de tiempo, el mundo cobra realismo para la conciencia humana. Un ingrediente más a tener en cuenta a la hora de valorar los experimentos de Libet.



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1.Publicado por Luigi el 22/12/2004 03:43
A pesar de no ser "perfecto", como la mayoría de las cosas en la naturaleza,
creo que el cerebro, es hasta ahora, el más maravilloso objeto que se ha formado
en todo lo existente conocido.- Transforma la electricidad en conciencia culminando
la etapa evolutiva que va justamente, desde las nubes de gas y polvo, piedra,vida,y
conciencia.- Con el lograremos casi todo y como dijera Charles Chaplin: inclusive
"la felicidad".-

Comparto la duda respecto del libre albedrío, creo que estamos programados geneticamente, al menos en lo básico y solo una porción es
ambiente influenciante sobre la decisiones.-

Por último y abusando de este comentario, estimo que la incógnita no
es solamente que es nuestro cerebro, sino quienes somos nosotros :solo cerebro??
cuerpo y espíritu???, energía e información¿¿¿.-De lo que estoy convencido es que
solo investigando, como lo han hecho estos científicos. podremos ser algo más de
lo que somos hoy.-Felicitaciones.Muchas Gracias.-


2.Publicado por nome el 28/12/2004 23:23
Estupendo, poco a poco nos vamos acercando a la certeza sobre nuestra ignorancia, ! que bien ¡ y, a propósito, ¿será esto lo que explica porque nos mostramos tan decididamente tercos a la hora de situarnos tanto en el pasado como en el futuro y tan dificilmente en el presente?????

3.Publicado por Vallejos el 10/01/2005 13:54
Estoy elaborando un proyecto de tesis para mi maestría (investigación y docencia), denominada:"UN MODELO ORGANIZACIONAL INTELIGENTE PARA MODERNIZAR LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA"; para ello estoy buscando información sobre INTELIGENCIA, APRENDIZAJE, EXPERIENCIA, MENTE, CONFIGURACIÓN, PROGRAMACIÓN, ESQUEMAS MENTALES, y todo lo relacionado con ello; sin embargo, en esta desafiante búsqueda encontré este artículo: EL PRESENTE ES INALCANZABLE PARA EL CEREBRO. Pues revizando muchas bibliografías respecto al tema encontre que el presente es pasado y futuro a la vez. si por failidad quisieramos tomar un patron de referencia, éste sería el presente, la linea o el espacio mínimo de tiempo en la que está el pasado y el futuro a la vez, en el mismo instante.

Ahora si quisieramos captar los acontecimientos a la misma velocidad que éstos, tendríamos que hacerlo considerando el punto anterior del acontecimiento (pasado) y el punto posterior del próximo acontecimiento (futuro) al mismo tiempo, en el mismo instante; y nuestro cerebro para percibirlo y precisarlo, conscientemente, en ese mismo instante tendría que tener a la vez los dos puntos referenciales (pasado + presente) en tiempo real; pero como el tiempo real no tiene existencia absoluta, entonces tiene que generarse un retraso entre la velocidad de captación y fijación del cerebro y la velocidad de la presencia del acontecimiento; este nivel de proceso nos genera, aproximadamente, el medio segundo de retraso, dentro del aspecto consciente.

Posiblemente este tiempo disminuya en el aspecto inconsciente, porque si el cerebro concentra la energía de todo su aspecto eléctrico interno neuronal para poder tener al mismo instante el pasado y futuro, entonces lo haría en ese espacio inconsciente, y ésto sería en menos de un segundo de retraso.

La posibilidad de que el retraso sea cero, aproximadamente, que se daría, entonces el cerebro no estaría actuando en un espacio real de su existencia, sino en un espacio no real, y esta situación es otro asunto.

Por lo comentarios expuestos, considero que el significado del artículo está aproximándose en un alto porcentaje a lo que verdaderamente sustenta, considerando ese retrado de medio segundo.

Gracias.

4.Publicado por garcia martinez el 16/03/2005 16:41
si tardamos 3 segundos en percibir la realidad, como hacen los pilotos de formula 1? se comentaba la anecdota de que solo en el tiempo de un pestañeo ya habian avanzado cerca de 100 metros,que pasaría si estuvieran 3 segundos sin percibir la realidad??

5.Publicado por joo luna el 29/06/2005 22:57
si nosotros tenemosq decidir en breves momentos acerca de loq tenemos q acer por hay dudaen nuestro cerebro tambien quisiera saber el cambio de de transformacinoes en el futuro por parte de la rama de la medicina de la cirugia cerebral