Reino Unido renueva una infraestructura ferroviaria de más de un siglo

En el marco de obras trascendentes para preservar una de las redes centrales dentro del patrimonio ferroviario inglés, la línea Severn Valley Railway (SVR) ha sufrido diferentes modificaciones y renovaciones entre 2007 y 2012, con una inversión total de 6,58 millones de euros. La línea, que conecta Bridgnorth y Kidderminster, comenzó a construirse en 1876.

Durante 2012, un nuevo sistema de drenaje y la sustitución de todas las vías utilizadas a través del túnel que conforma la red, junto a la renovación de una vía adicional de aproximadamente 600 metros en el trayecto hacia Bewdley, fueron los principales trabajos. Sin embargo, las renovaciones se vienen desarrollando desde 2007.

En ese año, una gran tormenta provocó importantes daños, que se tradujeron en el cierre de la línea entre Bridgnorth y Bewdley, mientras se desarrollaron las reparaciones. Se produjeron averías en más de 40 puntos de la red, pero en siete de ellos los daños fueron más graves. Fue necesaria la reconstrucción de muros de contención con tierra armada, por ejemplo.

El coste de esas reparaciones fue de 3,7 millones de libras esterlinas (4,43 millones de euros), y la red férrea fue reabierta en su totalidad después de nueve meses de trabajo. Asimismo, en 2008 se iniciaron una serie de importantes proyectos de renovación de la infraestructura, por un valor de casi 1,5 millones de libras esterlinas (1,8 millones de euros).

Un túnel centenario

Según un artículo publicado en el medio especializado The Rail Engineer, estos trabajos incluyeron la renovación de un puente de carretera en Kidderminster, la optimización tecnológica de los talleres de reparación de locomotoras de vapor en Bridgeport, el diseño, construcción e instalación de una pasarela de pasajeros de estilo tradicional en la estación de Highley y la colocación de un nuevo sistema de drenaje a través de la estación de Arley, entre otras tareas.

Por otra parte, en 2012 se planificaron y desarrollaron otros trabajos, con un presupuesto de 250 mil libras esterlinas (299 mil euros). En este caso, la renovación se centró en el túnel existente entre Bewdley y Kidderminster, implicando la instalación de un nuevo sistema de drenaje, la sustitución de todas las vías que recorren el túnel y la renovación de una vía complementaria.

El túnel en cuestión fue construido en 1876, bajo la supervisión del ingeniero Edward Wilson. Posee algo más de 478 metros de largo y pasa a través de una cresta de piedra arenisca roja. Distintos problemas se produjeron después de su construcción, que dieron lugar a que fuera revestido en parte con ladrillo.

Pocos trabajos de ingeniería se han llevado a cabo en la estructura del túnel desde entonces. El drenaje a través del túnel ha fallado, generando diferentes inconvenientes. Afortunadamente, la estructura del túnel principal y los revestimientos de ladrillo están en buenas condiciones.

Últimos trabajos

La renovación del túnel fue realizada entre el 3 de enero y el 10 de febrero de 2012, período en el cual la línea fue detenida. El trabajo inicial incluyó la instalación de sumideros lineales en ambos extremos del túnel, para su posterior conexión al drenaje del túnel principal.

Cada pozo de absorción posee 40 metros de largo y una profundidad de 1,2 metros, y están forrados con material geotextil. Incluyen tubos de 100 milímetros de espesor, con relleno de áridos de 40 milímetros. También se llevaron adelante algunas reparaciones en los revestimientos de ladrillo que presenta el túnel.

Además, fue necesaria la eliminación del cableado de señalización y de telecomunicaciones a través del túnel (que también fue renovado), para después comenzar a construir los nuevos trayectos de vías. Una vez que las mismas fueron levantadas, se inició con la instalación del nuevo sistema de drenaje.

La red, que une Bridgnorth en Shropshire y Kidderminster en Worcestershire, transporta habitualmente más de 200.000 pasajeros por año, y es vital para la conservación del patrimonio ferroviario del Reino Unido, ya que se emplean en la misma viejas locomotoras de vapor. Tras los trabajos realizados, los servicios de la línea férrea se reanudaron el pasado 11 de febrero.