El ferrocarril español apuesta por exportar su tecnología a Ucranía y Rumanía

La Asociación Ferroviaria Española (Mafex) coordina una delegación comercial a Ucrania y Rumania, que llegó ayer y que se marchará este viernes 22 de noviembre.

Las empresas españolas del sector ferroviario quieren ampliar su presencia en Ucrania y Rumanía, dos mercados clave para las exportaciones en la emergente Europa del Este. Ambos países ofrecen buenas oportunidades a medio y largo plazo para la industria española ante los planes de transporte e inversiones previstos en materia de infraestructuras.

En la agenda de trabajo, señala la nota de prensa de Mafex, de la que se hace eco el portal Empresa Exterior, los representantes de la delegación española se reunirán con delegados de las principales administraciones del sector de Ucrania y Rumanía para mostrar su interés en participar en los nuevos proyectos ferroviarios y analizar las oportunidades de colaboración.

Las autoridades ucranianas han dado a conocer recientemente un listado de los diez proyectos prioritarios que pondrá en marcha la Agencia Estatal para la Inversión y Proyectos Nacionales (AEIP), entre los que destacan fundamentalmente la modernización de las infraestructuras con la construcción de la línea de alta velocidad entre Kiev y el aeropuerto Boryspil, el desarrollo y la rehabilitación de varias conexiones ferroviarias para los Juegos Olímpicos de invierno de 2022 o el impulso al transporte de mercancías a través del Corredor Mediterráneo.

Rumanía

Rumanía es otro de los destinos emergentes donde se quieren reforzar las exportaciones.

El primer ministro rumano, Víctor Ponta, en una reciente reunión con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, resaltaba la importancia que su Gobierno dará en los próximos años a la modernización de las redes de transporte.

En este sentido, recordaba que la gran experiencia de las compañías españolas en materia ferroviaria podría ser muy beneficiosa para el país.

Entre las iniciativas más relevantes en estudio destaca la modernización del Corredor IV ferroviario Curtici-Simeria-Braşov-Bucarest-Constanţa, con una longitud de 868 kilómetros, la rehabilitación de línea Brasov-Simeria, componente del Corredor IV Paneuropeo, para la circulación de trenes a una velocidad máxima de 160 Km/h o la ampliación de redes de transporte urbano como la del Metro de Bucarest.